Mario & Luigi: Dream Team Bros.
- Plataforma3DS8.5
- GéneroPlataformas, Puzle
- DesarrolladorNintendo
- Lanzamiento12/07/2013
- TextoEspañol
Mario & Luigi: Dream Team Bros
Los hermanos de la gorra forman un equipo de ensueño, un Dream Team Bros. Se adentran en la tercera dimensión de Nintendo 3DS con su primer RPG para la plataforma, completamente seguidor de la estela de la subserie Mario & Luigi aunque con avances. Bowser, Peach, los Toads o los caparazones amortizan las dos pantallas y el sistema rolero para poner de nuevo en pie una magnífica propuesta.
Super Mario ha pasado por prácticamente todos los géneros de videojuegos, solo le falta el shooter como quien dice. Conducción en Mario Kart, tenis, fútbol o golf como deportivos, peleas o beat'em up en Super Smash Bros, y hasta minijuegos en Mario Party o puzle en formato Tetris en Dr. Mario y de piezas y acertijos en Mario Vs. Donkey Kong. Y, cómo no, RPG, con algunos de los Super Paper Mario (en Wii, por ejemplo) o esta serie que hoy se estrena en Nintendo 3DS y siempre ha sido de las mejores en portátiles de la compañía que se recuerdan: Mario & Luigi. Basado en una mecánica de saltos y niveles muy en la línea del personaje, Dream Team Bros vuelve a atraverse con los combates por turnos, el sistema de tiendas, objetos consumibles y equipo, la mejora de personaje, la toma de decisiones argumentales o los jefes finales de proporciones épicas y largas batallas tácticas. Todo ello dentro de la estética Mario, con el Mundo Champiñón, Peach secuestrada, los Toads intentando ayudar y, lo más importante, Luigi a nuestro lado, desde un lado u otro de la pantalla esta vez.
La división AlphaDream de Nintendo recoge todo lo sembrado con Superstar Saga, Compañeros en el Tiempo y Viaje al Centro de Bowser para ir un poco más allá y revisar determinadas mecánicas de forma que este juegazo sea aún más divertido que una mera continuación. Pero seamos cautos, Dream Team Bros no lo consigue del todo, y al fin y al cabo repite en exceso lo que ya hicieron sus antecesores. Quien venga de aquellos no encontrará aquí grandes cambios o innovaciones, es una cuarta entrega totalmente continuista pese al salto gráfico que le deja dar 3DS, tampoco muy esmerado. No cabe duda de que este Mario & Luigi es el más completo y profundo, pero mirando con perspectiva cómo ha avanzado esta serie lo cierto es que se le echan de menos algunos añadidos más. Eso sí, aquí de nuevo hay una propuesta imprescindible para todo tipo de públicos, Super Mario sabe traernos el rol tradicional como nadie, haciéndolo sencillo, divertido y con los suficientes secretos y retos como para cautivar tambiçén al experto del género de Final Fantasy o Tales of.
Además, la consola donde se lanza es amortizada como nunca antes había hecho la serie con sus plataformas destino. En Mario & Luigi: Dream Team Bros se amortizan casi constantemente las dos pantallas, las capacidades táctiles de la inferior, el efecto tridimensional de la superior, el giroscopio, los gatillos... Todo esto con una base que impera, la capacidad de sincronización del jugador para mantener en movimiento a los dos personajes, de entrada Mario con el botón A y Luigi con el B, con todo lo que esto supone. Así, tanto al moverlos por los ahora más accidentados escenarios repletos de escalones y saltos, o para ponerlos a luchar conta toda la nueva gama de criaturillas y jefes de esta Isla Almohada que actúa de telón de fondo, el jugador tiene que saber en qué instante mover a cada hermano, estando bien penalizados los errores, y todo esto mientras sube de nivel y rango a cada fontanero, les compra mejor equipo o los lanza a misiones secundarias opcionales en busca de ayudar a habitantes de esta misteriosa isla de sueños y Modorros.
