Marvel Super Hero Squad: The Infinity Gauntlet
- Plataforma3605PS3
- GéneroAcción
- DesarrolladorGriptonite Games
- Lanzamiento19/11/2010
- EditorTHQ
En tierra de nadie
La versión más inocente de los superhéroes de Marvel vuelve a todas las plataformas, con un juego de acción cargado de humor y enfocado a los más pequeños. Desgraciadamente, algunos errores en el diseño del título provocan que no termine de convencer ni a los jugadores tradicionales ni a los más pequeños de la casa.
Los personajes de Marvel son, posiblemente, de los más famosos en todo el mundo. La factoría de Stan Lee ha superado todas las limitaciones espaciotemporales para dominar en todos los medios y en todos los rincones del planeta, adaptándose a las diferentes épocas y los nuevos públicos sin excesivos problemas. De hecho, pese a la gravedad de la gran mayoría de las historias que se presentan en los cómics, el carisma y el planteamiento de los personajes está tan cuidados que se pueden adaptar perfectamente a historias más sencillas, amenas y enfocadas fundamentalmente a los más pequeños de la casa. Así fue como nació Marvel Super Hero Squad, una línea de juguetes con su propia serie de animación que nos presenta la cara más inocente y sencilla de los famosos héroes.
Como no podía ser menos, gracias al éxito que tuvo el programa entre su público potencial, no tardarían en llegar los videojuegos. La primera entrega llegaría en 2009 a PlayStation 2, Wii, PSP y DS, y pese a sus buenas ideas se quedaba algo corto de gancho para encandilar al usuario. Pese a todo, funcionó lo bastante bien como para garantizar que este año disfrutemos de una segunda entrega, que por primera vez se adentra en el terreno de las consolas de alta definición (Xbox 360 y PlayStation 3), además de repetir en Wii y DS. THQ delegó el trabajo en el estudio de desarrollo Griptonite Games, una empresa centrada fundamentalmente en el mercado portátil y que se estrenó en la actual generación de sobremesa con Donde viven los monstruos.
El resultado, desgraciadamente, no ha sido el esperado y nos encontramos con un título que se queda en tierra de nadie al no terminar de definir en ningún momento sus aspiraciones. Enfocado en prácticamente todo momento como un juego de acción para los más pequeños de la casa, la jugabilidad acaba resultando poco apta para los niños, lo cual impide que el público potencial pueda disfrutar del título de la forma que deberían. No se le pueden negar buenas intenciones y alguna que otra virtud al título, pero falla en demasiados elementos cruciales como para llegar a hacerse un hueco en ninguno de los posibles mercados. Y es una pena, porque el carisma de estos personajes se merecía un título que apuntase mejores maneras, quedándose por debajo de la entrega del año pasado, mucho mejor medida en todos sus elementos.
Entre los personajes protagonistas sobre los que tendremos control nos encontraremos nombres tan fácilmente reconocibles como el Capitán América, Hulk, Iron Man, Spiderman, Thor, Lobezno, Halcón, la Bruja Escarlata Enfrente, los villanos de rigor, como Doctor Muerte, Galactus, Hércules, Loki, Magneto, el Súper Skrull, Thanos, Red Skull, MODOK Todos ellos recreados siguiendo la estética infantil y sencilla de la serie. El modo historia principal se divide en varios capítulos en los que dos héroes predeterminados (uno por jugador, ya que se plantea como un título cooperativo) deben conseguir una de las piedras de poder antes que sus enemigos, con los cuales competirán y se enfrentarán a lo largo de dicho nivel.
Cada personaje tendrá sus propias habilidades, y los puzles estarán adaptados a las particularidades de cada uno (por ejemplo, que haya que activar varios interruptores a la vez, para lo cual es precisa la velocidad de Halcón; o apartar rocas del camino, la actividad preferida de Hulk). No así los combates contra enemigos (no muy numerosos, todo sea dicho), en los que tan solo deberemos recurrir a la fuerza bruta y ahí, pese a los diferentes ataques de cada personaje, todo se reduce al tradicional aporreo de botones, ya que no hay una gran variedad de combos a nuestra disposición. Es por eso que el juego cae pronto en el tedio y lo repetitivo, al tenernos siempre repitiendo idénticos movimientos sin profundidad pese al diferente aspecto que tienen según el personaje.
La aventura es, por tanto, muy sencilla (si un personaje cae, bastará con que el otro jugador lo despierte de forma sencilla), directa y corta (la duración del modo historia apenas se extiende unas horas). Sin embargo, se pueden percibir importantes problemas en la precisión de los personajes a la hora de saltar y activar palancas, lo cual se resiente mucho en la jugabilidad ya que habrá momentos en los que pelearemos más por conseguir que el personaje haga lo que queremos que por salir airosos de la situación que se nos presenta. Además, los enemigos causan bastante daño y la escasa precisión también a la hora de asestar los golpes puede resultar frustrante para un niño pequeño, precisamente el público potencial del juego (un experto no tendrá problema alguno en superar el juego casi sin que le toquen, salvo por los problemas de precisión).
Para compensar la escasa duración de la historia principal, el juego cuenta también con un modo de juego libre en el que se podrán revivir los distintos niveles del juego utilizando a cualquier personaje y no solo a los que se imponían argumentalmente (al más puro estilo de las aventuras de Lego). Más interesante es el modo Desafíos, en el que podremos crear nuestro propio torneo seleccionando diferentes pruebas y competir hasta con cuatro jugadores. Estas pruebas son bastante curiosas, y hay desde minijuegos salidos de la historia principal (pirateo de circuitos) hasta pruebas de disparo, circuitos a recorrer con robots de radiocontrol, o una prueba de supervivencia en la que deberemos resistir ante las continuas oleadas de enemigos que nos asaltarán.
No se puede decir que el juego no ofrezca material suficiente para entretener a los más pequeños de la casa durante horas, ya que todos los modos están adaptados para resultar divertidos, sencillos y directos, además de haber muchas cosas por hacer, como recoger objetos en los escenarios, desbloquear elementos superando objetivos, etcétera. Sin embargo, la mal ajustada jugabilidad, que como decimos se antoja extremadamente sencilla para un experto pero bastante compleja para un infante (sobre todo por los problemas de precisión o los puzles poco claros), evita que el juego se pueda centrar en un mercado concreto y no termina de explotar su potencial en ningún momento ni en ninguna de sus áreas. De nada vale un planteamiento amable si la jugabilidad, elemento crucial de un videojuego, no está adaptada al público al que lo enfocas.
El apartado sonoro sigue unas directrices similares, con pocas melodías bastante repetitivas y carentes de personalidad propia, que están ahí por la necesidad de que estén pero que no pretenden transmitir nada en ningún momento ni a ningún tipo de usuario. Acompañamiento musical mediocre pero con un trabajo de doblaje de buen nivel; eso sí, lo que dicen los personajes son líneas propias de una producción para los más pequeños de la casa, lejos de grandes complejidades o frases profundas. Todo esto con una jugabilidad que, pese a la buena respuesta del mando, tiene ese ya comentado pequeño problema de interacción con enemigos y escenarios, que en ocasiones requiere una precisión que se antoja casi absurda si nos atenemos a la sencillez general del título y al público potencial.
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejará huella. Sólo recomendable en caso de sequía de este género de juegos.