Metal Slug 5
- PlataformaXBX6PS26
- GéneroAcción
- DesarrolladorSNK Playmore
- Lanzamiento10/03/2006
- TextoInglés
- VocesInglés
- EditorIgnition Entertainment
A las armas otra vez
Regresa el clásico inolvidable. Si hace poco os hablamos de la cuarta entrega, ahora le toca el turno a la quinta, que ve la luz en XBOX y PlayStation 2. Vuelve la acción desenfrenada, alocada y tremendamente adictiva. Vuelve Metal Slug.
He aquí que aparece la sexta entrega con un 5 de apellido (dado que la numeración fue 1, 2, X, 3 y 4 hasta la fecha) y con ansias de rizar el rizo. Más de una década ha pasado desde que el primogénito de una de las mejores sagas de SNK entró en escena, revolucionando el género del beat'em up (aun sería más correcto englobarlo dentro de los shoot'em up) y las plataformas con un estilo característico, gran jugabilidad y divertidos toques de humor.
Y es que cada entrega se esforzó en aportar algo nuevo a una fórmula de éxito, por manida que estuviese. Un sistema simple que funcionaba y enganchaba irremediablemente, aunque perdiese fuelle con los años. Nostálgicos y fans siempre serán benévolos con esta saga, aunque sea sólo por sus esfuerzos en originalidad y por su sentido del humor.
Una generación de jugadores se crió con el título y el testigo fue pasando de secuela en secuela, hasta el día de hoy, con oportunos brotes de originalidad en unas y calcos viles en otras. Título tras título hemos asistido a este simpático Rambo de cabellos de oro llamado Marco y a su comando de aguerridos soldados y sus singulares acorazados por los más recónditos parajes.
Únicos en su especie
¿Por qué singulares? Es asumible lo poco común que puede resultar saltar con un tanque sin usar rampas o montar un camello o un elefante armados con metralletas. Cada entrega ha hecho gala de vehículos diferentes por ambos bandos y con ello un destello de creatividad, tanto por el propio vehículo sino por sus posibilidades de juego.
Pero si son singulares los vehículos ni qué decir tiene los enemigos: del soldado raso más insignificante (que no deja de ser peligroso), pasando por sarracenos, piratas, momias, zombis, crustáceos gigantes, yetis, hombres explosivos y extraterrestres; por no hablar de los monstruosos engendros mecánicos y mágicos a los que llegamos a enfrentarnos como jefes finales. La variedad ha sido la nota predominante respecto al tema, dando como aliciente la curiosidad sobre 'qué será lo próximo'.
Este era el desafío que se le planteaba a SNK Playmore a la hora de desarrollar este título. El anterior metal slug había recibido montones de críticas tanto por parte de los fans como de la crítica, por lo que era necesario intentar volver a conseguir la calidad que para muchos la saga había alcanzado en la cuarta entrega (metal slug 3) y para ello vieron necesario hacer algunos cambios.
No hay sexto malo
En este sexto capítulo ya no nos enfrentamos al ya mítico ejército pseudonazi abanderado por una X y comandado por un general con parche y mostacho, dado que se plantea que existe una paz desde la última entrega, representada con la metáfora de la pistola hundiéndose en el océano que ilustra la secuencia de créditos de metal slug 4. Ahora el conflicto va dirigido contra una especie de guerrilla sudamericana y una tribu de enmascarados que guarda una extraña relación con una máscara caída del cielo.
El argumento nunca ha sido el punto fuerte de esta serie, ni tampoco el de ningún matabichos en general. En esta entrega se hace aún más patente el vacío argumental, ya que a medida que vamos avanzando en el juego no encontramos sentido a la razón por la qué aparecen varios tipos ataviados con la máscara ni su conexión con los mercenarios que van cayendo a nuestros pies.
El hombre y las máquinas
Así pues, en lo que respecta a los enemigos se ha hecho un lavado de imagen, pese a que tanto como el movimiento como la estructura básica de los modelos es la misma que entregas anteriores, no hay ni un solo sprite intacto. Disponemos de una nueva tanda de carne de cañón para nuestro disfrute:
- Soldados de guerrilla: La fuerza de asalto básica, son los primeros a los que te enfrentas. Llevan una bufanda que les llega hasta la nariz y gafas. A lo largo del juego te los encontrarás empuñando tanto armas cortas como armas de repetición o de largo alcance.
- Comandos de asalto: Son muy escasos, aparecen en el segundo stage, se camuflan y disparan con rifles.
- Guerreros tribales: Llevan una máscara ritual, resisten dos o tres disparos y son peligrosos en las distancias cortas. Usan hachas y lanzas.
- Soldados de infiltración: Están vestidos de negro y llevan una especie de máscara antigás.
- Comandantes: Personaje uniformado que parece dirigir los ataques en los primeros stages. Misteriosamente aparecen varias copias del mismo en las útlimas etapas del juego.
- Enmascarados: En teoría persigues la primer enmascarado en el stage 3. Luego en la última misión te encuentras a varios de esta guisa, pero con distintos colores. Disparan balas similares a las de los extraterrestres de entregas anteriores y tienen la peculiaridad de que caen al suelo con un disparo y segundos después vuelven a erguirse.
