Mega Man Starforce Pegasus
¿Megaman reinventado?
Capcom había prometido cambios; cambios drásticos en el nuevo exponente de Rol protagonizado por su popular mascota Megaman. Battle Network sucumbió en GBA por su propio peso tras seis continuaciones basadas en un mismo concepto, cual Pokemons, mientras que StarForce estaba llamado a renovar el género. Las promesas de la empresa japonesa han quedado en poco más que eso: pura palabrería.
Reinventarse a sí mismo es una tarea a menudo difícil, casi imposible para según qué ideales y principios sobre los que se rija el producto o incluso persona del que se trate. Megaman ha sobrevivido a todas las generaciones de la historia de los videojuegos, bien por medio de las plataformas y del arcade más puro o en una faceta mucho más calmada e infantil, como ha sido su incursión en el mundo de los RPGs -con perdón de Megaman Legends- con Battle Network, saga nacida y finalizada en GBA a la que Capcom quiso hacer homenaje en un port inexplicable para Nintendo DS.
Megaman Battle Network 5: Double Team' resultó ser, al igual que la sexta entrega de la serie, un simple clon de sus hermanos mayores sin más pretensión que explotar un producto que siempre ha cosechado buenos frutos por Japón, también por Europa aunque con mucha menos fuerza que en tierras niponas. La serie de los chips y del mundo cibernético se dio fin hace poco más de un año en la decana GameBoy Advance, suponemos que por las reiteradas críticas que Capcom estaba recibiendo por la baja calidad de los mismos.
Y qué mejor manera de solucionar un problema de falta de imaginación o atrevimiento, sea cual sea de las dos, que prometiendo nuevos cambios y mejoras para la próxima y renovada entrega de Megaman en NDS, incluyendo de paso cambio de nombre para la franquicia y tres entregas distintas basadas en un mismo patrón pero con leves diferencias. Ni la estrategia comercial ni el resultado final han sido del agrado de la afición, como tampoco de la prensa especializada, principalmente porque StarForce, incluso pese a sus tres ediciones y demás zarandajas, es un refrito más de Battle Network con nuevos nombres y una historia igual de simple que las de sus antecesores.
Nuestro héroe no gusta de conversaciones largas, no acude a clase y se dedica a observar las estrellas en busca de su progenitor, hasta que un buen día casualmente unos compañeros de clase se tropiezan con él, obligándole a acudir a clase por su propio bien. El colegio sirve como buena base para comenzar a explicar el sistema BandaHermano -BrotherBand en el original, aunque de la traducción ya hablaremos más tarde-, consistente en reunir datos de compañeros para compartir objetos y otros menesteres, además de disputar combates, etcétera.
El sistema de juego es, sin embargo, exactamente el mismo que el de anteriores versiones de la serie. Controlamos a Geo Stellar por un mundo imaginario en el que la historia gira en torno a los descubrimientos espaciales tras el descubrimiento de vida extraterrestre, y el posterior desaparecimiento de Paz', la estructura externa a La Tierra construida con el fin de facilitar el contacto entre los alienígenas y la raza humana. Iremos de aquí para allá cumpliendo diversas misiones al tiempo que la historia transcurre de modo pausado y más bien infantil, sin apenas profundidad.
Apartados técnicos
Gráficamente, StarForce puede considerarse un juego de GBA con texturas mejoradas y mayor cantidad de elementos en pantalla, además claro está del uso de 3D en los combates, lo que hace que el juego luzca un aspecto algo diferente en relación a BN. Paisajes muy coloristas fundidos en ciudades que mezclan lo futurista con lo rústico, sin olvidar los vínculos de amistad y familiares entre casi todos los seres del planeta, por eso del parecido entre todos ellos. Es llamativo el hecho de que durante los combates Megaman sea poco más que un cúmulo de píxeles acumulados mal puestos en escena, pero lo cierto es que salvo este pequeño defecto el resto del apartado se mantiene en la media habitual.
Mismo caso se da con el sonido del cartucho, es decir, melodías repetitivas y de corte mundano que pasan sin pena ni gloria por los altavoces de la consola. La total ausencia de voces y de efectos especiales dignos de mención hacen de este apartado uno de los más flojos del título, lo cual no es decir poco.
La apariencia interna de los menús y del diseño de los personajes, así como de algunos enemigos, depende la versión que hayamos adquirido, como ya comentaremos en profundidad a continuación. De resto, poco o nada más se puede comentar sobre un apartado secundario dentro de un juego que incluso aquí demuestra que los cambios son muy superficiales y casi inapreciables.
Jugabilidad
Tras ser introducidos -previo interminable tutorial- en las premisas de la BandaHermano y de la mecánica general del juego, pasamos directamente a la parte trascendental del juego, centrada en combates que tendremos que librar con el fin de superar ciertos objetivos, recuperar objetos o simplemente adquirir experiencia. Una vez en el mundo de las ondas y ya frente a un enemigo, pasamos a emplear el sistema elegido para la ocasión, fijado en el uso de cartas que manejamos a nuestro antojo para dar lugar a ataques de diversa índole.
El hecho de estar ante un action-RPG no condiciona que a la hora de pelear tengamos total libertad de movimiento, limitándonos tan solo a un pequeño espacio de tierra en el que podremos desplazarnos de izquierda a derecha mientras eliminamos impasiblemente a los enemigos de turno. Del tipo de personaje que tengamos a nuestra disposición depende la versión que hayamos adquirido, pues el trinomio Dragon-Leo-Pegasus es más bien una sutil forma de confundir al aficionado, sin aportar más cambios que el del nombre, la portada y algunos detalles casi insignificantes; relevantes de cara al online, pero poco más.
Pero salvando los combates, el resto del juego es fundamentalmente una réplica exacta de los Battle Network haciendo uso de una terminología e historias diferentes. Por su temática puede ser un título muy apropiado para los novatos que se inicien en el género, pero desde luego no para los fans más acérrimos de Rockman ni tampoco para cualquiera que pretenda introducirse en una historia fascinante. Historia que por cierto se encuentra traducida al peor de los castellanos, con una inexplicable y casi incomprensible jerga fruto de una traducción literal del inglés.
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejará huella. Sólo recomendable en caso de sequía de este género de juegos.