Night Watch
- PlataformaPC5
- GéneroAcción, RPG
- DesarrolladorNival Interactive
- Lanzamiento15/09/2006
Vigilancia de la noche
A partir de la película más taquillera de Rusia, Night Watch expande su universo mediante el formato de estrategia por turnos. A pesar de proporcionar un concepto interesante, el título de Nival Entertainment no consigue llegar a la altura...
Tal vez a algunos cinéfilos amantes o seguidores del cine extranjero (y no proveniente de la industria hollywoodiense) puede sonarles con gran fuerza el título del juego que tenemos hoy entre manos. En efecto, Nightwatch es el nombre de la super-exitosa película de origen ruso aparecida no hace demasiado tiempo que ha batido todos los registros de taquilla por aquellos lares y cuya segunda parte, Daywatch, está a la vuelta de la esquina.
Por decirlo de un modo breve, Nightwatch es una nueva vuelta de tuerca que trata acerca de la eterna lucha entre los seguidores de la Luz y los de la Oscuridad. Esta vez, como ocurriera con Blade y los vampiros, tanto unos como otros viven entre nosotros en secreto pero siendo distintos al resto y cada uno busca de la mejor manera posible acercar el máximo número de integrantes hacia sus filas, peligrando cada vez más el pacto de no agresión del que disfrutaban desde hacía muchos años.
Tomando como base su argumento, aunque no siguiéndolo al dedillo, el título de Nival Entertainment explora las circunstancias que rodean el universo de la película y lo expande, de forma que los fans encontrarán aquí muchos de los cabos ya atados para su goce y disfrute; los que no hayan visto el film se hallarán inmersos en una aventura que empieza muy fuerte pero que progresivamente va perdiendo fuelle a medida que se desarrollan los combates y vamos avanzando en la historia principal.
Dejando al margen lo tópico de su argumento, lo cierto es que hay que otorgar cierto mérito a sus guionistas porque consigue enganchar al principio; nuestro protagonista, Stas, es el encargado de ejecutar un asesinato por orden de la facción oscura que le ayudará a salvar el pellejo de un familiar cuando de repente se da cuenta de que lo que está haciendo no es lo correcto. Este arrepentimiento espontáneo da pie a que los integrantes de la Luz metan baza e intenten hacerse con los servicios de Stas y a partir de aquí se desarrolla la historia.
A pesar de lo estereotipado de su desarrollo, durante el transcurso de los acontecimientos que sucederán las fases iniciales el juego nos permitirá tener opciones de favorecer a uno u otro bando, conocer algo de background acerca de los Nightwatch (integrantes de la Luz que vigilan a los de la noche) y los Daywatch (integrantes de la Oscuridad que vigilan a los del día), mediar con la Inquisición, con poder para hacer y deshacer en este mundo mágico tan extraño, y en definitiva afrontar los peligros de nuestra nueva vida de héroes de varias formas distintas.
Técnicamente el juego es un título de acción estratégica por turnos, en el cual dispondremos de varios personajes de diversas clases distintas y con habilidades asimismo propias y particulares que deberemos administrar convenientemente para salir airosos de muchas situaciones comprometidas. A pesar de la variedad de modos en que algunas misiones pueden ser resueltas, lo cierto es que tras unos pocos combates se hace bastante repetitivo y el nada excelente desarrollo técnico no ayuda a que efectivamente permanezcamos enganchados al juego más allá de unas pocas horas.
Obviamente, y como suele suceder en la mayoría de los juegos, de lejos gana bastante: además, como habitualmente conviene tener la mayor cantidad de mapa a la vista para poder planear con suficiente antelación los movimientos, la insuficiente cantidad de polígonos que forman tanto personajes como entornos o la pobre calidad de sus texturas queda en cierta medida disimulada. Sin embargo es justo decir que el juego no cumple los estándares de calidad que deben reconocérsele a un juego que quiera estar entre los buenos.
Los escenarios, eso sí, son muy variados en cuanto a su tipología. Podemos luchar en entornos absolutamente urbanos como una estación de metro, en cementerios, con nieve, en un bosque, etc. Lástima que no se haya sabido aprovechar mejor esta diversidad de localizaciones para una mejor inmersión con el personaje, ya que básicamente los jugadores parecen arrancados de un mapa y vueltos a poner en otro sin que ello suponga ninguna diferencia notable.
En buena parte del juego, tanto nuestro protagonista principal como sus acompañantes tienen a su disposición numerosos hechizos y habilidades que añaden un toque de luz y brillo a Nightwatch. De nuevo, mientras que algunos de estos efectos están realizados de forma correcta, la mayoría de ellos acaba en un insulso e inexpresivo baño de colores que se antoja con un acabado algo apresurado. Sinceramente, hay mucho margen de mejora en este y en otros muchos aspectos del juego.
