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Maldita Castilla EX

Maldita Castilla EX

  • PlataformaIPDPS4XBO8IPHPSV3DSNSW
  • GéneroPlataformas, Acción
  • DesarrolladorLocomalito
  • Lanzamiento20/07/2016 (XBO)16/12/2016 (PS4)13/07/2017 (3DS)09/11/2017 (PSV)24/01/2019 (NSW)24/10/2019 (IPD, IPH)
  • TextoEspañol
  • EditorAbylight Studios

Maldita Castilla EX

Tras unos años como título gratuito, el Ghosts and Goblins español llega a las consolas en una versión extendida y revisada. Te contamos nuestro veredicto tras completar a fondo la aventura por la Castilla de Don Ramiro en la versión para Xbox One

El Ghost'n Goblins español
Autor de juegos inspirados por los sistemas de su niñez, a Locomalito lo conocemos bien en España desde hace ya tiempo. Sus obras, entre ellas Gaurodan, l’Abayye des morts,  The Curse of Issyos y, por supuesto, Maldita Castilla, le han aupado a un seguimiento casi de culto dentro de la escena indie española, a la par que son contempladas con admiración fuera de nuestras fronteras. La filosofía de su autor siempre fue la de desarrollar pequeños proyectos: juegos que podías disfrutar a pesar de contar con poco tiempo, distribuidos de forma gratuita. Pero estos títulos gratuitos comenzaban a ser demasiado brillantes para un fin tan modesto,por lo que el salto que ahora recibimos era cuestión de tiempo. La creciente fama de este programador-artista-diseñador malagueño, capaz de realizar juegos de nivel comercial casi por sí solo, ha terminado catapultándolo a los grandes escenarios, y ya tenemos disponible su primera incursión en las consolas actuales, de la mano de Abylight Studios.

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Tolomera, villa de demonios
Maldita Castilla EX nos presenta la edición extendida de una de las mejores obras de Locomalito. Lanzado originalmente en 2012, nos encontramos ante un juego que utiliza de manera casi exacta los recursos de una placa arcade de mediados de los ochenta. La apariencia gráfica del protagonista Don Ramiro, sus enemigos y los escenarios por los que transita sigue a pies juntillas este principio, y lo cierto es que el juego convence como pocas propuestas indie a la hora de mimetizarse con el pasado. Su argumento contiene numerosas referencias a nuestra historia y folklore, con Amadís de Gaula, un Quijote “loco” o el Acueducto de Segovia jugando su papel en una arquetípica trama como la de los juegos de antaño. Es un valor añadido para los jugadores nacionales, pero lo que más llama la atención, una vez nos adentramos en el juego, es hasta qué punto se ha conseguido reproducir el estilo del gran Ghosts And Goblins de 1985, considerado con razón como una de las cimas de las recreativas de su época. Es tan cercano el homenaje, que Maldita Castilla EX casi podría pasar por el prototipo perdido de una secuela o proyecto de aquella época, que alguien habría completado con toneladas de esmero. Un mimo que llega, por fin, al uso de unos filtros que imitan las pantallas de tubo de los monitores antiguos. Es un elemento del que han hecho caso omiso muchos juegos similares (un exitazo del calibre de Shovel Knight omitía completamente este aspecto), por lo que estamos de enhorabuena: los juegos de los ochenta se visualizaban con las scanlines, y muchos de sus herederos actuales de esta oleada neo-retro las han olvidado, muy equivocadamente a nuestro entender.

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Junto con la cuidada artesanía de sus gráficos, el otro elemento visual que llama la atención en Maldita Castilla es la variedad de los enemigos. Posiblemente su número (más de sesenta contando jefes) sea superior al que se estilaba en no pocas recreativas a las que este juego rinde tributo, lo que es muy de agradecer. Sobre todo porque sus diseños mantienen un nivel medio bastante alto, apareciendo bichejos nuevos incluso en los últimos niveles del recorrido. Hay que lamentar, eso sí, la presencia de algunos  algo menos inspirados, pero ni de lejos logran empañar el alto nivel general del bestiario de este juego. En cuanto al sonido, con una banda sonora obra de Gryzor87, músico especializado en chiptune y compañero inseparable de los proyectos de Locomalito, hay que decir que también cumple su objetivo. Y no de forma solvente, sino más bien con contundencia. Emulando el chip Ym2203, presente en muchas recreativas, Maldita Castilla cuenta con unos temas chiptune de mucha fuerza, con un nivel medio realmente alto y momentos de sobresaliente como el tema del primer nivel. Un verdadero trabajo de arqueología musical.

