Un centro comercial a la americana

Mall Tycoon es un simulador más de una serie de títulos que han inundado literalmente las estanterías de videojuegos. Cada uno propone ser el constructor y administrador de un negocio de gran volumen de activos y pasivos, desde casinos, pasando por hoteles, empresas ferroviarias, y en nuestro caso, grandes centros comerciales, pero siempre desde una perspectiva muy americana puesto que la mayoría de ellos son inviables en Europa tal y como se plantean.

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En Mall Tycoon se nos brinda la posibilidad de abrir un gran centro comercial, con multitud de tiendas de las más diversas índoles. Es sumamente fácil, tan solo hay que planificar el terreno que queremos ocupar, recubrirlo con un pavimento, revestirlo con paredes y ubicar aparadores o tiendas de diferentes tamaños, e incluso aumentar la superficie construyendo una segunda planta.

Una vez hecho esto, ya tenemos la estructura física del centro, tendremos ahora que crear cada una de las tiendas, a nuestro gusto. Si el centro es enorme, habrá de todo, pero si no es así, tendremos que optar por intentar diversificar al máximo la oferta o bien tratar determinados productos pero con el máximo detalle. En fin, tiendas de electrodomésticos, música, ordenadores, salas de arcades, comida rápida, deportes de riesgo, jardinería, hogar, menaje y muchas otras cosas podrán tener cabida en el centro comercial que generemos.

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Sin embargo, ahí no queda la cosa. Un buen centro comercial debe tener una buena campaña de marketing, con presencia en los diferentes medios de comunicación hablados y escritos, así como el típico bombardeo propagandístico a base de llenar los buzones de nuestros conciudadanos. También debemos velar por su seguridad, contratando guardas u hombres de negro que vigilan que ningún "punk" tenga tendencia a arrastrarse por el recinto, molestando a los clientes o marchándose sin pagar la mercancía.

Eso no es todo. ¿Quién ha visto un centro comercial sin las ofertas del día, o sin esas promociones especiales que gustan de atraer a todo tipo de público? En Mall Tycoon se desarrollan en los denominados Atriums. Si construyes uno, podrás crear promociones para cada temporada, acondicionar con un determinado estilo las instalaciones y encandilar al público con ofertas "exclusivas".

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También es importante mantener un cierto grado de orden, higiene y seguridad en las tiendas. Hay determinados empleados básicos que se contratan directamente, investigando su pasado laboral. Pero el juego nos da la posibilidad de enriquecer nuestro centro con diferentes añadidos. Desde guardas de seguridad, robots de limpieza, pasando por códigos de barras para todos los productos, son tecnologías que curiosamente varían según el año en que nos encontremos, porque Mall Tycoon intenta adaptarse a un hipotético futuro tecnológico, a los años 60-90, y a nuestros días, a través de diferentes escenarios preconstruídos.

Todas estas tecnologías, que como se ha dicho no siempre están y dependen del año, sólo son accesibles si previamente las "investigamos". En la práctica, pagando una cierta cantidad al cabo de un par o tres de meses las tendremos a nuestra disposición. Es una buena idea porque refleja en parte los avances que supuestamente trajeron en determinada época las grandes superficies, y además contribuyeron enormemente a que las pequeñas tiendas hayan sucumbido a partir de los años noventa.

Audio y vídeo

La primera de las decepciones viene en este apartado. Si bien la resolución se puede llevar hasta 1024x768 y el detalle en las tiendas es simplemente correcto, el juego está muy lejos de otros títulos más recientes. La textura de los suelos es simple, las casas de los vecinos es un cubo con tejado, falto de vida. Los visitantes del centro comercial son auténticos fantasmas inanimados, o peor aún, con unas animaciones tan toscas que parecen robots. Se salva algún detalle concreto, algún cliente que vuelve con bolsas a casa, pero desde luego es todo muy decepcionante.

Como nota positiva, el entorno es en tres dimensiones, y aunque los personajes están hechos a base de sprites, se puede mover la cámara y las tiendas que se van a ubicar en cualquier dirección, e incluso hacer zoom sobre un determinado punto o visitante. También son graciosas algunas tiendas, como las de animales, las de tatuajes, las de música y las de electrodomésticos. Por el contrario, hay pocos detalles fuera en los pasillos, incluso ordenando decoraciones más "festivaleras".

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Los efectos de sonido son otro punto flojo. Mientras la música está a una buena altura, es agradable y pasa bastante bien incluso con horas de juego, el sonido es más bien intermitente. Cuando el centro está muy lleno, se oye el griterío, el tumulto. Sin embargo, acercarte a una fuente o a un jardín significa oir un sample por un breve espacio de tiempo, alejarte de él supone un parón radical y vuelta al griterío. En definitiva, muy poco trabajado este aspecto.

