Recuerda que eres mortal

Item: Memento Mori
Rating: 7

Centauri Production nos presenta una de sus últimas creaciones, una aventura gráfica cargada de intriga y tensión que, pese a su sencillez y corta duración, consigue causar una buena impresión. Recomendable sobre todo para los no iniciados en el género, por sus puzzles lógicos y asequibles para todos los jugadores.

Ramón Méndez

Actualizado a 12 de marzo de 2012 02:03 CET

Centauri Production llevan abundantes títulos sobre sus espaldas, aunque Memento Mori es el primero que llega por la puerta grande hasta nosotros. La mayoría de sus creaciones se han quedado en su país, la República Checa, con algún que otro título patrocinado por el gobierno con fines de concienciación, como acabar con la violencia doméstica o las drogas. Lo cierto es que este Memento Mori, una de las bastantes aventuras gráficas en el historial de la compañía (que también se dedica a juegos de rol de y a juegos arcade), destila buenas maneras y que en esta compañía hay buenas ideas, por lo que esperamos que más de sus obras puedan llegar hasta nuestro territorio, ya sea dentro de este género como en cualquier otro de sus abundantes terrenos.

Memento Mori es una expresión latina que nos incita a recordar que somos mortales, y que antes o después llegará el momento de nuestra muerte. Pese a que el título se antoja algo más filosófico de lo que el juego en sí ofrece en cuanto a profundidad de guión, tiene su razón de ser, ya que se habla de la antigua creencia de que el propio Ángel de la Muerte aparece en algunos cuadros cuando su vida llega a su fin. En general, se trata de una aventura de corte muy clásico, sin grandes innovaciones ni sorpresas, pero que resulta una experiencia divertida y satisfactoria, con varios finales y puzzles sencillos que lo hacen muy recomendable para los novatos en el género.

El secreto de la vida eterna
Un cuadro del Hermitage de San Petersburgo fue cambiado por una imitación durante un fallo del sistema de seguridad. A primera vista, no parece nada fuera de lo habitual, ya que el robo de obras de arte es algo bastante común, pero en este caso hay algo más. El coronel Ostankovic, comandante de la policía de San Petersburgo, da la alarma tras el fallo del sistema de seguridad, y chantajea a Larissa Svetlova, Lara para los amigos, para que se haga cargo del caso. Lara, de origen ruso, trabaja en las oficinas de la Interpol en Lyon identificando obras de arte falsas, y muestra sus reticencias ante la situación en la que se han desarrollado las cosas, pero no tiene otra que aceptar el caso.

Lara deberá contactar con Maxime Durand, Max, un antiguo falsificador de 31 años al que Lara salvó de la cárcel y, por lo tanto, debe cumplir con todos los favores que esta y sus superiores le pidan. Un hombre ideal para trabajar en la sombra e infiltrarse en el museo del Hermitage de San Petersburgo para investigar desde la propia escena del crimen. Sin embargo, no todo es tan sencillo como parece en un principio, y no tardarán en salir a la luz las pistas que señalan una conspiración que ha estado cuajando durante cientos de años. El enemigo será más peligroso de lo que cabría pensar, y tanto Lara como Max deberán afrontar numerosos retos para salir airosos de este caso tan peliagudo.

A lo largo de los capítulos que componen el juego, iremos alternando entre Lara y Max, viviendo la aventura desde sus dos puntos de vista, colaborando para llegar al final del caso. Sin embargo, el juego es en ese aspecto bastante más lineal de lo que cabría esperar, y no podremos alternar entre ellos, algo que hará el juego por su cuenta llegado el momento. Pese a tener ocho finales, las variables para determinarlos son bastante limitadas (lo comentaremos más adelante), y la historia carece del gancho que su potencial argumental podría llegar a desarrollar. En líneas generales, deja un buen sabor de boca, pero también la sensación de que no ha terminado de explotarse, ofreciéndonos un título sencillo al que todos los usuarios pueden llegar a disfrutar de él, incluso si es la primera vez que se adentran en el género.

Sistema de juego
Memento Mori es, a todas luces, una aventura gráfica tradicional, con un sistema de juego de 'point and click' en tercera persona. Como en todos los juegos pertenecientes al género, el cursor del ratón irá cambiando según tengamos la posibilidad de interactuar con algo o no. En Memento Mori, esto se representa con la aparición de un círculo al lado del cursor, representando en su interior lo que se puede hacer (coger, observar, interactuar) y, si hay dos acciones posibles, cada mitad de círculo indicará lo que hará cada uno de los botones del ratón. Lo curioso es que los objetos que sólo se pueden observar, una vez hecho, se eliminará la opción de poder volver a hacerlo. Generalmente porque se trata de elementos poco o nada importantes para el desarrollo, que simplemente están como relleno o curiosidad.

