Dirty Racing

Rainbow Studios lleva más de una década desarrollando videojuegos de carreras offroad y de motocross, empezando por la saga Motocross Madness para PC y lanzando, año tras año, una gran variedad de títulos enmarcados en este género. Las propuestas de este estudio norteamericano siempre se han caracterizado por ofrecer interesantes novedades para desmarcarse de la competencia, pero sin aportar realmente nada revolucionario, nada que marque un antes y un después en el género. Durante todos estos años se han mejorado gráficos, físicas, jugabilidad... Pero la sensación de jugar siempre a lo mismo persiste y, en este caso, con la última entrega de la saga MX vs. ATV, ocurre lo mismo. Aunque hay algo que le da cierta personalidad, algo difícil de encontrar hoy en día. Veamos de qué se trata...

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Lo primero que llama la atención de MX vs. ATV Reflex es la desesperación que podemos llegar a sufrir durante las primeras horas de juego. Constantemente pausaremos la partida e iremos a Reiniciar Carrera hasta que nos habituemos a los controles de nuestra moto. Y es que, a pesar de contar con varios vehículos disponibles, como quads, buggies o pick-ups, la moto de cross será nuestra mejor aliada durante la mayor parte de las competiciones, por ser el vehículo más interesante a nivel de jugabilidad, con muchas más posibilidades que el resto. A pesar de ser un título enfocado totalmente al estilo arcade, tendremos que conducir con bastante cautela y precisión, si no queremos terminar una y otra vez por los suelos.

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Las novedades más destacables de este nuevo juego de carreras están encaminadas a marcar un nuevo estilo en el género, al mezclar tintes arcade con un nivel de exigencia superior a la media. Y es que gracias al Rider Reflex (nombre que dan sus desarrolladores a este nuevo sistema de control) el stick derecho cobra casi tanto protagonismo como el izquierdo y nos mantendrá alerta durante todo el recorrido; el stick derecho será el encargado repartir el peso de nuestro cuerpo sobre nuestra moto o quad, ya sea en los saltos para equilibrarnos en el aire o en las curvas para trazarlas con mayor facilidad. Asimismo, cuando tomemos tierra después de un salto, en muchas ocasiones aparecerá una flecha en pantalla que nos invitará a mover este mismo stick en la dirección marcada para mantenernos sobre el vehículo y no caer al suelo.

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La otra gran novedad de la que Rainbow Studios está especialmente orgullosa es la deformación en tiempo real del terreno, gracias al nuevo motor gráfico llamado Rhythm Racing 2.0. Realmente se ha conseguido dar un gran paso en este aspecto, mostrando una deformación muy realista allí por donde pasamos. Así, dejaremos grandes surcos en todo tipo de terrenos, como barro, arena o nieve, y lo que es más impresionante aún, estos surcos serán reales, afectarán al comportamiento de nuestro vehículo cuando pasemos sobre ellos. De esta manera se añade un nuevo componente estratégico pocas veces visto en este tipo de carreras; tendremos que poner los cinco sentidos para elegir las mejores trazadas y evitar los sectores más comprometidos para que nuestra velocidad no se vea afectada o evitar caídas que nos pueden dejar en las últimas posiciones.

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Aunque esta nueva propuesta es muy interesante desde el punto de vista de la jugabilidad, tampoco es un factor determinante como para que se lleve todo el protagonismo de un título que resulta bastante reiterativo. A pesar de ofrecer circuitos muy bien diseñados y que resultan espectaculares, MX vs. ATV Reflex ya presenta unas pistas totalmente maltrechas antes de dejar nuestros neumáticos marcados en el barro; de esta manera, tampoco notaremos grandes diferencias después de realizar varias vueltas. Es interesante en el sentido de que nos obliga a estar realmente atentos a lo que sucede en pista, sin un momento de relajación, pero el efecto de los surcos provocados por los corredores tampoco resulta tan acusado como debería, aunque visualmente es impresionante.

