Análisis de Memoranda

Vivimos en una época en la que si uno tiene verdadero talento y persevera realmente en ello, muchas son las opciones que tiene para ver plasmados sus sueños. A esta conclusión llegó en 2009 el ingeniero iraní Sahand Saedi, al comprobar tras jugar a Machinarium que era posible realizar un videojuego de calidad con un equipo de solamente 3 o 4 personas. Como amante confeso de las aventuras gráficas en general, en especial de las obras de LucasArts, decidió embarcarse en el proyecto de crear su propio juego dentro de ese género. Durante la tormenta de ideas de la que partiría el desarrollo de Memoranda, resultó que tanto Saedi como el otro componente del equipo en ese momento estaban leyendo un libro del escritor de éxito mundial Haruki Murakami (Kioto 1949). Ambos decidieron que el particular universo de Murakami sería el escenario perfecto para su aventura gráfica. Al poco de comenzar el proyecto Saedi vió como su compañero dejaba el desarrollo del título, ante lo que se recompuso formando el estudio Bit ByterZ, con sede  en Vacouver, Canadá. Durante prácticamente todo el desarrollo de Memoranda dicho estudio estuvo únicamente formado por 4 personas, una artista para el apartado visual, un programador y un compositor para la música, junto con el propio Saedi.

A lo largo de 3 años el estudio Bit ByterZ puso toda su pasión y cariño para que el desarrollo de Memoranda llegara a buen puerto. De cara a darle un empujón definitivo de calidad y redondear el título, decidieron realizar una campaña de financiación mediante Kickstarter, desde el 6 de octubre de 2015 al 15 de noviembre del mismo año, en el que se sobrepasó ampliamente el objetivo económico marcado. Durante ese período llamaron la atención de la distribuidora Digital Dragon, que finalmente se ha encargado del lanzamiento del juego. Si bien dicho lanzamiento estaba en un principio programado para los 3 meses siguientes a la conclusión del exitoso Kickstarter, finalmente Bit ByterZ han dedicado finalmente algo más de un año a pulir, mejorar y ampliar el título. Cabe destacar el trabajo de integración de varios backers del Kickstarter como personajes con una participación orgánica en el juego, más allá de ser meros figurantes, lo que requirió replantear y reprogramar varias partes del mismo, lo cual es un detalle a destacar del equipo con la gente que apoyó su título desde el principio.

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Tras todos estos avatares, tenemos disponible Memoranda en las plataformas de descarga habituales, Steam y GOG, para Pc, Mac y Linux. Entre sus bondades, una excelente puesta en escena  que plasma de forma fantástica un peculiar universo inspirado en la obra literaria de Murakami, y un apartado visual tremendamente fresco y personal.  Por otra parte, presenta un desafío altísimo, con un nivel de dificultad que la sitúa entre las aventuras gráficas más difíciles lanzadas en los últimos años, ofreciendo un reto de verdadera enjundia que quizá le resulte demasiado cuesta arriba a los jugadores menos experimentados en el género, y que incluso sacará de sus casillas en no pocas ocasiones a los aventureros más avezados.

Lo cotidiano de lo sobrenatural

Surrealismo, realismo fantástico. Son dos de los términos más empleados a la hora de hacer referencia a la obra del gran Murakami. En sus novelas, lo fantástico, absurdo y fuera de lugar se funde de forma natural con ambientaciones realistas, en una combinación entre lo real y lo onírico tremendamente efectiva. Lo sobrenatural resulta algo inherente a lo cotidiano dentro de los universos a priori realistas del retraído escritor japonés. El gran triunfo de Memoranda es lo bien que plasma en pantalla esta peculiar ambientación tan poco habitual hasta ahora en el mundo del videojuego. Recogiendo la inspiración para tejer su particular mundo a partir de 20 relatos de Murakami (entre ellos "Tokio blues", "Crónica del pájaro que da cuerda al mundo" o "Kafka en la orilla), Memoranda nos ofrece un sorprendente universo donde multitud de descubrimientos fantásticos nos esperan a la vuelta de cada esquina. Desde un elefante que desea convertirse en humano y se oculta en una choza junto con un obseso de los spaghetti, hasta el fantasma de un peculiar combatiente de  la segunda guerra mundial anclado en el mundo de los vivos, pasando por un gato trajeado cantante de ópera, la magia de Memoranda parece nunca acabar en un sinfín de situaciones chocantes y peculiares.

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La trama del juego gira en torno al concepto de pérdida. Nuestra protagonista es una veinteañera que ha perdido su nombre. No es un caso de pérdida de memoria, porque solo es su nombre lo que no consigue recordar. Para recuperarlo, deberá ayudar al variopinto elenco de personajes con los que se topará en su aventura a recuperar las cosas  que a su vez ellos han perdido, pues la pérdida, tanto de elementos tangibles como etéreos, es el nexo común entre los peculiares habitantes de este mundo mágico. La historia traza una fina línea entre lo real y lo onírico, algo que como ya se ha comentado es habitual en la obra de Murakami, y discurre por ella traspasándola de un lado a otro de forma que sorprende constantemente. Siempre sugiere más que cuenta, y deja muchos cabos sueltos a la libre interpretación del jugador, de forma que muchos son los posibles mensajes que podemos sacar de la aventura. Por desgracia la historia no profundiza demasiado ni en los acontecimientos que narra ni en los personajes que la protagonizan, y por momentos le cuesta mantener el ritmo. Pese a ello, lo peculiar, sorprendente y variopinto de lo que nos ofrece en pantalla impulsa al jugador a seguir adelante.