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Por Dios... y por Castilla!: Volviendo a los salones
Si la filosofía del autor, como reza su página web, es la de realizar nuevos clásicos, no hay duda de que con Maldita Castilla ha llevado su visión casi hasta el límite. No hay modos de juego o niveles de dificultad, y apenas contamos con opciones aparte de los distintos modos de visualización. Comenzamos la aventura con las tradicionales tres vidas y disparando espadas al estilo de Sir Arthur, si bien Don Ramiro no se queda en calzoncillos como el caballero de Capcom, sino que pierde los consabidos corazones y sus movimientos son más bien similares a los de Ghouls and Ghosts, pudiendo disparar hacia arriba y abajo. Aquí debemos hablar de uno de los aspectos más trabajados de Maldita Castilla, con un control sobre el personaje francamente perfecto. Los saltos, que pueden llegar a ser complicadísimos mientras esquivamos enemigos y disparos, funcionan como un auténtico reloj, y será muy raro encontrarnos con la sensación de perder una vida de manera injusta. Será siempre nuestra torpeza.

Dicho esto, es preciso tener en cuenta que perderemos vidas. Muchas vidas. Aunque no tiene los picos de dificultad de algunos juegos añejos que nos atosigaban con la simple acumulación de enemigos, Maldita Castilla es exigente, con momentos que pueden llegar a mosquear bastante. Los primeros niveles nos permiten sacar pecho y los superaremos fácilmente, pero desde el tercero las cosas se van a complicar, llegando a  las cotas que cabría esperar de un juego así. No en vano, pretende homenajear a uno de los juegos más difíciles de la historia según casi todos los rankings sobre el asunto, luego cualquier otra cosa habría sido más que censurable. Pero esta dificultad elevada está en sintonía con la mejor virtud que ofrece el juego: su diseño de niveles.

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Una síntesis de mitos
Encontramos muchas referencias en Maldita Castilla. Los juegos de Sir Arthur son los más claramente homenajeados, pero cualquiera que conozca el universo del arcade tardará poco en encontrar guiños a mansalva. Mucho parecido general con Black Tiger, mapa y algunos interiores en un estilo como de Castlevania, plataformas a lo Megaman, un jefe que entra en pantalla al estilo Contra, un nivel como de laberinto que nos ha recordado mucho a aquellas fantásticas Ghost House de Super Mario World, o incluso unas cabezas que disparan bolas azules como las del primer Gradius. El colofón lo pone un nivel que nos dispara sin complejos las bolas del mismísimo Pang. Todos los nombrados son referencias en lo suyo, pero si pensamos algo común a todos ellos, lo primero que concluiríamos es que confiaban en un magnífico diseño de niveles para atrapar al jugador. Es aquí donde nos ha parecido que Maldita Castilla Ex destapa el tarro de las esencias con enorme maestría. Todo está perfectamente medido en el diseño de sus niveles, menos lineales que los de Ghosts and Goblins y plagados de secretos, llaves e ítems a recolectar. Está claro que Locomalito ha pasado muchas horas ante las recreativas, y todo el conocimiento adquirido lo ha plasmado en una experiencia jugable imponente para todo aquel que guste de los desafíos retro. Los patrones de ataque enemigos, muy variados y estudiados con detalle, tocan muchos de los palos de los juegos que hemos citado antes, pero sobre todoa aciertan al incorporarlos con habilidad en un conjunto capaz de dejar más que satisfecho a todo el que añore este tipo de entretenimiento. A cualquiera que busque una jugabilidad clásica y directa, un juego de partidas cortas en el que ir mejorando poco a poco a medida que conocemos los niveles.

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Con esta idea de ir mejorando, llegamos a un punto que hoy se mira con lupa en el mundo del videojuego: la duración. En este asunto, Maldita Castilla se comporta como en casi todos: exactamente igual que hace décadas. Contamos con tres vidas y, en esto sí hay una concesión, créditos infinitos. Es cierto que tal cosa podría destruir un juego arcade por completo, pero el objetivo, la finalidad real del juego, sigue siendo un desafío realmente hardcore que no todos completarán. Si utilizamos con despreocupación esos créditos infinitos, un paseo por todo el mapeado de Maldita Castilla se completa en un par de horas; tres a lo sumo, si es que nos atrancamos con algún boss o nivel concreto. Por fortuna, el verdadero objetivo del juego va mucho mas allá, y medir su duración por esas dos o tres horas sería un error de campeonato. En el momento en que utilizamos más de cuatro créditos, el juego nos informa de que hemos vendido nuestra alma, lo cual nos dirige de manera directa al final “malo”. Además de éste, la aventura cuenta con varias conclusiones diferentes, así como con contenido oculto según consigamos encontrar las cinco Lágrimas de Moura, ocultas por el mapeado. Completar el juego encontrando las lágrimas y usando esos cuatro créditos convierte la experiencia en un desafío a la altura de verdaderos colosos del pad, y requerirá paciencia, nervios de acero y una importante cantidad de intentos que se traducen en horas de juego. Mucho cuidado, por tanto, con cifrar la duración como escasa. Sencillamente, no puede cuantificarse por los criterios actuales.

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8

Muy Bueno

Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.