Análisis de MLB The Show 24, un hit sólido de San Diego Studios

La trayectoria de una franquicia deportiva es como una montaña rusa, compaginando entregas continuistas, otras decepcionantes, y otras revolucionarias. Si bien MLB The Show 23 no fue de estas últimas, sí fue capaz de dar un paso adelante respeto a la, esta sí, decepcionante edición de 2022, con lo que es evidente en qué grupo encuadrar MLB The Show 24, la entrega actual. Podríamos decir que no es una mala iteración, en absoluto -de hecho, lleva años sin ser así-, pero tampoco presenta una evolución que marque el camino a seguir en los próximos años, sino que se limita a pisar sobre seguro mejorando ligeramente lo visto la temporada pasada. Vamos a verlo más en profundidad.

El béisbol para todos los públicos

Ya en el análisis de MLB The Show 23 mencionábamos la dificultad del equipo de San Diego de depurar una fórmula jugable ya consagrada, establecida, y con la que los fans están encantados. De nuevo, batear con éxito es todo un desafío, lo que unido al sonido del bate al golpear duramente la pelota -probablemente el mejor sonido del mundo del deporte junto a una canasta sin tocar el aro-, hace que sea un momento plenamente satisfactorio para el jugador. No hay que temer, ya que como es habitual en la saga, la dificultad dinámica hace que esta cambie constantemente para adaptarse a nuestras habilidades.

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De igual manera, no hay cambios palpables en el pitching, pero si este no tiene éxito y nuestro rival consigue un hit, ahora sí que vamos a apreciar algunos cambios. El primero es que, al contrario que en entregas anteriores, nuestros outfielders pueden fallar al atrapar lo que aparentemente puede ser una bola fácil, y esto viene producido por la frustración que los jugadores llevan mostrando a la hora de batear. Es frecuente que consigamos un hit perfecto, tanto en contacto como en timing, pero sin embargo, la pelota salga despedida despacio y con una altura considerable, lo que hace que sea pan comido para los jugadores defensivos eliminar al bateador. Cuál es nuestra sorpresa cuando nuestro rival golpea la pelota de esta manera y nuestro righ fielder falla al recogerla en el aire, concediendo nada menos que un double hit -un golpeo para llegar a la segunda base-.

Tal vez ahora la frustración venga en defensa, pero creemos que es un cambio necesario para que, en un bateo de estas características, se mantenga la tensión sobre lo que va a pasar a continuación. Más allá de esto, percibimos otra novedad en defensa, que más que jugable, es de presentación, y que dota de gran espectacularidad a las jugadas, conocida como Impact Play. Cuando se dé la oportunidad de realizar una jugada espectacular en defensa, la acción se ralentizará, y mediante un sencillo quick time event, tendremos que, tanto atrapar la pelota al vuelo -o tras un bote en el suelo-, como lanzarla a la base correspondiente para eliminar al bateador o a algún jugador que ya estuviera en bases. No es algo que vayamos a disfrutar frecuentemente, siendo algo reducido a modos como Road to the Show, March to October o Storylines, pero después de todo, nunca es criticable una nueva implementación.

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Ya que hablamos de las Storylines, hay que hacerlo de un nuevo gran acierto de San Diego Studio para homenajear a las leyendas, algo en lo que, todo hay que decirlo, los americanos nos llevan siglos de ventaja a los europeos. En Estados Unidos nunca dejan de reconocer el mérito de los pioneros o de los grandes jugadores que han marcado la historia de sus cuatro deportes más importantes -football, baloncesto, béisbol y hockey sobre hielo-, y esto se traslada a MLB The Show 24 al igual que lo hizo la entrega anterior. La espectacular inclusión de The Negro League en 2023 regresa con una segunda temporada en la que repasar la trayectoria de Josh Gibson, Henry “Hank” Aaron, Buck Leonard y... Toni Stone, una mujer que tuvo que derribar barreras por partida doble: ser negra y mujer, convirtiéndose en la primera en disputar partidos en ligas predominantemente masculinas.

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Una vez más, la presentación de estas historias es brillante, con imágenes y vídeos de archivo narrados por el presidente del Negro League Museum, Bob Kendrick, y donde el cuidado no solo se limita a este contenido real, sino también in game. Podemos ver la indumentaria típica del ciudadano estadounidense de mitad del siglo XX entre el público, viviendas fuera del campo, y cómo no, esos pantalones tipo bombacho de los jugadores. El apartado “narrativo” se completa con momentos protagonizados por Derek Jeter, ex shortstop de los New York Yankees y nada menos que cinco veces campeón de las Mayores con los bombaderos del Bronx.

De hecho, la presencia de Stone no es la única muestra de que la obsesión de San Diego por llevar el béisbol a todo el mundo es una realidad. En MLB The Show 24 hemos notado, esta vez sí, la intención de mejorar el modo Road to the Show, Más posibilidades de decisión, más opciones antes de entrar en la liga, la presencia de las Impact Plays en los partidos... y por primera vez, la posibilidad de crear una mujer y desarrollar su carrera profesional. Una vez más, hay un juego para cada jugador, independientemente de sus preferencias en cuanto a modos, y es difícil que alguien que se sienta mínimamente atraido por este deporte no encuentre su sitio.

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La oferta se completa con March to October, una suerte de modo Franquicia “recortado” donde jugamos los partidos y momentos más importantes de una temporada beisbolística que, no olvidemos, consta de más de 160 partidos. Y por supuesto, Diamond Dynasty, el favorito de los jugadores, basado en el coleccionismo de cartas y que sigue siendo ejemplo de generosidad para el jugador, en cuanto a modelo de negocio, y desafío a la hora de conseguir mejores jugadores. Con contenido practicamente inabarcable, vuelven a tomar la decisión de aplicar una medida que se sigue en otros juegos que solo son de cartas, como Hearthstone, y es que de una temporada a otra, las cartas jugables serán completamente diferentes. De esta manera, el gameplay y nuestro equipo se renueva constantemente, consiguiendo una frescura inusitada en este tipo de modos de juego.

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Aunque las conclusiones sean mayormente positivas, volvemos a hacer de nuevo la misma crítica de todos los años: las mejoras de una temporada a otra estarán limitadas mientras San Diego siga constreñida por la anterior generación. Con PS4 y Xbox One en mente, es imposible que no ya solo a nivel de gameplay, sino por supuesto técnicamente, se den pasos adelante, y demandamos ya una mejora desde el punto de vista visual que es inexistente desde que arrancó la presente generación.