nail'd
- Plataforma3607PCPS3
- GéneroConducción
- DesarrolladorTechland
- Lanzamiento03/12/2010
- TextoEspañol
- EditorDeep Silver
Estilo extremo
nail'd llega al mercado para convertirse en una interesante alternativa al género de la conducción. A bordo de un ATV o una moto, deberemos recorrer parajes indómitos para alzarnos con la victoria en esta divertida propuesta de Techland.
La conducción extrema está convirtiéndose en una invitada habitual de esta generación, pero lo cierto es que los amantes de los ATV y las motos de cross no se pueden quejar, ya que el nivel de las producciones que están saliendo al mercado es lo bastante elevado como para satisfacer sus necesidades. No obstante, siguen saliendo nuevos títulos que pretenden explotar diferentes conceptos e ideas para, de este modo, ofrecer su propia visión de un deporte cuya relevancia es cada vez mayor. Y nail'd es, posiblemente, una de las apuestas más peculiares del género: un juego cuya principal peculiaridad son sus físicas imposibles, la alta velocidad y saltos al vacío desde alturas imposibles.
Sería Techland la desarrolladora con la que contactó Deep Silver para crear esta nueva incursión en el género. Aunque el estudio polaco se ha hecho famoso gracias a las dos entregas de Call of Juarez, ya habían hecho sus pinitos en el género de la velocidad con la franquicia Xpand Rally o GTI Racing. Tal vez no sean títulos reconocidos ni de gran renombre, pero su calidad era bastante satisfactoria y son una buena carta de presentación antes de afrontar este nuevo nail'd: un juego divertido, intenso y con interesantes modos de juego al que le faltan por pulirse algunos aspectos para intentar llegar más lejos. Pero sus aspiraciones son las que son, y no se le puede negar un buen puñado de características que dejan un buen sabor de boca.
El método de avance será el de ir desbloqueando nuevas pruebas a medida que superemos la anteriores. Primero deberemos superar una Liga en cada una de las regiones, posteriormente una Copa, luego unas series eliminatorias, posteriormente una nueva tanda de Copas y, por fin, tendremos acceso al evento 49, la Gran Final. Hay diversos tipos de carrera: competición para llegar el primer en tres vueltas; competición para llegar el primero en una única vuelta en un escenario grande; contrarrelojes atravesando puntos de control para recuperar tiempo; una competición de puntos realizando acrobacias en tres vueltas; y esta última también en una única vuelta. La particularidad de este último tipo de competición radica en que lo que determinará la posición final será únicamente el número de puntos amasados, aunque una vez llegue el primero a la meta, el resto de competidores verán cómo su puntuación baja paulatinamente hasta que terminen.
Puede parecer una variedad un tanto escasa de modos y sistemas de juego, pero lo cierto es que para un juego de este género, resulta lo bastante variado y satisfactorio. Más allá del modo campeonato, tendremos pruebas Fuera de pista, con contrarrelojes, pruebas rápidas o la posibilidad de crear nuestros propios campeonatos personalizados, utilizando cualquiera de las 14 pistas disponibles y determinando el número de competidores, hasta el total de doce corredores en pantalla a la vez con los que solemos enfrentarnos en el modo Campeonato. También tendremos un taller en el que podremos personalizar nuestro vehículo (o nuestro piloto), y por supuesto, los inevitables modos multijugador para hasta 12 usuarios mediante interconexión de sistemas u online (con tres modos de juego: carreras normales, carreras de especialista o careras libres).
Si por algo destaca el juego es por su airado desafío a las leyes de la física, con saltos imposibles, construcciones naturales ilógicas y una gran tendencia a la resurrección por parte de todos los participantes de la carrera. Y es que el principal problema del juego nos lo encontramos en los escenarios. Son grandes, exagerados, vastos y con diversas rutas posibles a seguir; pero también son caóticos y cargados de trampas de diseño que nos harán chocar una y otra vez contra elementos que no sabíamos que estaban ahí, que no deberían estar donde nos aparecieron a última hora, o que simplemente creíamos que podríamos solventar sin problemas. Pero los accidentes están a la orden del día y son básicos de cara a sumar puntos (una acrobacia es forzar el accidente de los rivales) o incluso para conseguir logros/trofeos (chocar 250 veces, chocar 5 veces y ganar la carrera, etcétera).
