NBA 2K

¿Que puede tener un nuevo juego de baloncesto de excepcional?
Esa puede ser la pregunta de muchos de vosotros, y también fue la del que escribe estas líneas antes de empezar a testear el juego. Lo cierto es que NBA 2K es un simulador de baloncesto NBA tradicional potenciado al máximo, tanto en el apartado gráfico, como en realismo, en tácticas, en plantilla de jugadores y en otras opciones complementarias.
Y es que los 29 equipos de la liga nacional americana han sido trasladados concienzudamente a este Gb Rom de SEGA, incluyendo entrenadores y suplentes, además de dotarlo de todo el feeling de la NBA y ese característico -que no por ello mejor- sabor americano.

En NBA 2k podremos incluso formar nuestro propio equipo y empezar a jugar, creando también nuestros propios rookies, mediante el uso de un editor de jugadores tremendamente bueno, el más completo en opciones de todos los que han desfilado por el mundo del videojuego -superando al de FIFA 2000-. Este editor nos dejará elegir desde tatuajes, gafas de protección ó muñequeras hasta rostro, vello facial, masa muscular, altura ó peso de nuestros campeones.
También disfrutaremos de previos a los partidos donde se nos presentarán los quintetos iniciales entre un derroche de fuegos artificiales -propio de Valencia en fallas-, mientras se realiza primer plano a los jugadores; répligas exactas polígono a polígono y textura a textura de los jugadores reales de carne y hueso; y la pareja de comentaristas comienzan a dar la bienvenida a los asistentes a la retransmisión...

Gráficos.
Junto al control de los jugadores, lo mejor del juego. Los gráficos adquieren tal calidad, que sólo pueden ser comparados a los de Rayman 2 ó Soul Calibur. Eso quiere decir una resolución de 640x480 combinada con un frame rate nunca inferior a 60 frames por segundo combinados con unos efectos de luz auténticamente conseguidos. Eso se refleja directamente en unos jugadores que parecen casi reales, tanto en apariencia como en movimiento -atentos a las expresiones faciales o a la sensación de tensión muscular- incluso se puede ver patente en el público, que deja de ser algo plano para pasar a ser un grupo de polígonos en 3D más. El resultado global es un apartado gráfico para quitarse el sombrero, la gorra, el casco o cualquier objeto que llevemos colocado en la cabeza.

Música.
Bastante buena, sólo aparece en las presentaciones, en los menús y demás secuencias introductorias. En el partido en sí no hay música, se baila al compás de los pases, mates, fintas y demás virguerías que vereis en este juego

Efectos FX.
yeah, pensarás que estarás viendo un partido en la cadena yankee TNT, en parte por los comentaristas y su perfecto speech americano, y en parte por la ruidosa afición, que igual corea, que aplaude que abuchea a nuestros jugadores. Realmente parecerá que estás a pié de cancha.

Jugabilidad.
El control es relativamente sencillo, y decimos relativamente porque el manejo básico es muy facil, pero si queremos ir al extremo de lo que este simulador -recordemos que es un simulador- nos ofrece, deberemos recurrir a más de una combinación de botones, aunque eso si, siempre bien asistidos por la máquina.
Con un poco de práctica, los amagos a la hora de tirar los triples, las penetraciones a la zona, los alehops y las bandejas, serán algo tan fácil como encender la consola. Realmente esto demuestra la sencillez del control del que se ha dotado al juego. La excepción de esta regla son los tiros libres, donde deberemos sincronizar dos flechas mediante la justa presión sobre los botones L y R -uno para cada brazo-, un trabajo para personas a las que no les tiemble el pulso.

Conclusión.
Un auténtico bombazo, o mejor, como diría cierto periodista, "la bomba deportiva". Un juego deportivo que debería crear escuela en el género por el trabajo gráfico que se ha incluido en él, amén de los elementos que hacen de la jugabilidad algo sublime.