Vuelve el mito

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Descripción general

Exile es la tercera parte de una de las sagas de videojuegos más vendidas de todos los tiempos: entre Myst y Riven han vendido más de 10 millones de unidades desde el nacimiento de la serie, allá por 1993. Hay que destacar que en esta ocasión, el juego no ha sido realizado por Cyan (como los otros dos), sino por Presto Studios Inc., creadores de The Journeyman Project, otra conocida y premiada saga.

Crear la tercera parte de un juego con semejantes antecedentes es una responsabilidad tremenda, pero Presto Studios ha salido con la cabeza bien alta de la prueba, ofreciéndonos muchas horas de buen juego con paisajes excepcionales, aunque tiene pequeñas pegas (en mi humilde opinión) tanto en el apartado técnico como en el desarrollo, que luego comentaré detenidamente.

Pero, por si todavía no sabes qué es eso de Myst (¿de verdad eres de la Tierra?), te cuento que es una serie de juegos pertenecientes al género de aventura gráfica, al tipo de las de primera persona. Como es habitual en este tipo de juegos, el aventurero se desplazará de nodo en nodo (mediante animaciones o cuadro a cuadro), dentro de los que se puede girar la vista en 360º para examinar, recoger y usar objetos sobre el decorado o los personajes.

Para jugar a Exile, basta con el ratón, aunque el interfaz se ha modificado ligeramente respecto de los dos juegos anteriores: el movimiento del ratón mueve la cámara, pero el cursor permanecerá siempre en el centro de la pantalla, a no ser que pulsemos el botón derecho, con lo que será el cursor el que se mueva y no la cámara. Aunque al principio resulte extraño, en seguida se le coge el truco y uno empieza a explorar todo el territorio que el juego le ofrece como Pedro por su casa.

Como en toda aventura gráfica, el juego nos ofrece una serie de puzzles a resolver, generalmente basados en la observación y recogida de pistas que nos lleven a la correcta utilización de los objetos del escenario. Pero en esta ocasión, estos enigmas no están tan unidos al argumento como los anteriores, donde el ir solucionando puzzles iba desenmarañando una trama tremendamente compleja. Aquí parece que los puzzles son más independientes, menos mezclados con el guión.

Audio/Vídeo

La música de este juego es tremendamente buena. Baste decir que en la edición de coleccionista se incluye un CD de música con toda la BSO, para poder escucharla independientemente de si jugamos o no... La única pega que se le puede poner es que no está presente siempre, sólo en determinados momentos y es una pega porque es digna de película.

En cuanto a los efectos de sonido, son bastante irregulares, porque hay lugares donde están muy bien hechos y hay otras zonas donde casi molestan. El estéreo está muy bien aprovechado y se distingue a la perfección de dónde surge un sonido. Pero lo mejor del sonido son los diálogos totalmente doblados al castellano e interpretados correctamente, y sólo hay que ponerle algún pero, en la sincronización con los labios de los personajes (es que soy un quisquilloso).

Pero vamos con el punto que más problemas me ha dado evaluar: los gráficos. La primera impresión dicen que es la que cuenta y la verdad es que no podía ser más positiva: los paisajes son realmente excepcionales, con un mimo del detalle sensacional. Cada Era tiene sus particularidades y su estética peculiar. La cosa sorprende todavía más cuando nos damos cuenta de que los gráficos se muestran en pantalla a ¡640x480! ¡Y en 16 bits! El truco es que todos los escenarios son prerrenderizados, exigiendo muchos menos recursos de tu máquina y ni siquiera obliga a tener tarjeta aceleradora 3D. Ésta sólo se usa para generar determinados efectos, pero que también se pueden ver en una tarjeta sin funciones 3D. A destacar lo bien hecha que está el agua y cómo deslumbra el Sol.

Entonces, si todo me parece tan bonito, ¿dónde está el problema para analizar este aspecto del juego? En una pega que tienen todas las aventuras gráficas en primera persona con cámara libre en 360º: la profundidad de campo. Una vista en 360º se genera a partir de imágenes estáticas tomadas del entorno y luego fundidas en una sola, lo que da una vista muy detallada pero sin sensación de profundidad. Esto hace que en ocasiones uno no sepa muy bien cómo ha llegado a dónde está o si se ha dejado algo por explorar, porque no ha visto una bifurcación del camino o un rincón que había que investigar más a fondo. Pero repito que es un problema inherente a los juegos que usan este sistema, no propio de Myst III Exile.

En cuanto a los vídeos y a los actores que en ellos actúan, hay que decir que le ponen genio a sus interpretaciones y que incluso uno de ellos, Brad Dourif, que interpreta al malo, ha sido nominado al Oscar (Alguien voló sobre el nido del Cuco). Esto hace que cuando aparece una secuencia animada o encontramos algún personaje que nos da pistas, la inmersión en la historia aumenta muchos puntos. Sin embargo, dada la baja resolución empleada para el juego, a veces estos vídeos aparecen muy pixelados, como en los juegos antiguos, y eso hace que gente puntillosa como yo anote otro punto negativo más.

