Archer MacLean revoluciona el concepto de Marble Madness y nos deleita con uno de los puzzles más originales del primer catálogo de PSP, con una premisa tan sencilla como adictiva: llevar una bola de mercurio a un determinado lugar, sorteando los peligros del escenario, siendo éste lo único que manejamos. ¡Jugar con la ciencia nunca fue tan divertido!
A estas alturas pocos lectores conocen el nombre de Archer MacLean, ya que tras dicho nombre se esconde uno de los desarrolladores ingleses con más curriculum individual. Experto en realizar juegos sencillos a la par que adictivos, su fama empezó en los años 80, cuando él sólo desarrolló algunos títulos como Dropzone, Internacional Karate o Jimmy Whites Whirlwind Snooker de Commodore 64 y Atari 800. Su afición por el Snooker, o más comúnmente conocido como billar de exhibición le permitió triunfar con la saga Pool Paradise (PS2, GC, Xbox, PC) desarrollada íntegramente por Awesome Studios, compañía que el mismo fundó hace unos años y afiliada actualmente a Ignition Entertainment.
Mercury (Sony PSP)
Dentro de esta nueva compañía desarrolló algunas nuevas versiones de sus juegos de antaño. Pero lo cierto es que el éxito no les ha acompañado últimamente hasta el título que nos abarca: Archer MacLean's Mercury, que se ha convertido, por meritos propios en uno de los UMD más originales del primer catálogo de PSP, junto al reconocido Lumines. Un juego donde la ciencia se mezcla con la diversión, la sencillez, unos gráficos muy elaborados y una gran duración. Descubrámoslo,
Mercury (Sony PSP)
Mercury (Sony PSP)
Este simple planteamiento, el de mover un escenario para un determinado elemento vaya a un lugar gracias a la gravedad, está basado en uno de los más conocidos juegos de sobremesa de antaño. En él que, gracias a dos simples rodillos, manejábamos la inclinación de un escenario de madera y debíamos de llevar una bola de metal a un punto final, sorteando los agujeros del camino. En Mercury se exprime al máximo esta premisa, tanto que lo único que manejamos en todo el juego es el propio escenario, sin tener ningún efecto directo sobre las propias bolas de mercurio, las verdaderas protagonistas del juego.
Mercury (Sony PSP)
No vamos a dar una clase de ciencia, pero sí que es bueno recordar algunas de las propiedades del mercurio, ya que a medida que progresamos en el juego, las vamos utilizando casi en su plenitud. Para empezar, el mercurio tiene el símbolo Hg y ocupa el puesto 80 de la tabla de elementos, siendo su masa atómica 200,59 am. y su punto de ebullición es 38,87 ºC, por ello es el único metal que se mantiene en estado líquido a temperatura ambiente. ¿Curioso, verdad?
Mercury (Sony PSP)
Su aspecto es muy metalizado, se puede dividir y juntar en infinidad de ocasiones, le afectan los cambios de electricidad y otras propiedades físicas que no vienen al cuento. Lo que importa es que es que en Mercury, todas y cada una de estas propiedades se han representado en su plenitud, junto a otras nuevas y unas pocas que rompen las leyes físicas (aunque eso no sea muy relevante en un videojuego) con una adictiva jugabilidad y un potente motor gráfico que a continuación descubrimos.
Mercury (Sony PSP)
Mercury (Sony PSP)
Pero lo que más llama la atención es el morphing de la bola de mercurio, que da una alta sensación de realismo, pudiéndose mover a la perfección, dividirse, perder materia en los bordes del escenario, expandirse, aplanarse y demás efectos muy conseguidos. También está muy logrado el efecto de los colores, determinante en muchos aspectos del juego y que ha sido representado en su totalidad, con cambios progresivos cuando mezclamos dos o tres de ellos y cuando pasa la bola de un color a otro.
Mercury (Sony PSP)
Por otra parte, los decorados muestran una belleza surrealista muy original, aun permaneciendo en un segundo plano. Al rotar la cámara podemos observar todos los elementos de estos, dedicados cada uno a uno de los seis temas que conforman los mundos de Mercury. El sistema de cámaras permite alejar y acercar la vista con sólo pulsar un botón, además de rotarla a 45 y 90º y poner la acción desde arriba. Es casi perfecto en todas las ocasiones, pero en otras tantas se debería permitir traspasar algunos elementos (sobre todo en los escenarios donde hay varios niveles de altura) ya que la cámara siempre se centra en el ángulo más espectacular sin tener en cuenta los elementos intermedios.
Mercury (Sony PSP)
Entre mundo y mundo vemos algunas secuencias cinematográficas muy abstractas, futurísticas y psicodélicas, no se sabe bien lo que representan, pero están muy bien realizadas. En conclusión, un apartado que cumple notablemente, que se podría mejorar en la diversidad de las texturas y la variedad de las paredes de los escenarios (demasiados tonos oscuros y metalizados) pero que su cometido: representar el mercurio y sus diferentes propiedades, lo desempeña con alta nota.
Mercury (Sony PSP)
Mercury (Sony PSP)
Además cada nivel tiene su propia melodía, de seis pautas musicales diferentes, según el mundo. Los sonidos de los diferentes menús del juego son sólo aceptables, ya que se repiten constantemente, al igual que los de los tiempos de carga, que al ser bastante numerosos, hacen que bajemos irremediablemente el nivel de música de nuestra portátil. Un apartado que cumple su cometido pero que podría haber sido bastante mejor.