También se ha innovado en la manera de realizar los trucos en el aire con nuestra moto o quad respecto a anteriores entregas de la saga. Antes debíamos presionar un botón para entrar en el modo acrobático y rápidamente mover el stick izquierdo en una de las ocho direcciones posibles, descuidando el control de nuestra moto en el aire. Ahora, se ha mejorado esta manera de ejecutar las acrobacias en esta nueva entrega, gracias al protagonismo que cobra el stick derecho. Así, en el momento en el que despegamos del suelo, debemos presionar un gatillo para entrar en el modo acrobático y rápidamente mover el stick derecho en tres direcciones diferentes.

El proceso para realizar las acrobacias es ahora más largo, pero a cambio mantenemos un mayor control de nuestro vehículo. De esta manera, tenemos a nuestra disposición un gran variedad de trucos que pueden ser realizados con relativa facilidad. Más de treinta acrobacias diferentes como backflip, body flip, 360, windmill, wheelie, twister... Los fans de este deporte quedarán satisfechos con el nivel de fidelidad alcanzado en este sentido, pero es necesario seguir investigando para dar con el sistema definitivo. En las pruebas de acrobacias seremos puntuados en cinco categorías diferentes, aunque el sistema de puntos no resulta del todo fiable. En muchas ocasiones realizaremos trucos merecedores de las mejores puntuaciones, pero si no despegamos correctamente de la rampa, no contarán, resultando bastante frustrante.

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El apartado gráfico obtiene valoraciones bastante dispares según la versión analizada. En ambas plataformas podrían conseguirse mejores resultados tanto en texturas como en distancia de visionado. En el caso de PlayStation 3, de nuevo, sufrimos penalizaciones gráficas no presentes en Xbox 360, como texturas de peor calidad, con unos efectos de popping y clipping bastante acusados. Elementos como los árboles o el público aparecen de repente en la lejanía y, en muchos casos, la carga de texturas es lenta, presentando objetos planos que se texturizan de golpe a medida que nos acercamos. El framerate y los tiempos de carga también son peores en el caso de la consola de Sony. Aún así, en ambas plataformas se necesitaría un mejor acabado gráfico.

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Como ejemplos más característicos, podríamos citar varios elementos claramente mejorables. El público, por lo general, está modelado en 3D, pero en muchos lugares veremos sprites bidimensionales de relleno. Al caer de nuestra moto, nuestro piloto saldrá disparado como si apenas pesara, rebotando contra el suelo de forma poco realista, y si caemos sobre nuestro vehículo, lo atravesaremos restando credibilidad a la escena. Si un vehículo rival se estrella o sale de los límites, veremos como aparece de golpe en medio de la pista. Son elementos negativos presentes en ambas plataformas que deberían cuidarse para no restar credibilidad a un título que pretende ser el mejor offroader hasta la fecha.

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Pero no todo es negativo, ni mucho menos. A los ya comentados efectos de deformación en tiempo real del terreno, se pueden añadir varios elementos positivos que hacen de este título un buen ejemplo de como realizar entornos naturales atractivos y ricos en detalles. La simulación del agua alcanza un buen nivel, con interesantes reflejos de iluminación. Nuestros pilotos y vehículos se ensuciarán de barro a medida que avancemos en la carrera; un buen efecto, sin duda, pero cabría esperar más interactividad con el entorno natural, sobre todo en los vehículos. Las animaciones de los pilotos sobre las motos y quads están muy conseguidas, resultando bastante creíbles tanto en los saltos como en las acrobacias, menos cuando sufrimos las tediosas caídas.

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El apartado sonoro viene marcado por temas rockeros muy potentes, que nos acompañarán en todo momento y nos animarán a correr más y más. Los subidones de adrenalina serán constantes y llegaremos a vivir momentos realmente emocionantes. Los efectos sonoros también están a gran nivel con un rugir de los motores muy realista y unos gritos del público muy convincentes. Se nota que los desarrolladores se han preocupado por ofrecer lo mejor en la ambientación del título y en hacernos sentir como si estuviéramos en una carrera de este tipo.