Los objetos con los que de verdad hay que interactuar son bastante escasos, y los puzzles de una simpleza tal que, a los expertos, les parecerá que hay truco en alguna parte; en nuestros primeros compases, nos topamos con cosas tales como usar un cargador para la batería de nuestro móvil, meter un CD en su caja, o un pequeño juego de buscar las diferencias para el cual necesitaremos un rotulador. Todo esto rodeado de un ritmo pausado en el que, por ejemplo, si llamamos al ascensor deberemos esperar a que llegue a nuestro piso para poder subir a él y elegir nuestro destino. Esto afecta al propio argumento, que tarda en mostrar todo su potencial, y los primeros cambios entre personajes se antojan algo vacíos.

Lo más peculiar de Memento Mori es su sistema de conversaciones. En muchas ocasiones, cuando se nos presenta una pregunta o una decisión, podremos seleccionar entre una respuesta positiva, negativa o interrogativa. Aunque sus efectos, en un primer momento, no serán visibles, esto afectará al propio desarrollo del juego, ya que los ocho finales del juego dependerán, en primera instancia, de cómo reaccionemos a estas situaciones. Aunque los dieciocho capítulos del juego se hacen bastante escasos, con un juego de unas seis horas de duración, los ocho finales diferentes dotan al título de una cierta rejugabilidad, aunque lo lento de su desarrollo puede echar para atrás a muchos.

Apartado técnico
Visualmente, Memento Mori es un juego tridimensional bastante satisfactorio. Los entornos son bastante grandes y cargados de abundantes detalles, y la cámara se mueve con suavidad si avanzamos por ellos, logrando todos los ángulos necesarios para seguir de la mejor forma posible la acción que transcurre en pantalla. A diferencia de muchas de las últimas aventuras gráficas que han llegado al mercado, Memento Mori ofrece atractivos modelados poligonales, tanto en los fondos como en los propios personajes, que están bastante bien animados pese a que en algunos detalles ofrezcan algunas texturas de baja calidad. Posiblemente, de lo más destacable sea la vida que se respira en los escenarios.

En muchos de ellos, veremos gente que viene y va, debiendo por ejemplo esperar a que dejen de usar el ascensor o se bajen del mismo para poder utilizarlo (por reutilizar el mismo ejemplo mencionado anteriormente). Los efectos de luz están también muy elaborados, y se pueden observar distintas situaciones, tanto de día como de noche, en las que la luz jugará papeles mucho más importantes de lo que cabría esperar en un primer momento, transmitiendo de forma muy bella lo que nos acontece a cada hora del día. Los distintos escenarios, tanto de Lyon como de San Petersburgo o Finlandia, no se diferencian tanto entre sí como cabría esperar, y salvo por el mapa y por el conocimiento de que se trata de entornos distintos, no se termina de transmitir la sensación de desplazamiento.

Todo esto se representa a través de un satisfatorio motor gráfico perfectamente optimizado a todo tipo de ordenadores, pudiendo modificar las opciones visuales para adaptarlo lo mejor que podamos a todo tipo de compatibles. A nivel jugable, destacar también la presencia del teléfono móvil, un artefacto que comienza a convertirse en básico en los juegos del género, así como la posibilidad de comunicarnos a través del correo electrónico con los demás personajes. Sin duda, estos pequeños detalles de comunicación real añaden un toque de credibilidad al título que se antoja muy agradable, pudiendo llegar a sentirnos muy cómodos realizando acciones tradicionales del día a día.

A nivel sonoro, el tema principal del juego es muy atractivo, y a lo largo de la aventura nos encontramos melodías satisfactorias que cumplen con acierto su cometido. Todo el juego está perfectamente doblado a nuestro idioma, con un resultado agradable y bien trabajado. En global, Momento Mori es un juego bastante cuidado en todos sus aspectos, que pese a su relativamente corta duración y a la sencillez de sus puzzles, cumple su cometido y ofrece lo que se espera del género. Tal vez sea demasiado escaso para los expertos, pero los novatos en el género encontrarán un gran punto de partida para iniciarse en el mismo.

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.