Metal Slug Defense

Corría el año 1996 cuando un adictivo juego de acción y plataformas conocido como Metal Slug llegaba a Neo Geo y salones arcade de todo el mundo, adquiriendo rápidamente una enorme popularidad y dando paso a numerosas secuelas que llegarían a infinidad de plataformas durante los siguientes años, incluyendo ‒más recientemente‒ ports táctiles de Metal Slug, Metal Slug 2, Metal Slug 3 y Metal Slug X, títulos que trasladaban la experiencia run and gun de una forma algo desequilibrada debido al hándicap de los controles virtuales. Pues bien, ahora es cuando SNK Playmore recupera la esencia de tan famosa saga y la lleva al terreno de la estrategia con Metal Slug Defense, un curioso experimento tower defense de corte free to play que nos lleva a disfrutar de Marco, Tarma y compañía de una forma inédita en tan veterana franquicia. ¿Será suficiente para contentar a los fans de Metal Slug? La respuesta en nuestro análisis.

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Aunque su jugabilidad, como veremos más adelante, no tiene nada que ver con la acción frenética que tan buenos momentos nos ha hecho pasar en todas y cada una de sus entregas. Pero antes, y como es norma en todo Metal Slug, repasemos el contexto en el que se desarrollarán las diferentes misiones. Estamos en el año 20XX, y tras la derrota del General Morden un tiempo atrás, pequeñas células de su organización vuelven a la carga para tratar de hacerse de nuevo con el poder; nosotros, con el equipo de Metal Slug a nuestras órdenes, debemos anular esta nueva rebelión y derrotar a las tropas enemigas misión a misión, a lo largo de todo el globo. En realidad, y como ocurre en todos los títulos de la serie, el argumento es irrelevante, una mera excusa para meternos de lleno en la acción, o estrategia en este caso.

El equipo de SNK Playmore encargado de este Metal Slug exclusivo ha tratado de respetar al máximo el espíritu de la saga y en términos de presentación se ha logrado un buen acabado. Los fans seguramente se pregunten si merece la pena dedicarle horas de juego a un formato que en principio no parece muy atractivo ‒además del siempre controvertido modelo de negocio freemium‒, aunque tras los irregulares ports táctiles de los Metal Slug originales, parece que apostar por un género diferente y una jugabilidad ‒táctil‒ todavía más opuesta no sea tan descabellado. Así, Metal Slug Defense basa su propuesta de juego en las mecánicas tower defense clásicas y lo adapta al formato Metal Slug de una manera sencilla, directa y apta para todo tipo de jugadores, algo esencial si tenemos en cuenta su condición free to play.

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Así, durante cada misión tendremos que defender nuestra base y atacar a la de nuestro rival, situadas las dos a ambos extremos de la pantalla. Como no podía ser de otra manera, debemos acumular recursos en forma de puntos de tropa que servirán para sacar a nuestras unidades al campo de batalla, de una manera similar a la usada en Plants vs. Zombies con los girasoles, aunque algo más elemental y, seguramente, no tan atractiva. Así, en la barra inferior aparecerá una marcador que se irá llenando de puntos de forma automática ‒hasta un límite‒ y que deberemos tener presente en todo momento para ir sacando nuestras unidades, las cuales tienen un “precio” definido según sus habilidades, ya sean defensivas, ofensivas o de apoyo; al principio tendremos a nuestra disposición soldados rasos con poco poder ofensivo, aunque a medida que avancemos a lo largo de diferentes misiones, podremos acceder a los protagonistas de la serie, como Marco, Eri, Fio o Tarma.

Una vez desplegados en el campo de batalla, nuestras unidades se desplazarán de forma automática hacia la base enemiga para acabar con los soldados, vehículos y barreras de nuestro oponente; debemos ser rápidos sacando las unidades más recomendables en cada momento, así como medir bien los tiempos y hacer uso de un mínimo de estrategia para lanzar una brutal ofensiva, construir barreras o dar apoyo a los nuestros con unidades médicas. Eso sí, cada nueva incorporación necesitará de unos segundos de espera. Y como es norma en la saga, cada personaje contará con sus propias armas y aptitudes; así, mientras Fio recurre a un lanzacohetes, Marco puede hacer uso de la mítica machine gun, además de la pistola láser de Eri o las granadas o cuchillos para los soldados básicos. Una buena planificación para cada misión será esencial para salir victoriosos con el siempre deseado Mission Complete.

A medida que avancemos en nuestra partida, obtendremos la moneda del propio juego que podremos usar para mejorar nuestras unidades, así como añadir mejoras a nuestra base, todo para lograr ventajas que serán clave en las misiones más duras, como más puntos de reclutamiento y una mayor rapidez en su obtención, mejores armas, más salud o un mayor poder destructivo de nuestro propio Metal Slug, entre muchas otras ventajas. Y aquí es donde entra en juego el elemento freemium, en los altos precios de mejoras que en un momento u otro necesitaremos y en un contador que resulta bastante molesto, puesto que una vez nuestra energía llegue a cero, deberemos esperar a que se llene de nuevo, o en todo caso, pasar por caja para seguir jugando.

Está claro que este tipo de juegos están pensados para partidas rápidas de pocos minutos, nunca es obligatorio pagar, pero si ayuda a no romper el ritmo de juego si queremos seguir jugando en cualquier momento. Además, no podía faltar la moneda premium vía micro-pagos ‒medallas en este caso‒ y que podremos usar para acelerar los procesos y adquirir las mejores ventajas de la forma más rápida; en definitiva, un pay to win en toda regla que no dejará mucho margen al jugador freemium, invitándonos a gastar dinero a partir de cierto punto. Y es que en muchas ocasiones nos quedaremos bloqueados en una misión concreta tratando de superar a nuestro rival sin poder hacer mucho más después de que nuestro contador llegue a cero: desesperante.

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Su presentación audiovisual resultará muy familiar a los fans de la serie, puesto que respeta al cien por cien el espíritu de todos los Metal Slug; así, ante nosotros desfilarán todos y cada uno de los personajes y vehículos de las entregas originales, sin duda, uno de los mayores atractivos de un título que trata de innovar pero que adolece de ciertas tendencias freemium poco amables con el jugador. Sprites como puños pero con un gran atractivo, especialmente para los jugadores más veteranos, además de toda una colección de sonidos y melodías típicos de la franquicia. Y si el modo campaña no nos convence, siempre podemos probar suerte en el modo versus online, aunque el sistema de búsqueda no funciona todo lo bien que debería. Un experimento curioso con un gran icono de los videojuegos que resulta fallido en ciertos aspectos de su jugabilidad pero que a cambio nos dejará pequeños grandes momentos gracias a los divertidos enfrentamientos entre todo tipo de personajes de una de las series más recordadas de la época de Neo Geo. Ya podemos hacernos con Metal Slug Defense tanto en la AppStore como en Google Play de forma gratuita, eso sí, con los textos en perfecto inglés.