Saltos y velocidad

Versión original
Si lo comparamos con el título de WiiWare, este MotoHeroz táctil mantiene toda su diversión en un port más que interesante. Los grandes protagonistas del juego son los vehículos; empezamos con un buggy de aspecto deportivo, aunque más tarde podemos manejar desde un coche de principios de siglo XX hasta un tanque futurista, pasando por otros vehículos off-road de lo más pintorescos. Los niveles disponibles llegan a la treintena, llenos todos ellos de rampas, obstáculos y diferentes caminos a seguir, además de power-ups que nos darán el empujón necesario para alcanzar una mayor velocidad o alcanzar lugares inaccesibles; la variedad está más que asegurada, ya sea tanto a nivel de coches –hasta un total de seis– como de niveles.

Tracción total
Su jugabilidad premiará a los jugadores más habilidosos, puesto que nuestro control sobre el vehículo es total; durante los constantes saltos deberemos estabilizarlo en el aire para lograr buenos aterrizajes y así lograr una buena tracción para abordar el siguiente obstáculo. Nuestro único objetivo es cruzar la línea de meta en el menor tiempo posible; aquí es donde nos encontramos con el eje principal del juego, en un notable equilibrio entre la máxima velocidad que podamos alcanzar y nuestra habilidad para superar y aprovechar todos los elementos de cada nivel. Para ello tenemos cuatro botones principales a nuestra disposición; en la esquina inferior derecha se sitúan los botones para avanzar y retroceder y en la esquina inferior izquierda podemos encontrar dos botones de estabilización, ya sea hacia delante o hacia atrás.

Dichos botones son esenciales para conseguir avanzar con garantías y rapidez y tener siempre la mayor tracción posible entre los constantes saltos; en MotoHeroz, tratar de avanzar únicamente con el acelerador y el freno es una mala idea, nefasta, como sí haríamos en otros títulos arcade de carreras. Como norma general, la longitud de los niveles es escasa y podremos completarlos en poco menos de un minuto. La acción es frenética y cualquier error de precisión nos obligará a reiniciar la carrera; por suerte contamos con un botón para ello que nos permitirá volver a empezar al instante. En principio, competimos contra el crono, pero durante las carreras aparecerán en pantalla los coches fantasma de hasta dos de los mejores tiempos del nivel.

Pole position
Y aquí es donde MotoHeroz brilla especialmente, en su online. Podremos aprender de nuestros errores y ver como otros jugadores han superado ese obstáculo que nos impide conseguir nuestra mejor marca: los piques están más que asegurados. Este elemento competitivo se hace con todo el protagonismo, lo que nos permitirá ver nuestros récords en las tablas mundiales y conseguir logros gracias a Game Center. Cuando finalicemos un nivel, seremos premiados con hasta tres estrellas –un elemento que empieza a ser muy común en la mayoría de títulos arcade de la App Store– que podremos utilizar para comprar mejoras para nuestros vehículos, como un aumento de velocidad o de aceleración o una mayor potencia para los power-ups.

Además, otros modos de juego como la historia o el multijugador local han desaparecido, aunque por suerte contamos con el mencionado modo multijugador fantasma y las tablas de clasificación. El nivel de dificultad general es elevado –algo que muchos agradecemos– pero en ocasiones puede resultar algo frustrante, más si debemos conseguir algunas estrellas extra para desbloquear el siguiente nivel. Con todo, Motoheroz tiene un atractivo precio de 0,79 euros para iPhone y iPod Touch y de 2,39 euros para iPad en su versión HD, unas cantidades mucho menores que en la versión de WiiWare. Los textos están en inglés, aunque no supondrá mayor problema si tenemos un mínimo de conocimiento del idioma.