Monster Ville
Monstruos en el poder
Los más terroríficos monstruos en una loca carrera... electoral. En política todo vale, es un juego pero en la vida real la política también comparte esa premisa. ¡Es monstruoso!
De esta manera tan sugerente comienza un juego realmente curioso. Monstruos provenientes de una licencia relacionada con Universal Studios (sí, los de los parques temáticos como Port Aventura en Tarragona) intentan hacerse con el control ¡¡¡político!!! de cuatro aldeas por medios poco habituales.
Nadie jamás hubiera imaginado que a Frankenstein le entusiasmara llegar a ser el alcalde de un pueblo recóndito, ni que tuviera que enfrentarse en las elecciones a Drácula, Quasimodo o el ¿mutante? extraterrestre Metaluna. Y mucho menos, que todos ellos contaran con la ayuda esporádica de otros ilustres del cine de serie B como la novia de Frankenstein, La Momia, la criatura de la Laguna Negra o el hombre topo.
En efecto, el argumento es de lo más sorprendente, aunque sus maneras dentro de la estrategia no han acabado de resultar efectivas. Porque en realidad se trata de un juego de estrategia. ¿Y cómo se juega a un juego de estrategia donde hay que ganar unas elecciones? Pues muy sencillo, simplemente se trata de acaparar el mayor número de votos o lo que es lo mismo, de convencer a ciudadanos. Cada personaje tiene sus propios métodos, pero en la práctica jugar con uno u otro apenas proporciona una experiencia diferente.
En cada partida el reto siempre consiste en llegar al día de las elecciones con el mayor número de votos posibles. En un mapa con vista isométrica y en 3D se extienden todas las casas y centros públicos pertenecientes a la villa. Tanto nuestro personaje como nuestros rivales comienzan una carrera desenfrenada para recorrer el pueblo en busca de votantes, mientras que el reloj comienza su particular cuenta atrás hasta llegar al día donde uno de ellos saldrá electo. Una vez conseguido esto, existe un segundo objetivo que varía según el escenario en cuestión, y que nos dará la victoria absoluta.
Cada casa posee un indicador con el grado de afinidad a cada candidato a la alcaldía. Para mejorar esa afinidad, el candidato simplemente debe ir hasta el lugar e impresionar a sus ocupantes (basta un click de ratón para hacer esto). Cuanto más tiempo les dediquemos mayor será la barra y mayor será el nivel de recursos a emplear. Como en todo juego de estrategia existen recursos que necesitamos controlar, aunque en este caso se ha simplificado todo a un recurso global que sirve tanto para construir como para convencer a los ciudadanos, y que se obtiene principalmente de los edificios públicos que controlamos y de los ataques esporádicos que podemos realizar a la plebe.
Una vez conseguido una casa o edificio público, es importante mantener el control, puesto que en cualquier momento nuestros rivales pueden asaltar nuestros dominios y arrebatarnos el control. Para que esto no suceda, podemos colocar artefactos tan singulares como una cruz que atemorizará a Drácula, o un espejo para que Quasimodo huya despavorido al verse reflejado. Lo divertido del juego es que todos los artefactos tienen un efecto positivo pero también otro negativo, ya que por ejemplo la misma cruz que repele a Drácula atrae los rayos y con ellos a Frankenstein, así que habrá que tener mucho cuidado de cómo se deben colocar.
Cuantas más personas vivan en esa casa, más votos habremos conseguido para nuestra causa. Además nos ayudarán a mejorar nuestros recursos de una forma nada despreciable, y se ocuparán de cuidar vacas, ya que avanzada la partida sucede con frecuencia que a las vacas se les confiere el derecho a voto.
En el transcurso de las partidas podremos manejar hasta cuatro personajes diferentes, aunque sólo uno cada vez. Estos son:
Drácula
¿Quién no conoce al vampiro más famoso de todos los tiempos? Drácula vive en un Castillo, alejado del mundanal ruido. Se alimenta de la sangre de sus víctimas, odia las cruces y se siente atraído por los espejos dado que no se refleja en ellos, circunstancia que aprovecha para atacar a sus víctimas. Sus objetivos principales son el hospital y la granja, fuentes de litros y litros de sangre.
El conde Drácula puede utilizar su mirada hipnótica para doblegar a los campesinos a su voluntad. Convertido en murciélago y volando, puede desplazarse rápidamente por la aldea. El conde Drácula puede construir criptas para vampiros amigos.