El paso a otro mundo
Mario, Luigi y Peach son invitados a Isla Almohada, un universo desconocido que se estrena junto al formato tridimensional de esta versión. Sí, el efecto estereoscópico de 3DS es de nuevo amortizado aquí aunque bien es cierto que se queda en algo más plano de las profundidades contempladas en títulos como Resident Evil: Revelations o Super Mario 3D Land. No se puede decir que el 3D sea un incentivo, pero sí que hay planos y cinemáticas que lo aprovechan para dibujar distintos niveles de profundiad. Mario & Luigi: Dream Team Bros revisa su aspecto gráfico en el sentido de detalles, terminación de los bocetos, resolución o animaciones, pero en realidad mantiene ese plano isométrico para el avance por los escenarios y de perspectiva caballera para los combates. Gráficamente no saca partido al potencial de la máquina donde se expone, de hecho la repetición de salas una y otra vez en cada mundo es un desacierto que lo hace deslucir en el terreno visual.
También hay más elementos poligonales, más partes de los niveles que tienen modelado tridimensional, algo que en DS empezaba a asomar cabeza pero que ahora ya recrea auténticos niveles 3D, eso sí, sin posibilidad de movimiento de cámara libre y bastante estáticos y sosos en detalles, similares entre sí sala tras sala como decíamos. Mario, Luigi y el resto del personaje ganan en animaciones, pero siguen siendo icónicas para mostrar expresividad, por ejemplo con saltos sobre sí mismos para reflejar alegría o con una gama de ataques con el martillo similares. No hay planos cercanos ni juegos de cámara variantes. Se mantienen también los habituales cuadros de diálogo para todo, muy al estilo Nintendo y los J-RPG tradicionales, aquí sobreexpuestos al fondo para usar el 3D. Son legibles y limpios, aunque hay conversaciones que quizá deberían haberse recortado para no frenar el ritmo, algo que siempre ha acompañado a esta serie. No es determinante, pero puede considerarse una pequeña pega en un videojuego que quiere ser ágil y directo.
Sin embargo, el sistema de menús, cómo se van esbozando los tutoriales interactivos, cómo se explican las tiendas o cada uno de los minijuegos y puzles, y el propio sistema de combate y sus esquemas son un verdadero acierto, una mano tendida al jugador que nunca haya probado el género del rol por turnos, pues Dream Team es una perfecta puerta de entrada con el atractivo de Super Mario. Y el habitual, por su parte, puede eludir todas estas indicaciones y consejos y descubrir que tiene ante sí las suficientes posibilidades de juego como para hablar de una propuesta con profundidad y sofisticada en opciones, de dificultad media adecuada pero que gana exigencia a medida que se le quiere sacar todo el partido y poner a los personajes al máximo, en materia de subidas de nivel o equipo que porten. Además hay una gama de desafíos arduos opcionales para el experto. Es un título apto para todos los públicos, con diversas formas de afrontarlo. Y eso es genial.
La trama no es un fuerte, que si bien sabe mantener el interés y responde a una historia elaborada sobre las leyendas de la Isla Almohada, personajes que resultan no ser lo que aparentan o relatos como la partición de las piedras del bien y el mal que encerraron a todos los Modorros, no logra la intensidad narrativa o intrigas que normalmente sabe alcanzar el género. Esta fábula versa sobre los sueños y el paralelismo de éstos con la realidad, lleva a Mario y Luigi a través de mundos mágicos que nunca habían sido conocidos por los personajes. Y eso, para el habitual a la pareja de bigotudos, puede ser un atractivo. Sin lugar a dudas, lo que sí consigue es mayor originalidad, con niveles, enemigos, minijuegos y situaciones en general pensados para aprovechar esta dualidad mundo real-mundo onírico. Luigi se queda dormido, y esto abre toda una senda de posibilidades, muchas recogidas de los anteriores Mario & Luigi, pero otras también nuevas, y, desde luego, divertidas y variantes. Eso sí, dentro de un esquema de avance completamente lineal.
Salto, combate y desarrollo
El estilo plataformero tradicional de Super Mario se adapta a todas las mecánicas del juego, también al combate, donde al atacar podremos pulsar justo en el momento el botón de salto para hacer más daño, por ejemplo, o al esquivar tener que saltar los disparos enemigos. El juego va ganando complejidad tanto en los niveles, donde las batallas suelen ser opcionales y a las que podremos entrar de forma ofensiva si saltamos sobre un enemigo voluntariamente, como en pleno duelo. Mario o Luigi pueden caer, y será el otro hermano quien cargará con el cadáver hasta poderlo reanimar con un champiñón verde, haciendo esto que el salto sea más duro, y complicando más las cosas. También es crucial para el salto las botas que lleve equipadas cada personaje o la posición que tome dentro del campo de peleas o las superficies de los niveles, tridimensionales o de scroll lateral. Esto es solo una muestra de la importancia de este comando básico, pero hay muchísimo más...
