Minabo: A walk through life
- PlataformaNSW7PCPS4XBOPS5XBS
- GéneroSimulación
- DesarrolladorDevilish Games
- Lanzamiento28/04/2023
- TextoEspañol
- EditorDevilish Games
Minabo analizado
Minabo, análisis. Un nabo para dominarlos a todos
Más allá de la cantidad de memes que pueden darse a raíz de su nombre, Minabo es un juego muy interesante y recomendado para todo tipo de jugadores.
Devilish Games es un estudio alicantino formado en 1998 que se ha ganado el respeto del público y de las empresas que han colaborado con ellas por su cercanía, buen hacer y resultados. La desarrolladora ha participado en innumerables campañas de marketing creando videojuegos y soluciones interactivas para marcas variadas y reconocidas pero también ha desarrollado varios videojuegos a lo largo de su vida. Su anterior producción, por ejemplo, fue Onirike, un título que habla de sueños y de qué pasaría si estos no se cumplieran.
Al igual que ocurrió con éste, su último videojuego también quiere volver a plantearnos sobre la mesa cuestiones sobre la vida, nuestra manera de vivirla, sus consecuencias y méritos. Si bien su nombre ha dado lugar a innumerables chistes, bromas y memes tanto en el boca a boca como en otros medios, Minabo invita a reflexionar sobre nuestra existencia y cómo podemos mejorarla.
El día a día según Minabo
La empatía, la amistad, la sociabilidad, el amor, el carácter o los sentimientos son características intrínsecas de los humanos y de buena parte de los seres vivos de nuestro planeta que, sin ellas, nos sería muy difícil avanzar como personas entre la sociedad. Aún así no todos somos iguales y cada uno las siente de una manera muy diferente. Este es el tema principal de Minabo, el cual nos muestra gracias a expertos en la materia la amplia variedad de personalidades que podemos encontrarnos en nuestro día a día, cómo podemos interactuar con ellas y sus resultados.
Para darnos la lección se nos ofrece un nabo en su último estadio de germinación. Hay que ponerle nombre y nada más hacerlo papá y mamá estarán ahí para ayudarnos a dar nuestros primeros pasos sobre el planeta Tierra. Comenzaremos gateando con la ayuda de un solo botón al mismo tiempo que buscamos el amor de nuestros progenitores e interactuando con todo aquél cercano a nuestra tribu.
Los controles son muy sencillos y tan solo necesitamos la botonera principal y el stick analógico para realizar todas las acciones. Caminamos pulsando el botón B mientras que con el stick seleccionamos el nabo con quien queremos interactuar. Encima de cada selección aparece un menú que recoge los botones Y, X y A que se corresponden a nuestras necesidades; reclamar contacto físico, intimidad o pertenencia. Al seleccionar un objetivo aparecen sobre él las posibilidades de éxito en cada categoría y en un lateral el nivel de las mismas para con nosotros así como el de las nuestras.
Dicho esto está en nuestras manos decidir qué aspecto de nuestra vida queremos mejorar y, de paso, mejorar nuestra calidad de vida, que se resume en una mayor esperanza de vida. Sin embargo no podemos tomar decisiones a lo loco porque el videojuego nos propone 25 misiones con diferentes retos a superar si queremos llegar al final de la aventura. Una vez hayamos completado cinco de estas tareas se desbloqueará un modo de juego libre donde podemos hacer lo que nos plazca, aunque la forma más interesante de abordar esta nueva opción es la de superarnos en cada partida. Lograr que nuestro vegetal viva más tiempo, conseguir un gran número de amigos, romances, hijos etcétera.
Sea cual sea el modo que decidamos jugar nuestro nabo adquirirá dotes a lo largo de su vida que potenciaran las diferentes necesidades y características que debemos desarrollar. Por otra parte también una cantidad concreta de sombreros que podemos equipar y que también mejorará la relación y longevidad de nuestro pequeño ser para con el resto del mundo. Ambas bonificaciones harán que superar los retos impuestos o nuestras propias proezas sean más sencillas.
Si bien Minabo no tiene mucho más que ofrecer en cuanto a contenido, resulta sorprendente cómo consigue interactuar con el jugador, abriéndole la mente y hacerle dudar sobre su propia conducta en la vida real. Esto es posible ya que, en palabras de David Ferriz, uno de los fundadores del estudio, han contado con la ayuda de expertos en psicología “para todo el tema de las relaciones sociales, saber cuáles eran los puntos básicos que necesitamos (intimidad, pertenencia a grupo y contacto físico) y también para ver qué virtudes y defectos se adquieren en la personalidad en las diferentes etapas de la vida (y en función de qué cosas)”. A la postre, Minabo funciona como una suerte de manual sobre comportamiento que, a pesar de que cada persona es diferente y de que al fin y al cabo es un videojuego, nos hace vacilar en la toma de decisiones y reflexionar.
Una experiencia redonda y cónica
El apartado audiovisual no es ninguna virguería técnica pero cumple su función más de lo que a simple vista parece. Tanto los escenarios como las animaciones, diseños o interfaz están muy cuidados, son vistosos y tienen buen gusto. El arte tiene cierto aire a Yoshi’s Island que nos encanta. No es difícil empatizar tanto con el protagonista como con el resto de NPCs y durante nuestro viaje se muestran localizaciones preciosas, con una paleta de colores muy bien escogida para según las situaciones. El diseño de la interfaz es limpio y claro, aunque quizás muestra demasiadas cosas en pantalla.
La música nos acompaña y va acorde con los sentimientos de nuestro nabo o de los compañeros que pululan por el escenario y no pretende ser una banda sonora antológica ni tampoco creemos que sea necesario. La combinación del precioso arte de Minabo, el mensaje que transmite y cómo acompañan sus temas musicales es más que suficiente para hacerlo un juego redondo. Si a eso le sumamos que el título está localizado a nueve idiomas entre los que se incluyen español y catalán, se queda un videojuego la mar de interesante que cualquier jugador debería probar.
Conclusión
Devilish Games nos ofrece un título distinto, casi un experimento, donde gente de cualquier edad puede ponerse a prueba ante los retos que Minabo ofrece. No es necesario ser hábil con un mando, tan solo ser tú mismo e intentar mejorar en tus relaciones sociales virtuales —y por qué no, reales—. Un videojuego precioso y con un mensaje muy potente.
Lo mejor
- El apartado artístico es precioso.
- Consigue lo que se propone de manera muy convincente.
- Muy sencillo de jugar.
Lo peor
- La interfaz ocupa gran parte de la pantalla y puede abrumar.
- Puede frustrar con tantos NPCs y toma de decisiones.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.