Frankenstein
El monstruo creado a partir de retales de cuerpos sin vida, dotado de una fuerza descomunal y de un gran corazón, pero de nula capacidad cerebral, vive refugiado en un laboratorio y aprovecha la electricidad de los rayos como fuente de energía. Odia profundamente las antorchas y los hospitales. Sus objetivos son el reloj de la aldea y la iglesia.
Los Campesinos pueden ser rápidamente impresionados por uno de los extraordinarios despliegues de fuerza de Frankenstein. Esta fuerza también permite a Frankenstein atravesar ríos sin problema. El monstruo de Frankenstein puede construir tumbas para zombis.
El mutante Metaluna
Otro clásico entre los clásicos del cine de terror, los extraterrestres invasores provenientes de otro planeta protagonizaron innumerables películas. El mutante Metaluna vive en un OVNI y se alimenta de cerebros (le gustan especialmente los de vaca). Odia los relojes, le provocan aturdimiento, debido a su incesante tic-tac, y comparte los mismos objetivos que Drácula.
El mutante Metaluna posee poderes de lavado de cerebro extraterrestres que convierten rápidamente a los campesinos débiles. También puede utilizar su tecnología extraterrestre para teletransportarse dentro de la aldea. El mutante Metaluna puede construir habitaciones extraterrestres para atraer a otros alienígenas.
Quasimodo: El jorobado de Notre Dame
El hombrecillo menos agraciado físicamente de cuantos han pisado un escenario, aunque en absoluto un ser perverso. Habita el edificio de Notre Dame, alimenta su espíritu tocando las campanillas de la iglesia, odia los espejos y sus objetivos son el reloj de la aldea y la iglesia del pueblo.
El jorobado de Notre Dame tiene varios talentos artísticos ocultos. Su actuación de canto y danza convence rápidamente a los campesinos para seguirlo. La vida en los campanarios ha enseñado al jorobado de Notre Dame cómo remontar obstáculos elevados de un solo salto. El jorobado de Notre Dame puede atraer a Esmeralda y a otras gitanas para que le ayuden a construir carretas.
Existen en Monster Ville otros cuatro personajes extraídos de las películas. La novia de Frankenstein, La Momia, la criatura de la Laguna Negra o el hombre topo viven en lugares esparcidos por el escenario, y si conseguimos convencerlos se unirán a nuestra causa afectando al desarrollo del juego de diversas maneras, como "enamorar" al contrincante, o utilizar atajos geográficos.
Aparte de las casas donde viven los campesinos, existen otros edificios singulares donde se generan recursos. Estos son el hospital, la torre del reloj, la taberna, la granja y la iglesia.
Una vez controlados, los habitantes que nos sean afines se dirigirán al edificio para generar recursos para nosotros. Así el hospital y la granja nutrirán de cerebros y sangre, la taberna desconcierta a los trabajadores del rival, la torre proporciona el poder del Jorobado y la iglesia anula el efecto de la taberna.
Así mismo, cada edificio confiere un poder. Quien domine la granja puede otorgar derecho a voto a las vacas, la taberna convoca una "happy hour" que embriaga a los ciudadanos, la torre permite acelerar el tiempo y la iglesia prohibir el alcohol.
Audio y vídeo
La recreación de las villas no está del todo mal, pero desde luego no hay mucha variedad. Cuatro escenarios diferentes con los mismos edificios en todos ellos, ciudadanos calcados unos de otros cual clones de Lemmings y monstruos bien animados son sus señas de identidad. Recuerda mucho a otros juegos tipo cartoon como Wacky Racers de consola.
La perspectiva es casi isométrica, la cámara siempre sobrevuela la villa en torno a un punto, y podemos controlar la zona que queremos ver acercando o alejando la cámara, para obtener una vista más global. Por contra, los personajes no cuentan con demasiados polígonos, y la impresión general es que todo resulta demasiado sencillo y poco vistoso, repetitivo en cualquier caso.
El interfaz es bastante cómodo, hay pocas acciones a realizar y todas ellas se llevan a cabo con unos pocos clicks. Pinchas en una casa y ves sus ocupantes, el número de vacas que tiene y la afinidad hacia cada candidato.
En cuanto al sonido tenemos que ciertas voces están bastante bien, y los especiales de cada personaje son divertidos. Sin embargo, cuando estés jugando, a menudo oirás de fondo y de forma bastante irritante a tus monstruos repetir una y otra vez las mismas onomatopeyas. Esto era divertido durante las dos primeras partidas, pero se volvió insoportable en poco tiempo.
La música es nula, pero tampoco se echa de menos, dado que todo el tiempo estaremos demasiado pendientes del día de las elecciones.
