Marvel Super Hero Squad
- PlataformaWii6
- GéneroAcción
- DesarrolladorBlue Tongue Entertainment
- Lanzamiento23/10/2009
- EditorTHQ
Casi adultos
Los héroes de Marvel vuelven a la acción en un beat em up de corte infantil, tanto en el sentido técnico como jugable, que pese a tratar con sumo respeto a los protagonistas se aleja del nivel de calidad que le debemos exigir a esta clase de producciones. Blue Tongue, creadores de deBlob y de este Squad Heroes, no alcanzan el nivel de calidad de su ópera prima en la sobremesa de Nintendo, aunque deja tras de sí una aventura graciosa, fácil de disfrutar, que a buen seguro disfrutarán los más pequeños de la casa.
La fábrica de Marvel es una de las fuentes inagotables de material para realizar toda clase de adaptaciones ajenas al tebeo clásico. En los últimos tiempos hemos recibido un aluvión de películas, juguetes y toda clase de merchandising que ha elevado el estatus de la compañía, convirtiéndola, más aún si sabe, en una de las grandes potencias a la hora de producir material relacionado con sus licencias. Si hace unos años parecía que la compañía estadounidense no tenía la menor intención de soltar la mano en este campo (es decir, de permitir que cualquier estudio se hiciese con los derechos sin pasar previamente por la aprobación de las altas esferas), en los tiempos modernos hay pruebas fehacientes de que las cosas han cambiado.
Empezando por las propias adaptaciones cinematográficas, que han vivido su esplendor pese a las críticas de la prensa especializada con el apoyo del público, pasando por la nueva generación de tebeos que han aparecido pese al menosprecio que ha recibido por parte de los aficionados acérrimos, para terminar en el difícil campo de los videojuegos, que además de ser el que nos ocupa se ha destapado como uno de los que mayor rentabilidad aportan a la empresa, cuya jerarquía se mueve siguiendo las pautas tradicionales del mercado norteamericano. Marvel Ultimate Alliance era sólo el primer paso para entrar de lleno en esta generación, si bien la calidad del título le impedía convertirse en ese superventas que todo el mundo parecía estar esperando.
Fue el primer intento, pero no el último. A finales del año pasado se conocía públicamente que THQ estaba preparando una nueva licencia basada en los héroes de Marvel. A poco de conocerse la noticia se desvelaban nuevos datos: no sería una simple adaptación al uso, sino que iría destinada al público más infantil de diversas consolas. De este modo Wii, PS2, NDS y PSP se prepararon al instante para recibir lo que hace unos años denominábamos blockbuster, un must-have o como el lector prefiera considerarlo en la actualidad. El anuncio venía de la mano con una sorpresa que no agradó a todo el mundo por igual, y es que esta vez los personajes serían caricaturizados, no una copia 1:1 de los héroes que hemos visto en otras ocasiones en la sobremesa de la next-gen.
Lucha contra el Dr.Muerte
Esta introducción debería haber sido suficiente para que el lector comprenda que la dinámica principal de este Marvel Super Hero Squad nada tiene que ver con la de Marvel Ultimate Alliance (que, por cierto, también era un lanzamiento multiplataforma). La esencia que supura el juego es la que tradicionalmente relacionamos con la de un beat em up al uso. Un resumen muy somero pero que sin duda alguna define a la perfección las querencias de este título que es desarrollado por una empresa distinta en cada una de las consolas en las que ha visto la luz, siendo Blue Tongue Entertainment los encargados de la edición de Wii. Puede que a algunos les suene el nombre, no en vano son los responsables del notable de Blob, del que todavía se rumorea una posible continuación.
Con todo, los datos que fueron suministrados durante la presentación del juego quizás no fueron suficiente indicio para entender la simplicidad que representa este título a su aparición en el mercado Occidental. El planteamiento nos lleva a tener que luchar contra el Dr.Muerte empleando a varios superhéroes cuyo número podremos ampliar a medida que transcurren las horas de partida. Lobezno, Silver Surfer, Ironman, Thor, Hulk y Halcón son los que nos dan la bienvenida nada más comenzar a jugar. Sólo podemos elegir a dos de ellos; el primero está bajo nuestro control, el segundo corre a cargo de un segundo jugador o, en su defecto, de la Inteligencia Artificial de la que hace gala el juego.
Desde el menú principal tenemos acceso a las dos modalidades que dan vida al juego. La aventura central está compuesta por seis escenarios (ampliables a dos en el caso de terminar con éxito los capítulos y el prólogo) en los que tendremos que cumplir una serie de objetivos para poder pasar a la siguiente pantalla y repetir de este modo el planteamiento anterior. La mecánica es muy sencilla, ya que se basa en tumbar o derribar a absolutamente todos los enemigos que se crucen en nuestro camino empleando un sencillo sistema de control que, a grandes rasgos, nos permite saltar, pegar un puñetazo o patada y realizar un ataque especial que varía dependiendo del héroe que estamos manejando.
Cada uno hace uso de sus habilidades específicas. Silver Surfer es capaz de volar utilizando su tabla de surf, al igual que sucede con el todopoderoso Thor. Lobezno por el contrario es un cazador temible que recura paulatinamente sus heridas con el paso del tiempo; la fuerza de Hulk hace posible ahorrar tiempo a la hora de abrir una puerta o de tener que batallar con varios enemigos al unísono, restando agilidad a sus movimientos. El más completo de todos es Spiderman, que combina una potencia letal con su velocidad característica, sin olvidar el uso de la telaraña para perjudicar el nivel de movilidad de los rivales. A lo largo de las misiones hemos de ir recogiendo emblemas, así como superando Quick Time Events, que por cierto son los únicos que hacen uso del sensor de movimientos.