Mercury (Sony PSP)
Mercury (Sony PSP)
Este control, instintivo a la vez que intuitivo, se realiza mediante el stick analógico (aunque también se puede hacer por las teclas de dirección, si bien no reaccionan igualmente) que nota a la perfección el grado de presión a cada dirección y la velocidad ejercida para el mismo (ya que no es lo mismo que inclinemos levemente el escenario que hacerlo en un instante, ya que repercute en la velocidad final). Los demás botones de la portátil se usan para otras funciones relacionadas con la vista del juego, como son acercar o alejar la cámara, rotarla (botones laterales) y ver los objetivos del nivel.
Mercury (Sony PSP)
Hay en total seis mundos diferentes (Neon, Cuarzo, Xero, Agua, Helio y Nano, con el primero como tutorial), conformados por doce niveles diferentes (con un total de 72 niveles) y cada uno de estos estructurado en tres recorridos diferentes. En el primero que encontramos, Tiempo, tiene como protagonista al reloj, ya que siempre corre en nuestra cuenta y va realmente ajustado.
Mercury (Sony PSP)
Mercury (Sony PSP)
Mercury (Sony PSP)
Los otros elementos que podemos encontrar son los 'come-mercurio' ya que destrozan nuestro elemento sin dejar ninguna huella. Los hay de dos tipos, estáticos, tales como rayos o zonas de electricidad o movible, que son una especie de 'come-cocos' oscuros, que nos persiguen por todo el escenario. Estos jefes, indudablemente, los encontramos en los niveles finales y en los más avanzados.
Mercury (Sony PSP)
Otra de las circunstancias más curiosas del mercurio es que, en determinadas esquinas o bordes afilados, puede dividirse en dos o más bolas de mercurio, cada una con un porcentaje del original. Por supuesto, manejar dos o más bolas es mucho más difícil que manejar sólo una, pero con dos podemos realizar más acciones, como juntar colores (muchas veces nos dan las bolas de mercurio de un determinado color) o activar un interruptor para que la otra bola pase.
Mercury (Sony PSP)
En los casos de color, las posibilidades son innumerables, ya que podemos mezclar dos o tres colores, dando resultados cuanto menos curiosos. Las mezclas tienen bastante lógica: así, juntando rojo y azul tendremos magenta, amarillo con azul da verde y juntando tres colores o dos determinados tenemos gris. Los colores se suelen transformar en otro en una especie de 'zonas de pintado' y pensar adecuadamente que color es el más adecuado será sinónimo de superar el nivel. Por supuesto, con estos colores podemos activar determinados interruptores o pasar por algunas puertas, lo que da al juego un toque muy original.
Mercury (Sony PSP)
Además, para dificultar todavía nuestro paso, hay una serie de 'ascensores' y 'trasportadores' que pueden llevar todo o parte de nuestro elemento a otra parte del escenario. Los hay de tres tipos, los que se activan con sólo una parte del mercurio, con toda la materia y los que nos llevan a la parte 'de atrás' de un escenario, donde la gravedad y la dirección se invierte (estos momentos son realmente difíciles).
Mercury (Sony PSP)
Durante todo el desarrollo del juego iremos superando cada uno de los niveles, pudiendo guardar entre ellos, aunque eso sí, lo único malo de este sistema es que no permite guardar después de superar un obstáculo muy difícil y que no tiene guardado automático, lo que propicia que tengamos que repetir algunas fases si no guardamos habitualmente. La dificultad, aunque puede estar equilibrada y crece gradualmente, a veces se hace desquiciante, ya que muchas veces la cámara nos juega malas pasadas o no vemos fácilmente como solucionar el problema. Por otra parte, a partir del tercer mundo todos los niveles son realmente complicados y pueden antipatizar a cualquiera.
Mercury (Sony PSP)
Mercury (Sony PSP)
Mercury (Sony PSP)
Por lo demás, otro de los aspectos que baja el ritmo del juego son los tiempos de carga, muy numerosos, simples, largos y que aparecen antes y después de cada nivel. Aunque ciertamente este es uno de los problemas más frecuentes en la mayoría de los primeros juegos de PSP.
Para terminar, otro de los alicientes del juego es disfrutar de determinados elementos secretos o descargables vía Wi-Fi, entre ellos se encuentra un mundo inédito, donde los escenarios son realmente largos y difíciles y tres videos explicativos para superar los últimos niveles del último mundo disponible (Neon). Además permite jugarlo por Wi-Fi contra otro poseedor del título, pudiendo superar cada nivel cooperando o retándose entre ellos, además de alternándose para ver quien lo supera en menos tiempo. En este modo la jugabilidad suma muchos enteros y la diversión crece bastante, aunque los problemas de las cámaras siguen presentes.
Mercury (Sony PSP)
Lo único que se echa de menos en el juego podría ser un detector de inclinación y ángulo, al estilo de Yoshi Universal Gravitation o Wario Ware Twisted!. Este detector se anunció para la salida del juego en territorio americano, pero finalmente nunca llegó a ver la luz. Esperemos que para la segunda parte del juego (ya anunciada, pero que el propio Archer MacLean no va a colaborar en ella) se pueda disfrutar en nuestras portátiles, ya que entonces el control sumaría muchos puntos a su favor.
Mercury (Sony PSP)
8
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.