El problema está en que las reapariciones no están bien definidas y pueden estropear el juego, ya que se tiende a avanzar al reaparecer en la carrera, en vez de a retroceder. Por ejemplo, si yendo en sexta posición nos caemos al principio de un salto largo, reapareceremos después de toda la sección del salto, ubicados en primera posición; de este modo, las caídas y los accidentes suelen beneficiarnos y no se hacen notar mucho los supuestos segundos perdidos en la reaparición en carrera. Lo peor es cuando por algún extraño bug, hay un circuito en el que si chocamos justo al lado de la meta, la reaparición nos devuelve más allá de dicho punto final devolviéndonos al principio del circuito sin tener en cuenta la vuelta que habíamos terminado de dar y siendo imposible, lógicamente, recuperar la posición con una vuelta perdida.
Aunque hay que reconocer que esta dinámica es algo a lo que se puede uno llegar a acostumbrar, ya que forma parte intrínseca del propio juego (salvo el bug en concreto que comentamos, claro está). Tanto contra la máquina como en el multijugador contra otros usuarios, los demás participantes también se beneficiarán de estas particularidades y la igualdad de condiciones será total en todo momento, debiendo desarrollar estrategias muy cuidadas para sobrevivir al caos de los escenario. Al final, la victoria se puede determinar por el uso adecuado de los nitros, una barra que se va recargando al realizar acrobacias y pasar por determinados puntos de control. Dominar esta velocidad extra será fundamental si queremos alzarnos con la victoria, sobre todo en los compases finales del modo Campeonato.
Eso sí, se podría haber cuidado y pulido un poco más el sistema de acrobacias. Solo hay un puñado y en ningún momento se facilita al usuario una información precisa sobre cómo se realizan, dando por momentos la sensación de que lo que hacemos a veces funciona y a veces no. De todos modos, son bastante estáticas, y se considera acrobacia el pasar por los puntos de control de regeneración de nitro o echar a un rival de la carretera; nada especialmente espectacular y que limita un poco las competiciones de especialista. Pero pese a las limitaciones jugables que presenta nail'd en todos estos aspectos, su sencillez y su sencillo sistema de control, apto para todo tipo de usuarios, lo convierten en un título divertido y ameno, que consigue cumplir sus aspiraciones sin demasiados problemas.
La sensación de velocidad tampoco consigue explotarse plenamente, dado que se producen bastantes bajadas en la tasa de frames que provocan que a la gran aceleración que vivimos en determinados puntos le sigan otras secciones más lentas en las que nos sentimos incapaces de acelerar. Son situaciones puntuales, pero bastante frustrantes que deslucen el acabado general. Además, el modelado de personajes y vehículos deja un poco que desear, resultando poco convincentes tanto en el personaje que controlamos como en los otros once que recorren la pista, cuyo tamaño puede ser tan minúsculo que no los veamos o incluso desaparecer debiendo guiarnos tan solo por su rastro. Son muchos los detalles visuales que necesitaban un lavado de cara para funcionar mejor en pantalla.
Pero a pesar de todos ellos, aún pese a la falta de alardes y a la limitación en muchos aspectos, nail'd cumple su cometido en el apartado visual y deja un buen sabor de boca. No se puede negar que dista mucho de ser un título puntero en el terreno visual, pero tampoco es un desastre; alcanza un nivel digno, satisfactorio, en el que nos podemos sumergir sin demasiados problemas. El apartado sonoro es igual de ambiguo, ya que por un lado contamos con canciones licenciadas de mucha categoría, provenientes de grupos de renombre como Queens of the Stone Age o Slipknot, pero son escasas y se repiten en un bucle casi infinito en el que, a lo largo de una partida media, las oiremos cientos de veces y pueden llegar a cansar. Eso sí, tienen un nivel muy superior al de las melodías completamente originales del juego.
Su presentación es modesta, pero esto lo compensa, tal y como hemos dicho, gracias a su divertida jugabilidad. El mando de control responde adecuadamente a todas las indicaciones que hagamos, con un gran agarre de vehículos que facilita sobremanera el avance. Tal vez se eche en falta algo más de profundidad, sobre todo en el terreno de las acrobacias (que distan un poco de lo que su propio nombre indica) o en lo que respecta a modos de juego, pero una partida normal solo en el modo Campeonato nos puede tener ocupados unas 8-10 horas. Posteriormente se pueden conseguir las mejores clasificaciones, los modos adicionales, y por supuesto las opciones online. Una pena que no se haya incluido la opción de pantalla partida, una de las grandes olvidadas durante la actual generación, que podría dar mucha vida al producto.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.