El juego con las dos pantallas y Luigi soñando es otra mecánica clave de Dream Team Bros, quizá la gran innovación. Que el gorra verde se quede en Isla Almohada sobre la Almohada Mágica y abriendo portales al mundo onírico sirve al jugador para utilizar a un Luigi muy adaptativo y que traspasa su realidad a este mundo. Por ejemplo, si se le tira del bigote en la pantalla táctil, algo en los niveles cambia, también si se le rasca la nariz para hacerlo estornudar o se le frotan las orejas. Esta mecánica se repite en determiadas fases laterales actuando a modo de puzle y con un brillante juego de planos superpuestos que vuelve a sacar partido al 3D. Dream Team es un título repleto de rompecabezas, a priori muy sencillos pero que van sofisticándose hasta tal punto que hasta podrán llegar a causar algún atasco y fomentan mucho la variedad e inteligencia del juego.
El diseño laberíntico de la planta de los mapas, con un montón de estancias cada vez más intrincadas por donde llevar a los hermanos y el resto de personajes en busca del misterio que se esconde tras este reino mágico, ayuda a prolongar la vida útil del juego -de no menos de 20 horas de duración- y saciar la sed de los más atrevidos y que quieran completarlo del todo, con gran sorpresa final. Es importante echar la vista al mapa alojado normalmente en la pantalla táctil, así como saber hacer uso de determinados objetos de ayuda e items de refuerzo de vida o potencial Tándem, un clásico de la subserie. Las tiendas, los desafíos a modo de minijuegos o incluso los retos de experto alargan bastante esta aventura que al fin y al cabo no abandona ni un ápice del estilo Mario convencional.
El desarrollo de los personajes, cómo suben niveles con los puntos de experiencia y su equipo dispuesto en cada momento, también está aquí perfectamente llevado. Atributos como Defensa, Ataque, Potencial Tándem o Velocidad van aumentando mientras es el propio jugador quien decide con un ruleta al azar qué aspecto quiere reforzar con cada subida de nivel. Ya que es importante tener un personaje equilibrado y todoterreno para todo tipo de jefes y situaciones, el propio título también concede puntos a algunos de estos atributos de forma equitativa, pero en general sí tenemos mucha capacidad de decisión sobre qué queremos mejorar. Determinante es aquí también los golpes Tándem, es decir, entre los dos hermanos y con comandos tan recordados por quienes hayan jugado a los anteriores como pasarse un caparazón verde de uno a otro o efectuar una cadena de golpes consecutivos.
Pero también hay nuevos, que además aprovechan las capacidades técnicas de 3DS. Así, en uno de los ataques inéditos, por ejemplo, Mario sube a los hombros de Luigi y éste empieza a rodar, teniendo el jugador que mover la consola para que el sensor de movimiento guíe una bola que recoge más y más Luigis por el camino hasta hacerse enorme y aplastar al enemigo en pleno combate. Es una integración perfecta de minijuegos, Quick Time Events y desafíos en las batallas y los niveles, es una constante y ahí precisamente reside su encanto, en la variedad. Luego están las medallas y toda la gama de items de recuperación o refuerzo. Las primeras son como el modo Turbo o Especial de los personajes, se van cargando con cada ataque y cada una tiene un potenciador específico (rellenar vida, hacer un golpe global, darnos dos turnos extra...). Es importante sabe cuándo usarlas, aunque solo podremos almacenar dos. Son todas fenomenales.
Sobre los items, los diversos tipos de champiñón y otros objetos menos característicos del universo Super Mario como Frutas o Jarabes pueblan las tiendas, también los cofres o determinados resultados de combates, que nos pueden dar además de dinero y experiencia ayudas concretas. A medida que la batalla se complica van siendo más y más necesarios, en algunos momentos imprescindibles y se pasa mal si no se entra a una pelea bien preparado, sistema RPG puro. De igual forma, muy de rol por turnos son otros sistemas y esquemas que se introducen con habilidad y agilidad para no hacer demasiado pausada y pesada la propuesta, solo ralentizada por los interminables diálogos estáticos con cuadros de texto, una técnica muy Nintendo pero que quizá habría que empezar a replantearse.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.