Naughty Bear
- PlataformaPS363606
- GéneroAcción
- DesarrolladorArtificial Mind and Movement (A2M)
- Lanzamiento24/06/2010
- TextoEspañol
- Editor505 Games
Alegre venganza
Naughty Bear es un oso que pretende acabar con todos sus compañeros, que viven en un entorno idílico. Un juego gamberro y con mucho sentido del humor, divertido e intenso por momento, pero que no consigue explotar todo su potencial.
No hay nada mejor que pasar un alegre y soleado domingo en compañía de nuestros buenos amigos los osos de peluche, en una fiesta digna del mejor cuento infantil. O al menos esa es la primera impresión cuando Naughty Bear comienza a reproducirse en nuestra consola, ya que los chicos de Artificial Mind and Movement no tardan en mostrarnos su visión demoníaca de lo que podría ser una bella y colorida historia. El estudio canadiense ha destacado históricamente por encargarse de adaptaciones de series y películas (Kim Possible, Monster House, Happy Feet, etc), antes de ganarse fama realizando ports de juegos (Spiderman: Amigo o Enemigo en versiones portátiles, Mercenaries 2 para PS2, Dante's Inferno para PSP, etc).
Pero entre tanta entrega adaptada, en los últimos años A2M han empezado a desarrollar sus propias obras, como Indiana Jones y el Cetro de los Reyes, WET, o el título que nos ocupa, Naughty Bear. Y aunque las ideas de este título parecen alocadas, y desde luego desentonan con el estilo de juegos en los que participó el estudio en los últimos años, no se puede negar que posee un cierto encanto que lo hace destacar desde la estantería de la tienda. Pero no nos engañemos, ya que por muy interesante que parezca en gran medida el título, posee una serie de elementos mejorables que provocan que no haya podido desplegar todo el potencial gamberro y desenfadado que oculta en su interior.
El juego está dividido en siete capítulos, y cada uno de ellos tiene su propia historia particular. Las andanzas de nuestro oso sociópata comenzarán con la celebración de una gran fiesta de cumpleaños de uno de los osos. Todo el mundo ha sido invitado, salvo Naughty Bear, quien ha sido malo y a nadie le cae bien. Nuestro protagonista, que no es tan malo como parece en un principio, le ha preparado un regalo al homenajeado, así que acude con él a la fiesta, con la esperanza de tener una oportunidad Pero los demás osos se ríen de él y lo echan, por lo que Naughty Bear se siente humillado y ultrajado y decide que ha llegado la hora de vengarse de todas las afrentas sufridas: eliminando a todos sus alegres y coloridos compañeros, uno a uno.
Se trata del planteamiento del primer capítulo, pero como decimos las cosas se pueden volver todavía mucho más alocadas en sucesivos capítulos, tales como arruinar unas elecciones o enfrentarse a una invasión de osos de peluche zombie. Cada uno de los siete capítulos principales está dividido en cinco misiones: la primera es de historia, mientras que el resto son básicamente revisitar el mismo entorno y mapa cumpliendo una serie de requisitos tales como conseguir un determinado número de puntos en el nivel, matar a todos los osos sin que ninguno se escape, conseguir que no te vean, etcétera. Y aquí está uno de los principales problemas del juego, al resultar relativamente repetitivo y, sobre todo, un tanto escaso en su modo principal.
Pero más atractiva que eso es la opción psicológica. Pulsando el gatillo izquierdo podremos asustar a los osos, siempre y cuando estén desprevenidos; es aquí donde entra la infiltración y el sigilo, acercándonos sin que nos vean, protagonizando escenas dignas de las grandes producciones de terror como El Resplandor. Para poder llevar a cabo estas maléficas preparaciones, podremos sabotear teléfonos, máquinas recreativas, cuadros eléctricos, barbacoas y otros elementos del entorno, para que los despreocupados osos vayan a repararlos y poder darles un susto de muerte por la espalda. Un oso asustado es más interesante que uno muerto, sobre todo si sabemos ocultar nuestras huellas; el pánico se va expandiendo entre sus compañeros, entrando en un estado de paranoia muy interesante.
El objetivo último en este caso es llegar a conseguir que los osos se vuelvan locos y se suiciden. Es un proceso más lento, pero más satisfactorio una vez conseguido, ya que las secuencias de muerte de los osos y su estado de paranoia resultan mucho más interesantes y divertidas que la masacre directa. Eso sí, el juego no está del todo bien equilibrado y no facilita esta faceta del juego: los osos carecen de un patrón de conducta que podamos leer para prepararles trampas, y la espera se puede hacer eterna en diversas situaciones. Afortunadamente, aunque estemos escondidos podremos ver todo lo que pasa, ya que una pantalla en la esquina superior derecha de la pantalla irá apareciendo cada vez que ocurra algo importante.
Los osos asustados se ocultarán donde puedan (como armarios), o bien intentarán defenderse con armas. También pedirán refuerzos y se apoyarán unos a otros, por lo que sea cual sea nuestro enfoque habrá que tener cuidado de no llamar demasiado la atención y que se nos compliquen demasiado las cosas. Lo cierto es que el sistema de combate es bastante básico, y así como el cuerpo a cuerpo no ofrece grandes ideas ni innovaciones, lo más interesante son las muertes drásticas que podemos provocar a nuestros enemigos usando los gatillos (por ejemplo, si están dentro de un armario, si los cogemos desprevenidos por la espalda, o quemándolos en la barbacoa, etcétera). Lo más variado en este aspecto son los diversos trajes de Naughty, que le otorgan diferentes habilidades (como mayor sigilo, por ejemplo).
Poco más que decir del sistema de juego, que se sostiene sobre estos sencillos pilares y que se repiten hasta la saciedad a lo largo de los siete capítulos del juego, tan solo con algunas variaciones según las restricciones marcadas; por ejemplo, que haya que terminar con todos los osos sin que nos vean, obligándonos a jugar con el sigilo y el terror psicológico aunque no queramos. Para alargar la vida del juego, tendremos marcadores online para intentar obtener las máximas puntuaciones del mundo en los diversos capítulos (gracias a los multiplicadores según el caos que causemos, debiendo mantener los destrozos lo más constantes posibles para no perder el multiplicador y obtener el máximo posible de puntos).
Eso sí, hay que destacar muy negativamente la cámara, muy molesta en muchas situaciones e incontrolable por momentos. Sobre todo en los escenarios interiores el ángulo de visión puede convertirse en una auténtica molestia que pueda dejarnos a merced de los enemigos durante unos instantes. Colorido y cargado de belleza, el apartado visual está complementado por una curiosa banda sonora, propia de una serie infantil, que resulta muy simpática y agradable. De igual modo, los efectos de sonido son bastante buenos (mención especial a los ruidos de los osos, muy graciosos) y el doblaje del narrador, en perfecto español, consigue sumergirnos en ese espíritu de cuento.
A nivel jugable, el sistema es muy básico y poco profundo, y el título en general se antoja un tanto repetitivo. El sistema de misiones y la obligación de obtener trofeos para desbloquear niveles superiores está preparado para disimular la escasa duración del juego principal, aunque luego están los modos multijugador: ¡Qué tarta! (mantener un objeto tanto tiempo como sea posible para puntuar); Pistola de oro (usar la pistola para matar a los rivales); Dulce guerra (capturar la bandera); y Asalto (deathmatch por equipos). No son modo especialmente novedosos ni aportan nada realmente, pero consiguen ser bastante entretenidos y se convierten en un buen complemento al juego, adaptándose a la perfección a las características asentadas por el título.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.