Guión

Eres el constructor y director de un centro comercial enorme. Puedes intentar crear tu propio centro desde cero, o bien asumir el reto de continuar con la labor creada en uno de los veinte escenarios ya creados. Deberás decidir qué tiendas abrirán sus puertas, qué tipo de comida servirás, qué promociones y campañas de marketing aumentarán tu popularidad, y como siempre, la clave del éxito es conseguir pingües beneficios.

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Jugabilidad

Jugar a Mall Tycoon es extremadamente sencillo. No necesitarás leer el manual, ni tampoco seguir los pasos del tutorial, porque todos conocemos perfectamente estos centros, y desde luego nos imaginamos cuáles son los aspectos fundamentales de base. Es mérito del juego, puedes iniciar un centro desde cero contando con una importante suma de dinero, construyendo desde su forma hasta la más pequeña de las tiendas, teniendo en cuenta que cuanto más grande más necesidades tendrá, pero también mayores serán los ingresos por los alquileres.

Cada tienda nos reporta una cantidad fija por alquilarnos una porción del terreno, pero también un porcentaje variable en función de las ventas que consiga. Podemos variar estos ingresos aumentando la presión fiscal, pero puede volverse en nuestra contra en momentos de vacas flacas.

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El objetivo es siempre crecer. Pero en esta ocasión es un objetivo bastante descafeinado. Una vez creado el centro y distribuidas las tiendas a nuestro gusto, no nos queda más que ir esperando a que los clientes dejen sus ahorros en nuestras tiendas. El modo "escenario" ayuda un poco más, ya que se repasan algunos de los momentos más importantes de los centros comerciales, como su aparición, sustituyendo al pequeño comercio, su progreso a lo largo de las diferentes décadas del siglo pasado, sus aportaciones a la cultura del ocio, y una perspectiva futurista de los últimos niveles.

Pero no existe un rival real, un aliciente más allá de ver cómo crecen nuestros ingresos. No hay la tensión de unos grandes almacenes que nos hagan la competencia, de vándalos que nos extorsionen. Nada, el puro placer de construir y sentarse a esperar, lo cual puede ser cuestión de una hora.

Esta falta de alicientes, unidos a un pobre aspecto gráfico hace que en pocas horas nos hayamos olvidado de él para siempre. Lástima que la proyección económica también esté muy limitada. Hubiera sido apetecible controlar un mayor número de parámetros, como por ejemplo horario del centro, alianzas con fabricantes, posibilidad de gestionar en parte cada una de las tiendas. Eso sí sería un reto añadido, puesto que conllevaría una complejidad mayor y lograría tal vez inmiscuir al jugador.

Estrategia y trucos

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Pausa la acción nada más comenzar. Dispones siempre de una buena cantidad de dinero para construir o para crear tiendas si el centro ya existe. Piensa que en los habitáculos grandes caben más de una tienda, aunque es conveniente que estén relacionadas, por ejemplo teléfonos con equipos de música.

Las tiendas grandes atraen a una mayor cantidad de gente, se les pueden cobrar un alquiler más caro, y además los beneficios por las ventas son mejores. Sin embargo, si las exprimes demasiado, puede que ese mes no te paguen el alquiler.

Comparándolo con...

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La verdad es que la mayoría de los títulos que han llegado con la coletilla Tycoon son bastante mediocres. Ni Zoo Tycoon, ni Monopoly Tycoon, ni tantos otros que ni siquiera han llegado a España gozan de buena reputación. El mejor sin duda es el Roller Coaster Tycoon, que incluso llegó a salir en consola, aunque de este género tan peculiar me sigo quedando con los clásicos como el Theme Park, o en otra dimensión el Sim City 3000 de toda la vida. Son juegos ya veteranos, difíciles de encontrar, pero desde luego el aspecto gráfico de este juego palidece con ellos, habiendo pasado años desde entonces.

Otro juego divertidísimo que tal vez se pueda encontrar dentro de las colecciones baratas es el Constructor. Aquí las extorsiones sí que hacen daño, y la faceta de construir es mucho más original y permite una mayor libertad.

Lo que está bien

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Lo que no está tan bien

Enlaces

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El manual está totalmente en castellano, y es muy completo. Contempla todos los aspectos básicos del juego, y proporciona algunas pistas interesantes. No necesitas leerlo, el juego es muy sencillo, pero si lo haces no tardarás ni media hora, y te aclarará bastante las cosas.

Requerimientos del sistema

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Pentium II 300, Tarjeta gráfica 3D con 16 Mb de RAM, 64Mb de RAM, Tarjeta de sonido compatible 100% con DirectSound, Lector de CD-ROM 8x, Windows 98 o superior, Ratón y teclado 100% compatible con Microsoft, DirectX 8.1 (incluido en el CD), 300 MB de disco duro

Equipo de pruebas

AMD K6-2 400, Vodoo Banshee 16 MB, 192 MB RAM, Sound Blaster Live, Windows 98 SE