Mount & Blade: Warband
- PlataformaPC8
- GéneroAcción, RPG
- DesarrolladorTaleworlds
- Lanzamiento30/03/2010
- TextoInglés
- VocesInglés
- EditorParadox Interactive
Más monturas y espadas
Llega la espera segunda entrega de Mount & Blade, que promete cumplir con los deseos de todos los seguidores de este simulador gracias al nuevo modo multijugador. Descubre con nosotros lo que te espera en tu vuelta a Calradia.
Desde que Paradox tuvo a bien dar apoyo a TaleWorlds, el desarrollo de Mount & Blade se ha visto acelerado hasta llegar a tocar aspectos que muchos creían inalcanzables. Aunque es justo decir que el juego tampoco ha sufrido un cambio radical que lo haga merecedor de muchos galardones, el ritmo alentado por la productora ha conseguido hacer realidad algunas de las características que los seguidores llevaban pidiendo desde hace tiempo.
Este es el principal motivo del lanzamiento de Mount & Blade: Warband, la secuela que acaba de llegar a las distribuidoras digitales. Sería erróneo denominar este título como una expansión del simulador de combates medievales más logrado de la escena indie, puesto que ni es necesario poseer el juego anterior ni continúa con ningún tipo de línea argumental expuesta durante el mismo. Aunque muchos pensaban que nos encontraríamos ante una ampliación del título de TaleWorlds, en lugar de ello se nos ofrece un nuevo producto completamente independiente que recoge toda la esencia de Mount & Blade. Pero ¿justifican los nuevos contenidos esta decisión?
La primera innovación en M&B: Warband, y la que más ilusiones ha despertado entre los seguidores del juego, es la inclusión del modo multijugador. Este primer acercamiento de Mount & Blade al juego en red se limita a la posibilidad de participar en batallas donde los ejércitos están formados por otros usuarios, y no se ha previsto que podamos compartir aventuras con nuestros amigos usando el título a su manera tradicional. Es justo reseñar que TaleWorlds no hizo promesas falsas en este sentido y lo que se ofrece es exactamente lo que se había anunciado, aunque no por ello tenemos que negarnos a soñar con una futura implementación de dicha característica.
Para los que ya conocen el estilo de juego, la parte de multijugador incluye algunas diferencias al respecto. En primer lugar, contamos con distintos tipos de partida: asedio, conquista, captura la bandera y enfrentamiento por equipos. Ninguno de ellos difiere demasiado de los modos que se pueden disfrutar en otros títulos con opción de partida en red, salvo por el hecho de ponernos en el pellejo de un soldado medieval que solamente cuenta con su destreza con la espada o su puntería con la ballesta. Por otro lado, exceptuando la captura de banderas, las batallas en red resultarán muy familiares para todos los que hayan tenido la oportunidad de probar Mount & Blade con anterioridad... pero junto a otros 63 usuarios.
Claro que, seremos penalizados por cada vez que caigamos en combate, de manera que sobrevivir puede ser un aliciente mayor que causar bajas. A fecha de hoy es muy difícil encontrar partidas donde la gente se organice con verdadero criterio, siguiendo cierta táctica en función del soldado escogido, lo que termina derivando en un todos contra todos a golpe de espada. M&B: Warband no es más sencillo que su predecesor, y al igual que en éste es muy importante saber cuándo hay que defenderse o atacar. El mejor guerrero no puede estar repartiendo mandobles siempre, y recuperar la posición para asestar el siguiente golpe siempre nos dejará indefensos durante unos segundos.
Pero no todas las mejoras se engloban en el modo multijugador, y también encontramos alguna que tiene que ver con el desarrollo de la historia en las partidas que juguemos nosotros solos. Se ha mejorado el sistema de diplomacia, y en M&B: Warband podemos llegar a convertirnos en reyes de alguna facción existente o de la nuestra propia. Hay que recordar que esto era imposible en la versión anterior, donde teníamos que conformarnos con llegar a ser vasallos de cualquier otro gobernante. Gracias a las mejoras en el sistema de nobles y vasallaje, podremos dirigir todo un territorio bajo nuestro criterio, recogiendo impuestos y tomando ciudades y fortalezas para nuestro propio beneficio.
Dentro de estas posibilidades se ha incluido la de contraer matrimonio con alguno de los personajes no jugadores que iremos encontrando en nuestros viajes. Este enlace puede producirse tanto por amor como para conseguir escalar en el camino de ascenso al trono. Por otro lado, entre las facciones nos encontramos con una nueva: los Sarranid. Se trata de un reino que mezcla conceptos del Al Andalus con conceptos culturales de las civilizaciones occidentales, si bien su aspecto tiende mucho más al de las tropas árabes. Su mejor baza es la infantería ligera, aunque no tienen ningún punto realmente fuerte ni ninguna debilidad destacable. Se trata de una elección media, perfecta para todos los que deseen cambiar.
Llega el momento de hacer referencia a uno de los aspectos más importantes del título: sus modificaciones. Es imposible saber las consecuencias del cambio dentro de la comunidad de modders', aunque todo parece apuntar a que las posibilidades incluidas con Warband permitirán a los desarrolladores realizar trabajos mucho más esmerados que antes. Todavía no se sabe si será posible modificar las bases de las animaciones o cambiar sustancialmente el tamaño del mapa para dar cabida a más ubicaciones y reinos, y hasta donde pueden llegar los scripts' programados por usuarios. De momento, habrá que esperar para instalar alguna muestra del trabajo de este fantástico grupo de seguidores.
Con todas estas cartas sobre la mesa, es imposible calificar M&B: Warband como una mejora sustancial del primer juego. Todas las nuevas características solamente sirven para contrarrestar la justificada sensación de que algo no está bien hecho. Nos encontramos ante un título del mismo corte que su antecesor, y es difícil comprender que sea necesaria la compra de un producto completamente nuevo por el simple hecho de disfrutar de partidas en red. Esta implementación podría haberse incluido con una verdadera expansión o actualización, así como los nuevos contenidos a los que hemos hecho referencia, y no necesariamente con un nuevo desembolse completo por parte de los usuarios que ya habían adquirido Mount & Blade.
También podría haberse aprovechado para mejorar algunos de los aspectos menos atrayentes del título, comenzado por el mapa general. Las animaciones siguen pareciendo pobre si las comparamos con el simulador de batallas, y la cantidad de elementos y opciones parecen escasas. Sin embargo, TaleWorlds ya anuncia la futura expansión de Mount & Blade, que bajo el sobrenombre de With Fire & Sword incluirá un entorno histórico documentado y armas de fuego ¿Tendremos que esperar a su lanzamiento para poder ver más correcciones en el sistema de juego? Esperemos que TaleWorlds no se olvide de sus orígenes y no cometa el error de defraudar a los usuarios que tanto apoyo les han dado.
Porque la realidad es que a pesar de ganar muchos enteros con el añadido multijugador, la carencia de modificaciones (pilar fundamental del juego) y el hecho de que algunos de los cambios incluidos podían conseguirse gracias al trabajo por libre de algunos usuarios, provocan suficientes dudas a la hora de adquirir el juego. M&B: Warband es un buen título, pero sobre todo porque Mount & Blade era un buen título. Y si no le cuesta mucho ponerse a la altura de su predecesor en lo que a apoyo de sus seguidores se refiere, entonces será una compra que valga realmente la pena.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.