Aventura gráfica tradicional, difícil como pocas

A nivel jugable, Memoranda es una aventura gráfica clásica en la onda de lo que se podría esperar cuando su alma máter no se cansa de mencionar Day of the tentacle como uno de sus títulos favoritos y principal inspiración. Debemos recorrer los escenarios del juego recogiendo y empleando objetos para resolver los puzles que nos encontramos, así como manteniendo conversaciones con los personajes que pueblan este mundo onírico para obtener la información necesaria para avanzar en la trama.

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El control es muy clásico. Botón izquierdo del ratón para desplazarnos por los escenarios e interactuar con personajes y objetos y botón derecho para examinar los objetos con los que podemos establecer algún tipo de acción. Cuando desplacemos el cursor sobre un elemento con el que podemos interactuar, adquirirá la forma de una mano para recoger, un engranaje para acciones especiales, un ojo para examinar o un bocadillo de diálogo para hablar. Contamos con un inventario donde almacenaremos los muchos objetos que iremos recolectando a lo largo de la aventura, pudiendo acceder desde él a una descripción de los mismos, la posibilidad de combinarlos entre ellos y seleccionarlos para emplearlos en el escenario. Para agilizar nuestros viajes en la aventura, disponemos de un mapa donde estarán disponibles todas las localizaciones a visitar a medida que las vayamos desbloqueando, de modo que accedemos a ellas directamente clicando en el mapa. Haciendo doble clic en los iconos de salida de cada pantalla cambiaremos automáticamente a la siguiente, lo cual también agiliza nuestros viajes por la este peculiar mundo.

Memoranda es una aventura gráfica clásica en toda regla, y por desgracia hereda varios de los peores males que mostró el género en su época dorada. La lógica necesaria para avanzar en la aventura, resulta por momentos difusa y retorcida hasta el extremo. Algunas combinaciones de objetos resultan tan poco evidentes que salvo milagro solo llegaremos a ellas probando objetos unos con otros a lo loco hasta que demos con la inesperada solución al entuerto. Efectivamente en las líneas de diálogo del juego se nos dan ligerísimas pistas sobre cómo resolver los obstáculos a los que nos enfrentamos, pero en general son tan vagas y crípticas que la solución nos será totalmente esquiva en no pocas ocasiones. Para más inri, varios son los momentos de la aventura en los que no tenemos la más mínima idea de qué es lo que tenemos que hacer a continuación, teniendo que dar vueltas en busca de esa acción que dispare el avance en la trama. Esto hace mella en el ritmo de la trama y supondrá un hándicap elevado para los aventureros menos avezados y sobre todo pacientes.

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Completar el juego nos llevará en torno a las 8-10 horas, pudiendo verse esta cifra aumentada de forma elevada por cada vez que nos atasquemos en su avance, cosa que es muy posible que ocurra con frecuencia.

La belleza de un universo onírico

Visualmente, Memoranda destila personalidad y frescura por los cuatro costados. La artista iraní Malineh Rahrovan ha sabido plasmar en pantalla un apartado gráfico dibujado a mano que se ajusta como anillo al dedo a la fantasía realista de Murakami, y que evoca de forma constante las películas de animación francesa de principios de los 90. Con una dirección artística tremendamente delicada y personal, que hace un fantástico uso de una paleta de colores sobria y colorista a la vez, el particular estilo visual de Memoranda resulta tremendamente acertado y satisfactorio. Las bucólicas imágenes que nos ofrece esta aventura gráfica están impregnadas de un aire de melancolía que ahonda en su particular personalidad. Realmente es un título que da gusto ver, dejándonos varios momentos que son verdaderos cuadros en movimiento.

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Precisamente, las animaciones de los personajes suponen uno de los puntos más flojos del título, siendo en algunas ocasiones demasiado toscas y robóticas. Otro aspecto del apartado gráfico que cojea un tanto es la poca cantidad y variedad de localizaciones que visitamos en la aventura, el juego habría agradecido algún entorno más y algo más de diversidad en los lugares que visitamos.

En general, el apartado gráfico de Memoranda ofrece un mimo, buen gusto y atención por el detalle que lo hace destacar dentro del panorama actual de la aventura gráfica. Visualmente se trata de un título verdaderamente personal y trabajado.

Banda sonora de ensueño

La banda sonora de Memoranda ofrece un nivel altísimo, y de hecho fue una de las cosas que más atrajo a aquellas personas que apoyaron el Kickstarter tras los primeros tráilers. Tal es la calidad de la misma que puede ser adquirida como extra en las tiendas digitales donde podemos comprar el juego. La música que nos acompaña en este viaje de ensoñación consigue reforzar el carácter onírico del título, encaja perfectamente con el ritmo de la aventura y nos sumerge aún más si cabe en este mundo de realismo fantástico.

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Tratándose de un título inspirado en la obra de Murakami, amante confeso del jazz, que posee una colección de más de 7000 discos de dicho género musical y sabiendo que regentó junto con su esposa un bar de jazz en su Japón natal durante 7 años, se echa de menos una mayor presencia de dicho estilo musical en la banda sonora de Memoranda, pero dada la calidad general de la misma, se le perdona.