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Munch Time

  • PlataformaIPH7IPD7
  • GéneroPlataformas, Puzle
  • DesarrolladorGamistry
  • Lanzamiento23/02/2012
  • TextoInglés

Adicción camaleónica

Los aficionados a los títulos puzzle tan de moda en dispositivos táctiles están de enhorabuena; Gamistry quiere hacerse con su pedazo de pastel con Munch Time, un título adictivo donde tenemos que ayudar a un simpático camaleón a escapar de su terrario.

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Si no podéis dejar de jugar a Angry Birds o Cut the Rope, os recomendamos no perder de vista Munch Time, un nuevo título puzle basado en divertidas físicas que intenta recoger lo mejor del género y llevarlo a su terreno. Dichos juegos presentan gráficos afables, personajes simpáticos y una jugabilidad adictiva y, efectivamente, Munch Time no es diferente; nuestro camaleónico protagonista deberá superar decenas de niveles tratando de recoger hasta un máximo de tres estrellas en cada uno de ellos. ¿Os suena? Realmente, su propuesta no es muy original, puesto que el nuevo título de Gamistry parece un Cut the Rope con pequeñas dosis de plataformas. Veamos hasta que punto logra desmarcarse de los grandes del género.



Ñam, ñam...
El objetivo es claro; para finalizar cada nivel debemos comernos a la babosa, no sin antes recoger las populares estrellas, lo que determinará nuestra puntuación final; el verdadero reto de este tipo de títulos es conseguir las tres estrellas en cada nivel en el menor tiempo posible, tarea que se complicará con creces en las fases más avanzadas. En un principio tenemos dos ambientes –el terrario y el lago– aunque gracias a una reciente actualización podemos disfrutar de una nueva zona, el desierto. Cada uno de estos paquetes consta de 21 niveles; en un principio puede suponer un número algo escaso, pero tal y como prometen los chicos de Gamistry, se añadirán nuevos niveles en los próximos meses.

Los niveles son pequeños y sencillos, con unos gráficos simples tipo cartoon que resultan muy agradables, aunque tanto la paleta de colores como la variedad de elementos son algo escasos. Movemos a nuestro camaleón tocando la zona hacia donde queremos que se desplace, ya sea en el suelo o balanceándose de flor en flor, gracias a su larga y pegajosa lengua. Una vez estemos colgados de una flor, debemos tocar la pantalla en el momento adecuado para que nuestro pequeño lagarto salga disparado con la trayectoria adecuada para así recoger las tres estrellas del nivel. Claro que a medida que vayamos superando fases esta tarea se complicará, aunque no todo lo que desearíamos.



Botánica y réptiles
En este sentido, nos iremos encontrando con una buena variedad de flores diferentes, todas con sus propias características. Al principio, sólo podremos balancearnos, pero más adelante harán acto de presencia flores giratorias, flores cañón, flores planeadoras o de varios colores. Como buen camaleón, deberemos adoptar el color apropiado para poder colgarnos de las flores multicolor, comiéndonos los insectos coloreados adecuados antes de poder seguir. En algunos niveles deberemos medir muy bien nuestra trayectoria y el momento en que alargamos la lengua; si no lo hacemos bien deberemos reiniciar el nivel una y otra vez. También debemos tener en cuenta que, una vez nos colguemos de una flor, no podremos volver a usarla, lo que nos obliga a planear a la perfección nuestro camino.

El título, sin embargo, tiene puntos flojos que no podemos pasar por alto; la escasa dificultad general de los niveles es uno de ellos. Completar cada nivel no nos costará más de treinta segundos y recoger las tres estrellas en todos y cada uno de ellos no es tan dificultoso como en otros títulos similares. En muchos niveles incluso empezamos al lado mismo de nuestro manjar favorito, la ultrajada babosa rosada, sin tener la obligación de recoger nuestras queridas tres estrellas. En este sentido, Munch Time vuelve a ofrecer el mismo sistema visto mil y una veces en propuestas de este tipo, algo que puede empezar a cansar a muchos jugadores; quizás, en lugar de estrellas, se podría haber incluido un elemento más afín a la ambientación del propio título.



Por último, aunque no menos importante, el control táctil no resulta todo lo preciso que sería deseable, entorpeciendo notablemente el desarrollo de cada nivel. El camaleón no siempre se desplaza hasta el punto deseado y se nota cierta torpeza a la hora de acatar nuestras órdenes dactilares; muchos otros títulos del género demuestran mejores maneras, resultando más amenos e intuitivos. Técnicamente se muestra sólido, con unos gráficos sencillos y divertidos, aunque la sensación general es quizás algo pobre, con niveles algo vacíos y faltos de vida. El apartado sonoro no pasa de testimonial, con algún que otro efecto de sonido gracioso; las melodías pueden llegar a ser molestas.

7

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.