Incluso los rehenes que debemos rescatar han cambiado, ya que a partir del stage 4 en adelante liberaremos de su cautiverio a hombres trajeados que educadamente nos harán una reverencia (reminiscencia del la cultura del país de origen del juego) en agradecimiento, en contraste con el saludo militar que los soldados capturados nos dedicaban.
En nuestras filas, por otra parte, se nota la ausencia de los dos nuevos reclutas seleccionables en la cuarta entrega, que han debido de sufrir un retiro prematuro, por lo que volvemos a la cuadrilla inicial correspondiente a las entregas 2, 3 y X; hubiese sido un interesante detalle incluir los otros dos, como punto para variar. Sin embargo, es aquí donde desplegamos es más variado y mayor número de vehículos de toda la saga.
Por su parte la escala armamentística sigue su cauce natural y a nuevo enemigo, nuevos vehículos. Esta vez nuestros antagonistas, aunque conservan una maquinaria bélica ya vista hasta la fecha, han puesto énfasis especial en modelos de robots similares a los ya aparecidos en la entrega anterior, pero mucho más evolucionados. Es ante esta situación cuando ve la luz el 'metal slug SV-W', un modelo de tanque bípedo transformable que viene a tomar el relevo del que da nombre al juego.
Respecto al resto de vehículos disponibles, cabe destacar el debut del 'car slug', un mini con una metralleta y capacidad para lanzar pequeños misiles y el 'spider slug', un curioso vehículo (quizás uno de los más extraños hasta la fecha) que consiste en una cabina armada con dos automáticas, similar al cañón bípedo de otras entregas, pero con la sutileza de que está suspendida en mitad de la pantalla por cuatro enormes brazos mecánicos, tiene un arpón en vez de cañón y no pierde sus armas con cada disparo recibido.
Pequeñas diferencias
El modelo clásico de acorazado 'metal slug' ha demostrado su fiabilidad a lo largo de toda la saga, superando en el campo a los modelos de tanque ligero del enemigo, pero tenía la desventaja de ser incapaz de girar, lo que limitaba hasta ahora la acción del cañón a una sola dirección.
El nuevo prototipo ofrece una solución viable a este problema pero no es una solución perfecta: es capaz de girar 180º y no sólo eso, sino que en añadidura tiene un ariete en su brazo no armado, es capaz de volar distancias cortas y cuando se agacha usa las orugas, lo que compensa su lentitud sobre dos piernas; sin embargo la versatilidad del cañón repercute en el arma automática, ya que su ángulo se ve restringido al lado hacia el que está mirando, el giro de un lado al otro tarda en producirse y éste es lento en su ejecución.
Respecto al movimiento de los soldados se ha añadido no más: al pulsar el botón de salto mientras se está agachado nuestro héroe se deslizará por el suelo una corta distancia, pudiendo aprovechar este movimiento para disparar a la vez. Es un movimiento versátil a la hora de hacer un ataque frontal, sin embargo llegado el momento de tener que esquivar los ataques en una situación de abundante fuego cruzado es un estorbo más que una ayuda, ya que cuando antes podíamos agacharnos y saltar al momento ahora tendremos que buscar soluciones alternativas.
Una diferencia abismal en relación con sus predecesores es que hay una ausencia casi total de caminos alternativos dentro de la aventura, lo que hace que el jugador apenas tenga un aliciente para acabarse el juego de nuevo.
Gráficos y sonido
Un seguidor fiel de la saga siempre disfrutará del formato clásico de gráficos y sonido del metal slug a un nivel al que tal vez un jugador neófito no llegue a compartir del todo. Cierto es que la fórmula gráfica ha funcionado bien hasta ahora, pero no sin críticas; teniendo en cuenta la plataforma para la que sale a la venta se podría hacer un esfuerzo mayor por innovar.
La fórmula gráfica por su parte no ha variado, apenas ha cambiado nada, para regocijo de unos e indiferencia de otros. Como en entregas anteriores, muchos efectos especiales y voces no han cambiado en absoluto y las imágenes vienen siendo reediciones de un concepto ya conocido. Bien es cierto que es notable el esfuerzo en los gráficos de los escenarios pero no compensa esa cierta dejadez técnica.
Por su parte la banda sonora del juego ha dado un paso adelante, incluyendo, especialmente en el tema correspondiente a la primera fase, grandes toques de guitarra eléctrica, lo que compensa el predominio de música sintética.
Al final todo sigue igual
El sistema y el concepto de juego sigue sin apenas modificación alguna, se sigue explotando el ya existente y cierto es que apenas precisa cambios en este aspecto, pero en general necesita inyectarse sangre nueva para seguir en la cresta de la ola como todo un clásico. Sí, realmente aporta cosas nuevas y sigue siendo una fórmula divertida, pero algo empieza a oler a quemado. Queda lejos de ser la gran traca que pondría punto y final a esta serie, más bien es un intento desesperado por insuflarle más aire ante un futuro incierto.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.