Mini Motorways, análisis. Puzles con alma de arcade

Mini Motorways engaña en el primer contacto. Su diseño minimalista esconde un complejo puzle interactivo a través de las principales ciudades del planeta. Lo que comienza con un par de carreteras termina siendo un exigente rompecabezas repleto de autopistas, rotondas y semáforos. Saca el arquitecto que llevas dentro para descongestionar el tráfico de toda una urbe.

Fácil de jugar, difícil de dominar

Dinosaur Polo Club propone a los jugadores un juego de puzles cuya fórmula se basa en resolver los problemas de conexión entre dos puntos. Los almacenes, representados con cuadrados grandes, requieren la llegada de coches del mismo color desde sus garajes, en la otra punta de la ciudad. Poco a poco los almacenes aumentan en número, y el tráfico se amplía en consecuencia.

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A lo largo de tu partida debes aplicar las mejores soluciones para descongestionar el tráfico y poder hacer que los vehículos lleguen a tiempo a sus respectivos almacenes. Al principio comenzamos añadiendo simples carreteras, pero a medida que la ciudad crece también lo hacen las herramientas a nuestra disposición.

Los puentes nos permiten crear una unión entre el núcleo urbano y la periferia; de hecho, en algunas partidas puede ser un quebradero de cabeza. Si aparece un garaje al otro lado del charco durante los primeros minutos, tu almacén sufrirá retrasos en la entrega. Debes tener siempre un puente a mano para poder solucionar este tipo de complicaciones. ¿Cómo se consiguen las herramientas especiales? Muy sencillo: cumpliendo una semana de entregas en la partida.

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Otro de los elementos clave son los semáforos, que facilitan el fluir de los cruces más congestionados. Por otro lado, las autopistas sirven como atajos que alcanzan grandes distancias, incluso pueden solucionar algunas zonas en las que todavía no han sido instalado un puente. ¿El problema? Que suma una vía de entrada más de tráfico si la colocas en plena arteria.

Soluciones hasta caer en el caos

La gestión de tu ciudad es finita. En algún momento el número de encargos será tan elevado que algún almacén fallará su entrega. En cuanto pase, la partida dará a su fin. Y es normal: Mini Motorways hay que tomarlo con la misma mentalidad que Mini Metro en su día. Es un juego con alma de arcade, de intentar lograr la máxima puntuación en un tramo de entre 15 a 30 minutos.

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De lanzamiento, el port a Nintendo Switch incluye 14 ciudades, cada una con su propio mapa y particularidades. Los Ángeles es el escenario inicial, en su mayor parte plano salvo un rio que cruza la parte este. Tokio, en cambio, juega más con el agua y los almacenes que aparece en la isla en pleno corazón de la ciudad.

La mayor parte de mapas se desbloquean completando un número determinado de viajes en una zona concreta. Por ejemplo, para desbloquear Múnich debes realizar al menos 300 viajes en Moscú. El estudio propone retos diarios y semanales que alteran mínimamente las condiciones de algunos de ellos, incluidas las herramientas. ¿Tienes 5 minutos? Enciendes la consola y en cuestión de segundos ya estás forjando tu ciudad. En la práctica Mini Motorways es fantástico, pero una vez completas cada escenario por primera vez no hay motivos suficientes para volver a él. Es más una vía de escape para partidas cortas que un juego que se mantenga en el largo plazo.

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Alma arcade… y portátil

Debemos recordaros que Mini Motorways lleva bastante tiempo en el mercado. Su lanzamiento en dispositivos móviles (Apple Arcade) data de septiembre del 2019. Casi dos años después, en julio de 2021, hacía lo propio en Steam. No ha sido hasta el 2022 cuando se ha extendido a Nintendo Switch. Lo hace con el mismo contenido del resto de versiones, incluida la actualización Night Lights, que entre otras mejoras añade dos mapas gratuitos (Varsovia y Chiang Mai) y la posibilidad de compartir los datos a través de la nube entre PC y la portátil de Nintendo.

El port de Nintendo Switch es excelente. En portátil es compatible con la pantalla táctil, herencia de su aparición en móviles. Puedes dejar la consola en la mesa y unir las carreteras con la yema de tus dedos. Su diseño minimalista deja estampas realmente bonitas. Nuestro análisis ha sido realizado en el modelo OLED de Nintendo Switch. Es un juego dirigido con gran gusto no solo en lo jugable, sino también en lo visual. La pantalla resalta las combinaciones de colores. Los hace vivos. Da gusto jugarlo en portátil. Es preferible frente al modo dock; al colocarlo en pantalla grande pierde nitidez. No es lo mismo que sostenerlo en tus manos.

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