Los personajes permanecen estáticos la mayor parte del tiempo en el que no hacen nada, con muy poco dinamismo que se traslada a las animaciones, en ocasiones algo bruscas. Algunas partes del escenario, sin embargo, son destructibles pero con poca incidencia sobre la experiencia visual del juego. El diseño de las localizaciones, sin embargo, sí que nos parece excelente; es una pena que como hemos recalcado antes no se haya puesto un poco más de esfuerzo en mejorar el nivel de acabado de las mismas.
A nivel sonoro Nightwatch consta de gran cantidad de líneas de diálogo, en nuestra versión en inglés, que sinceramente están bastante bien. Es posible que algunas secuencias cinemáticas, siempre realizadas con el mismo motor que mueve el resto del juego, se puedan hacer algo pesadas por la gran cantidad de información que se recibe sobretodo en los tres primeros capítulos pero no hay nada que objetar al respecto. El resto del apartado sonoro simplemente cumple y basta.
Hasta 4 personajes simultáneamente pueden participar en una fase, aunque nosotros no tenemos control sobre el tipo o cantidad de los integrantes de nuestro grupo. El juego nos permite la posibilidad de configurar nuestro protagonista al gusto, tras escoger entre las 3 clases distintas que existen: el shape-shifter, una especie de druida de World of Warcraft, el mago y el hechicero. El hechicero, contrariamente a lo que parece por su nombre, es una unidad de apoyo al grupo.
La elección de la clase hará depender enormemente la forma en la que entramos en combate; los shape-shifters son las unidades clásicas de cuerpo a cuerpo, con grandes cantidades de armadura y puntos de vida preparadas para asumir el máximo daño posible. El mago es una unidad de ataque a distancia, cuya supervivencia se basa en lo lejos que pueda mantener a sus enemigos. El hechicero es capaz de fabricar utensilios de batalla con sus habilidades mágicas a partir de objetos mundanos y también proporciona curación al grupo.
Cuando entramos en combate disponemos de una cantidad de puntos de acción por turno y por personaje. Cada movimiento y habilidad consume puntos hasta que una vez terminados debemos pasar al siguiente personaje o simplemente darle al botón para pasar al siguiente turno. Generalmente es buena idea encontrar un lugar apropiado para el combate, proteger al personaje más débil con los otros dos y esperar a que vengan los enemigos. Como por norma nuestros luchadores acostumbran a ser más fuertes que los enemigos, los combates al final resultan pura rutina.
Además, ya que nuestro protagonista forma parte de 'los otros', durante el combate es capaz de entrar en un estadio híbrido entre este mundo y el siguiente (algo así como el estadio espiritual de Prey) donde es invisible al ojo humano corriente y además ve multiplicado el poder de sus habilidades, el 'crepúsculo'. La única particularidad es que en este estado vemos mermados a cada turno nuestros puntos de maná pero dado el incremento de daño que supone entrar allí, sinceramente vale la pena. Y, al mismo tiempo, hace mucho más sencillas las batallas.
A medida que vamos aniquilando enemigos se va adquiriendo experiencia hasta llegado el punto en el que subimos de nivel, conseguimos nuevas habilidades para destruir enemigos más poderosos y vuelta a empezar. Cada personaje dispone de un buen número de hechizos o capacidades que no suponen demasiado cambio a la hora de determinar el fin de los combates, pero por lo menos hay donde elegir. De todos modos, es posible acabar el juego en menos de 20 horas sin perder ni uno solo.
Tal y como hemos comentado antes, el juego se expande a partir del universo creado por la película; durante las primeras tres horas Nightwatch nos introduce bastante bien en la acción, proporcionando detalles del argumento que nos parecieron interesantes, a pesar de las largas conversaciones que existen. Tras eso, sin embargo, la principal baza que es precisamente su desarrollo narrativo pierde fuerza debido a la monotonía del desarrollo jugable, la falta de inspiración en las técnicas de combate y su extrema facilidad.
Si a esto le añadimos un apartado técnico demasiado mediocre para los tiempos que corren que, en cambio, consume desmesuradamente recursos de la tarjeta gráfica, hay muy pocos argumentos que empujen a un posible usuario a avanzar más allá de las primeras horas de juego. El concepto de juego es ciertamente interesante, aunque no novedoso, pero es obligado para una compañía desarrolladora tratar de mantener el interés mediante algo más que la sucesión continua de los mismos eventos.
Night Watch (PC) |
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Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejará huella. Sólo recomendable en caso de sequía de este género de juegos.