Otra gran característica importante de este título de carreras offroad es la variedad de vehículos disponibles: motos de cross, quads, diferentes tipos de buggies y pick-ups modificados. Según las carreras, podrán competir todos juntos o por categorías, aportando variedad a las propias carreras. A nivel de jugabilidad, la conducción de motos y quads resulta mucho más atractiva y desafiante, ya que el nivel alcanzado en el resto es bastante pobre. En los coches sólo tendremos que acelerar y frenar y trazar curvas no supondrá ningún desafío, más allá de evitar los obstáculos. Otro aspecto negativo es que los vehículos no sufrirán apenas daños visuales, sólo algunos paneles desprendibles y la apertura de puertas; en este sentido se podría haber hecho mucho más, dado el tipo de carreras.

Hay tres modalidades de juego disponibles: modo carrera, arcade y multijugador. En el modo carrera podemos crear nuestro propio personaje y personalizar todo su vestuario. Asimismo, podremos ir comprando nuevos vehículos y equipamiento para nuestro piloto a medida que vayamos ganando competiciones. En cualquier momento podremos visitar nuestro garaje y utilizar el vehículo que creamos conveniente, siempre que la carrera lo permita. Así, deberemos afrontar una serie de pruebas con toda clase de eventos, en ocasiones, sometidos a restricciones de clases de vehículos. En las pruebas Free Ride deberemos cruzar varios puntos marcados en un extenso mapeado, en los eventos de Hill Climb deberemos conseguir la máxima altura posible, en los eventos Objetivo tendremos que llegar a los puntos marcados en el terreno y en TrailBlazer deberemos llegar de un punto a otro en el mínimo tiempo posible.

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En el modo arcade podremos acceder al circuito, vehículo y piloto que queramos, eso sí, es necesario desbloquearlos antes en el modo carrera. Así, tendremos los mismo eventos disponibles y podremos practicar tanto como queramos para conseguir mejores resultados. Por último, el modo multijugador nos permitirá competir en carreras para hasta doce jugadores en Xbox LIVE Arcade y PlayStation Network. Podremos buscar eventos por número de participantes, para disfrutar de carreras con el máximo de jugadores compitiendo o escogiendo un circuito o evento determinado. La diversión online está más que asegurada y podremos desafiar a los mejores jugadores del planeta en eventos individuales y competiciones multijugador.

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A diferencia de las entregas anteriores, encontraremos una gran variedad de entornos disponibles; incluso se han añadido circuitos europeos para una mayor variedad, como los ambientados en España o Italia. Desde zonas desérticas hasta las más húmedas, pasando por profundos bosques o montañas nevadas; en los circuitos ambientados en este último entorno, será donde se potenciará más que en ningún otro sitio la famosa física de modificar el terreno allí por donde pasemos. Los recorridos serán abiertos y cerrados, desde circuitos de cross en estadios o al aire libre, hasta circuitos abiertos en entornos boscosos o montañosos. Los recorridos freestyle con infinidad de rampas será donde podremos realizar los movimientos y las acrobacias más espectaculares.

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Hay varios problemas con la inteligencia artificial de nuestros rivales. A menudo, la locura y el descontrol se apoderan de las carreras, causando en muchas ocasiones desesperación y frustración. A veces parece que estamos participando en una carrera de MotorStorm, cuando no debería ser así, ni mucho menos; aunque la saga MX vs. ATV hace gala de una jugabilidad arcade, pretende emular carreras reales. En muchas salidas terminaremos por los suelos a la mínima, los buggies y pick-ups no dudarán en arrollarnos  si estamos en medio de su trayectoria, en lugar de esquivarnos, como sería lo normal en estas carreras. Aún queda mucho por hacer en este sentido.

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MX vs. ATV Reflex se corona como el mejor título de la saga y asienta nuevas bases en el género de las carreras offroad. Aspectos como el nuevo tipo de control, llamado Rider Reflex, que nos permite sentir más de cerca el complicado y peligroso pilotaje de estas motos, y el novedoso motor gráfico Rhythm Racing 2.0, que a pesar de presentar algunos fallos técnicos, ofrece detalles que marcarán los próximos juegos de carreras de este género, como la deformación en tiempo real del terreno. Los fans de estas carreras quedarán gratamente satisfechos con la evolución que presenta esta entrega. El resto de usuarios pueden sentirse algo frustrados por una curva de dificultad poco equilibrada y algunas carencias gráficas. Aún así, nos esperan horas y horas de la mejor conducción offroad.

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