Minigore 2: Zombies
- PlataformaIPH7.2IPD7.2
- GéneroAcción
- DesarrolladorMountain Sheep
- Lanzamiento06/12/2012
- TextoInglés
Minigore 2: Zombies
El Minigore original fue una de las grandes sorpresas de los shooters de doble stick para iOS en 2009, un arcade desarrollado por Mountain Sheep y editado por Chillingo tan brutal como divertido. Ahora llega su secuela, protagonizada por innumerables hordas de zombis y otras criaturas de ultratumba. Repasemos en nuestro análisis las claves de Minigore 2: Zombies, acción, gore y cachondeo a partes iguales.
Los títulos de acción tipo doble stick cuentan ya con grandes exponentes del género en iOS, con el genial Minigore de 2009 como uno de los más populares; desarrollado por Mountain Sheep y editado por Chillingo, ofrecía gore ‒tal y como su nombre indica‒, acción y un sentido del humor muy particular, todo bajo una estética tipo cartoon tan sorprendente como ocurrente. Ahora, y tras tres años, llega su secuela ‒conocida como Minigore 2: Zombies‒ con la intención de cosechar los mismos éxitos que el título original; tanto es así que se ha potenciado más que nunca la acción más salvaje, manteniendo su inconfundible estilo caricaturesco y sumando a la ecuación una cantidad tal de enemigos que nuestra pantalla se llenará ‒literalmente‒ de infinidad de zombis y otras temibles criaturas dispuestas a acabar con el valiente y rudo John Gore. Veamos en nuestro análisis si Zombies logra divertir tanto como el título original.
La acción se desarrolla en escenarios cerrados, auténticas arenas de combate aderezadas con todo tipo de elementos, más decorativos que otra cosa. Los enemigos llegan en oleadas a los que debemos despachar antes de que ellos terminen con nosotros; pero es que ahora no llegan en grupos de 5 o 10; no, ahora llegan en manadas de decenas de zombis, poniendo en auténtico peligro la integridad de nuestro personaje. Para tratar de sacarnos de dichos apuros, tendremos a nuestra disposición una serie de ayudas ‒como nuevas armas o botiquines‒ que nos facilitarán las cosas por momentos, sólo hasta la llegada de la siguiente jauría de no-muertos. Los números han aumentado bastante respecto a la primera parte; debemos superar hasta 300 desafíos diferentes, a la vez que eliminamos 60 tipos de enemigos y 7 jefes finales, uno para cada nivel de los disponibles hasta el momento.
Y es que durante los próximos meses iremos recibiendo actualizaciones que aumentarán todavía más los números de un título bastante completo, tal como sucedió con la primera parte. Para seguir progresando en nuestra particular sangría deberemos recoger todo el oro posible de los enemigos caídos, para así invertirlo en nuevos elementos desbloqueables de la propia tienda del juego, además de mejorar los que ya tengamos. Eso sí, nunca sabremos a ciencia cierta el arma que utilizaremos, ya que el contenido de las cajas que abriremos en los niveles será aleatoria, algo que añade más incertidumbre a nuestras alocadas partidas. Así, tendremos que mejorar nuestras armas lo antes posible ‒añadiendo munición o mas poder destructivo, por ejemplo‒, lo que nos permitirá aguantar más tiempo con vida.
Por otro lado, y debido al elevado número de enemigos en pantalla, no veremos con claridad las cajas de armas, con lo que en muchas ocasiones equiparemos armas no deseadas que nos complicarán la vida más de lo necesario. A nivel visual, se aprecia una leve mejora respecto al primer título, con modelados más detallados ‒a pesar de su marcada sencillez‒, animaciones más fluidas, una iluminación dinámica muy atractiva y un motor gráfico más afinado que permite grandes cantidades de personajes en pantalla sin resentirse lo más mínimo. Los personajes dejarán ir comentarios y chascarrillos en perfecto inglés, aunque demostrando un gran sentido del humor, al más puro estilo Minigore. Se aprecia un mayor rendimiento en los últimos terminales como el iPhone 5 o el iPad 4.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.