Modern Combat 4: Zero Hour

Como viene sucediendo estos últimos años, Gameloft lanza por estas fechas en la AppStore y Google Play una nueva entrega de su first person shooter bélico más popular; Modern Combat 4: Zero Hour viene dispuesto a romper con todo, gracias a un apartado gráfico espectacular y una jugabilidad táctil, que si bien puede no gustar a todo el mundo, ofrece las suficientes posibilidades como para hacer de los FPS táctiles un género cada vez más competitivo, y en este caso, con muy poco que envidiar a los shooters de consola. Tras unos primeros minutos con la frenética campaña, nos daremos cuenta de que esta cuarta entrega presenta muchos ‒quizás demasiados‒ paralelismos con los Modern Warfare de sobremesa; mantiene la espectacularidad de sus imágenes, los momentos scriptados y la jugabilidad pasillera, pero ¿qué importa cuando resulta tan divertido y vistoso? Veamos en nuestro análisis si esta nueva entrega logra posicionarse como el título FPS definitivo en iOS y Android.

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Respecto a la tercera parte ‒llamada Fallen Nation‒ se han mejorado sustancialmente diferentes apartados, como la resolución de los quick time events ‒mucho más intuitivos‒ o la introducción de las diferentes escenas cinemáticas entre checkpoints o niveles. Las voces de los personajes ‒en perfecto inglés‒ se han visto igualmente mejoradas, dando como resultado una presentación global bastante cuidada. Se ha recurrido ‒por vez primera en Gameloft‒ al motor gráfico Havok, lo que ofrece un nivel de realismo destacable, así como una iluminación y efectos más que vistosos, dando como resultado unos de los FPS más espectaculares a nivel gráfico que podemos encontrar en iOS, a la par del fantástico N.O.V.A. 3, también de Gameloft; las texturas en alta resolución, las explosiones, el humo... Todo tiene una aspecto inmejorable. Eso sí, quizás nos gustaría contar con modelados de personajes algo más cuidados.

No se han apreciado bajadas de framerate apreciables o que resulten mínimamente molestas, con lo que podríamos definir a Zero Hour como un título estable, teniendo en cuenta la elevada cantidad de cosas que suceden al mismo tiempo en pantalla. A nivel de jugabilidad, mantiene el interfaz ya típico de los shooters de Gameloft, con un joystick virtual situado en la esquina inferior izquierda de la pantalla y el resto de botones de acción situados en la esquina opuesta, tanto en la parte inferior como superior. Así, podremos apuntar y disparar con bastante facilidad gracias al icono correspondiente, además de agacharnos, esprintar, lanzar granadas, recargar o cambiar de arma gracias al resto de botones, todos ellos personalizables en tamaño y posición; la mirilla es vital en todos los tiroteos, respaldada por el auto-apuntado, algo muy recomendable dada su naturaleza táctil. El manejo vía acelerómetro no convence en absoluto, mostrándose injugable debido a continuas imprecisiones con el apuntado; esperemos que pueda solucionarse gracias a una próxima actualización.

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La experiencia global se resiente gracias a varios apartados algo desequilibrados; los checkpoints aparecen de manera irregular, dejando al jugador al frente de situaciones bastante complicadas, con picos de dificultad injustificados, incluso frustrantes. Parece como si nos invitaran a pasar por caja mediante micro-pagos para hacernos con diferentes power-ups que nos ayudarán a superar los momentos más comprometidos. Además, la inteligencia artificial de nuestros enemigos es prácticamente inexistente, en parte, para suplir ciertas carencias a nivel de control; en ocasiones parecen patitos de feria esperando a ser alcanzados por nuestras balas. Con todo, Zero Hour se muestra eficaz como evolución del concepto shooter bélico en iOS, aunque no deja de presentar ciertas tendencias relacionadas con el interfaz táctil y con la propia plataforma que afectan a la experiencia de juego, en menor o mayor medida.

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