Guión
Encarnamos a uno de los cuatro monstruos que la licencia Universal Studios nos brinda. Como si de la política real se tratase, nuestro objetivo es ser el alcalde, y para ello debemos eliminar la competencia y convencer a los conciudadanos de nuestras "aptitudes políticas". Lo malo es que estos alcaldes en potencia no son precisamente paradigma de buenas maneras, y no dudarán en utilizar los más abominables seres para cumplir su objetivo...
Jugabilidad
Lamentablemente, las buenas ideas no siempre son sinónimo de buen juego. El juego hace gala de una dificultad horrible, casi insalvable, pero no porque los enemigos sean difíciles de manejar, sino porque hemos de estar pendientes de ordenar cosas constantemente, y mientras que la máquina mueve a todos sus personajes a la vez, a nosotros nos será imposible asignar una tarea tan sencilla como conquistar un grupo de casas.
Todas las partidas comienzan de la misma forma: un montón de casas y unos pocos edificios públicos todos ellos neutrales. Nuestro objetivo, si queremos hacer algo, es conquistar un hospital o una granja o la iglesia, algo que nos proporcione los recursos que queremos. Y luego debemos proteger este edificio, pero para ello necesitamos elementos que son carísimos, cuesta demasiado hacerse con ellos, y para colmo no son todo lo efectivos que quisiéramos. La máquina entonces se dedica a asaltar nuestro edificio constantemente, lo cual nos obliga a tener un personaje reconvirtiendo constantemente el edificio y a nosotros mismos pendientes de él.
Como es imposible encargar una tarea compleja a ningún personaje, suele suceder que todos nuestros "amigos" son desaprovechados, y la partida suele acabar con goleada del enemigo.
Es un escollo insalvable. Se echa de menos un modo de entrenamiento, dado que un juego tan peculiar se aparta bastante de los estándares de la estrategia en tiempo real. Y es una lástima porque tiene otros detalles como, por ejemplo, el poder ver en todo momento lo qué hacen los monstruos gracias a unas miniventanas en la parte inferior de la pantalla, bastante buenos.
Sin embargo, incluso si logras remontar a base de mover prodigiosamente el ratón, te darás cuenta de que la monotonía es la constante de este juego. Un juego de estrategia en el que sólo mueves dos personajes y sólo pueden ejecutar dos acciones no es nada divertido. Hubiera estado mucho mejor que una vez convertidos los campesinos pudieran ayudarnos yendo de casa en casa, pero en vez de eso tenemos que sólo se pueden dedicar a producir recursos, ni siquiera pueden defender el edificio en el que se encuentran cuando aparece alguien del bando rival.
Estrategia y trucos
Intenta hacerte con el control de un edificio público cuanto antes, y asígnale el mayor número de trabajadores posible. Protégelo de tus enemigos y luego comienza a expandirte desde este centro neurálgico. Sin un edificio, es prácticamente imposible avanzar en el juego. ¡Incluso aunque sigas estos consejos te va a hacer falta mucha suerte!
Comparándolo con...
Es incapaz de competir con los reyes de la estrategia. Aquí sólo hay un recurso que sirve para todo, su obtención es muy simple y no hay alternativas. Tampoco puedes llevar a cabo diferentes estrategias, de hecho en buena parte del juego se repiten una y otra vez las mismas acciones, y lo peor de todo, las lleva a cabo el mismo personaje.
Se ha intentado compactar lo mejor de cada juego y crear otro mucho más sencillo, pero el resultado es casi desastroso. Puede optar al premio "peor juego de estrategia".
Lo que está bien
Lo que no está tan bien
Enlaces
Manual
Dispone de un manual online totalmente en castellano, que está bastante bien traducido y que realmente explica todo lo que debe explicar. Es bastante conciso, muy útil, aunque no explica ninguna estrategia sobre cómo avanzar en el juego.
Equipo necesario
Pentium II 350, Tarjeta gráfica 3D con 32 Mb de RAM, 64Mb de RAM, Tarjeta de sonido compatible 100% con DirectSound, Lector de CD-ROM 4x, Espacio en disco duro de 250Mb, Windows 98 o superior, Ratón y teclado 100% compatible con Microsoft, DirectX 8.0 (incluido en el CD)
Equipo de pruebas
Pentium III 550, Vodoo Banshee 16 MB, 192 MB RAM, Sound Blaster Live, Windows 98 SE.
Mediocre
Podía ser pero no ha sido y tras pasar unos breves minutos con él quedará archivado en la estantería para no jugarlo nunca más. No lo compres, no digas que no te lo advertimos.