Guión

Una anciana raza, llamada D'Ni, creó el arte de escribir Eras. Con tintas, libros y lenguajes especiales, un escritor D'Ni podría crear un mundo entero, con sus habitantes, tecnologías y criaturas sólo mediante el poder de la palabra. Una vez creados, estos libros podían transportar al usuario a este nuevo mundo, permitiéndole visitar su creación, pero también eran frágiles, porque si se perdía un libro, un mundo se perdía para siempre. La civilización D'Ni se fundó sobre este arte y a lo largo de su fructífera historia, exploró muchas Eras, hasta que un rebelde destruyó la civilización y el arte de escribir Eras casi se perdió.

En Myst, ayudaste a Atrus, el último conocedor del arte de escribir Eras, a escapar de la prisión en la que le habían encarcelado sus hijos, Sirrus y Achenar. Ebrios de poder y arrogancia, los hermanos campaban a sus anchas destruyendo Eras hasta que fueron derrotados y expulsados para siempre. En Riven, ayudaste a liberar a la mujer de Atrus, Catherine, y rescataste a una civilización entera de la destrucción en un mundo moribundo.

Al comienzo de Exile, te encuentras con Atrus y su familia, en su Era natal de Tomanha. Atrus quiere mostrarte su nueva creación, Releeshahn, y cómo ayudado a los D'Ni ha establecerse allí. Pero antes de que pueda comenzar a contarte la historia, el malvado de la historia hace su aparición: un extraño hombre llamado Saavedro, roba el libro de Releeshahn e incendia la biblioteca de Atrus. Saavedro entra en el libro y, pensando en las vidas que corren peligro, le sigues hasta una nueva Era...Lo demás no lo cuento, porque es mejor descubrirlo por uno mismo.

Estrategia y trucos

Es muy importante apuntar cualquier cosa que te llame la atención: si ves una balanza en equilibrio con cuatro bolas de madera y una de cristal, apúntalo. Si ves que hay extraños objetos todos iguales pero de diferentes colores, apúntalo. Si darle corriente a una planta carnívora hace que abra sus fauces, apúntalo. Todo te puede servir más adelante.

La mayoría de los puzzles se basan en usar extraños aparatos, pero normalmente se sabe su utilidad. También es muy importante leer cualquier cosa que caiga en nuestras manos, porque diarios y libros dan pistas decisivas para solucionar los enigmas. No temas intentar cosas que a priori puedan parecer absurdas: no se puede morir...por lo general.

Recorre toda la Era las veces necesarias, puedes usar la función ZIP para acortar los desplazamientos (en el manual explica cómo). Es importante pulsar sobre cada punto de la pantalla y examinar cualquier cosa que parezca otra puerta o camino, ya que la perspectiva empleada puede engañar a la vista...

Jugabilidad

La exploración y solución de enigmas siempre ha sido el punto donde todas las aventuras gráficas se han apoyado. Exile tiene mucho de ambas cosas, pero no es tan adictivo como otras aventuras, por la sencilla razón de que los enigmas no están demasiado integrados en el argumento y más bien parece que se han creado y luego se han desperdigado por las Eras disponibles. No obstante, la sencillez del manejo y el extraordinario aspecto visual del juego, unido a unos puzzles con niveles de dificultad variados, te harán pasar buenos ratos.

Comparándolo con

Traitor's Gate fue la última aventura con este sistema de juego que probé. Si bien las historias son totalmente diferentes, la integración de los puzzles con la historia es mucho mayor en el juego de FX. Eso sí, técnicamente, Exile es muy superior aunque tiene en su contra que es bastante más caro, sobre todo ahora que se puede encontrar TG por menos de 2000 pesetillas.

Myst y Riven. El sistema de movimiento, el aspecto gráfico y el estilo de los puzzles es muy parecido, lo cual tiene sus ventajas (público ya conocedor de la ambientación, estilo de juego característico) y sus inconvenientes (es recomendable conocer las dos partes anteriores y simplemente amplía la historia, sin grandes novedades). Si jugaste a los otros dos, Exile es imprescindible en tu "juegoteca". Si no los probaste en su día, es un buen momento para hacerlo, ya que hay un pack que ofrece Myst y Riven a un precio módico. Pero si los probaste y no te gustaron, es bastante difícil que Exile te atraiga...

Hay mucha libertad. Una vez abierto el paso hacia las tres Eras que había bloqueadas, puedes explorarlas en el orden que quieras. Eso hace un total de cinco Eras para recorrer, una cifra nada despreciable.

Que aunque tenga gráficos a 640x480x16 bits da gusto ver los decorados. Aunque se echa en falta algo más de resolución en los vídeos...Se puede jugar casi en cualquier PC, y además puedes elegir la instalación de 187 MB (para lectores de CD-ROM medianamente rápidos) o la de 2 GB y pico (para minimizar el acceso a CD-ROM).

Se puede empezar a jugar con cualquier CD metido. Es decir: si estás jugando en el segundo y apagas el PC, no tienes que volver a meter el primero para cargar la partida. Aunque he leído que en la versión original sí que pasa... Por otro lado, es de agradecer que puedas meter el CD del juego en cualquier lector de CD-ROM que tengas, ya que al arrancar Exile, buscará en tus unidades un CD del juego. Muy útil ya que el juego ocupa 4 CD's y puedes tener el CD2 en el lector y el 1 en otro lector de CD's o grabadora, de manera que no tengas que mover ni un dedo cuando haya que cambiar entre Eras contenidas en estos CD's.