Este escuadrón de héroes parece reticente a utilizar las posibilidades de Wii en su justa medida, algo que comprobamos desde la apariencia gráfica hasta la propia jugabilidad, que comienza a fallar cuando se exige al jugador hacer algo más que patear traseros y dar estopa por los cuatro costados. A nadie se le olvida que estamos ante un beat em up tradicional que por definición nos permite explorar los escenarios en tres dimensiones, aunque a la hora de la verdad las sensaciones nada tienen que envidiar a los clásicos en 2D. Precisar el espacio y el momento del salto en los retos exigentes es una auténtica pesadilla, y pese a ser un elemento secundario dentro de la jugabilidad, no se puede aceptar este nivel de calidad a un título que lleva el cuño de Blue Tongue. Tampoco de Marvel, claro está.
Impide la destrucción
El punto más interesante del modo Aventura recae sobre las viñetas que narran el pobre argumento, elaborado para captar la atención de los más pequeños de la casa. De otra forma no se explica la sencillez del guión que asalta el televisor a poco de comenzar a jugar, en el que básicamente hemos de impedir que el Dr. Muerte obtenga su deseado Fusor de Infinitud con el que pretende dominar el mundo. Para lograr tal ansiado deseo, primero debe cerciorarse de que sus inútiles ayudantes sean capaces de realizar bien el trabajo que se les ordena, algo que no parece demasiado sencillo a tenor de los primeros resultados que muestran las viñetas de marras.
Los malos de turno también tienen su parte de protagonismo no sólo en la aventura principal, sino también en el modo Batalla, ese otro punto clave que viene a completar la oferta de material del juego. En él tenemos la posibilidad de realizar un enfrentamiento al estilo Super Smash Bros. entre cuatro jugadores, utilizando a héroes o villanos. Lógicamente hemos de terminar el modo Aventura para garantizar tener todo el material desbloqueable disponible, lo que garantiza pasar un buen rato con varios amigos disfrutando de la aventura. La posibilidad de jugar con cualquier compañero y de disputar unos combates se antoja ideal para el género, pero el resultado no es el que esperábamos.
No es el que esperábamos por la cantidad de elementos que entorpecen la acción. No hablamos ahora del modo Batalla, que entendemos representa un pequeño porcentaje dentro del material real del juego, sino de la Aventura principal. Aceptamos que la historia no esté todo lo desarrollada que debiera, pero no los problemas que hemos de sufrir al jugar con un compañero en el modo cooperativo. El enfoque sólo persigue a uno de los jugadores, por lo que más nos vale tener cuidado de no desaparecer de la pantalla para evitar morir de forma ridícula en el momento más inesperado. Por curioso que pueda parecer, los enemigos tienen una fijación especial por cazarnos cuando la cámara no quiere indicar dónde nos encontramos en el mapa.
Lo mismo sucede con la IA de nuestro compañero cuando no lo controla un segundo jugador: es totalmente inútil. Apenas percibimos su presencia, por lo que el grueso de los enemigos que debemos rescatar queda enteramente a nuestra disposición. En este punto la cámara no resulta tan molesta, pero sigue dando señas inequívocas de contar con una mala puesta en escena que hace muy incómodo disfrutar de las partidas de forma fluida. Si a esto le sumamos la poca variedad que encontramos a lo largo de la partida (en lo que se refiere a unidades enemigas), lo cierto es que pese a la duración de esta modalidad hemos de conformarnos con tratar de obtener todos los objetos extras para centrar nuestra atención en algo divertido.
No hay ni rastro de cualquier vertiente online que se preste, aunque sí una cantidad considerable de material extra, como acabamos de comentar, que nos ofrece la posibilidad de desbloquear a nuevos personajes, escenarios, capítulos, etcétera. No debemos esperar la quintaesencia del género en este sentido, pero cuanto menos se ha de apreciar la inclusión de este punto para mejorar la experiencia general. Los aficionados acérrimos encontrarán un motivo por el que terminar la aventura, bastante asequible en esencia, mientras que los jugadores inexpertos en esta materia sabrán apreciar (especialmente los más pequeños de la casa) la puesta en escena que se ha realizado con el modo Historia pese a las carencias que acabamos de destacar.
Dispar a nivel técnico
La calidad del juego a nivel técnico está a ras de la que comentábamos en la jugabilidad. No acaba de agradar, aunque tampoco destaca por encima de la mayoría de las producciones mediocres de la consola. La caricaturización de los héroes es notable. Los personajes, más resultones que nunca, saben moverse con agilidad por los escenarios, evitar ralentizaciones y salvarse de prácticamente todos los contratiempos de peso que solemos criticar en este apartado, pero no sucede lo mismo con los escenarios, que cuentan con una calidad muy dispar. Si los primeros niveles que se pasean por nuestro televisor apenas muestran unos cuantos vehículos y enemigos, los últimos están muy más desarrollados en este sentido, con un uso notable de los efectos lumínicos.
Sobra de decir que la calidad de la que hablamos no puede rivalizar con los pesos pesados de la consola. De ninguna de las maneras. El trabajo de Blue Tongue es bastante inferior al que se realizó en su día con deBlob pese a las buenas intenciones que transmite el juego en todo momento: no deja de ser divertido pasear con tu superhéroe favorito siguiendo una Historia que podemos disfrutar durante unas horas sin regañarnos, pero la jugabilidad ofrece demasiados contratiempos para poder sostener el mismo nivel de calidad en todo momento. A nivel sonoro hay que destacar el doblaje original (sólo los subtítulos llegan en castellano), ya que las melodías son totalmente anodinas y carentes de fuerza.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.