Lost Kingdoms
- PlataformaGC7
- GéneroRPG
- DesarrolladorFrom Software
- Lanzamiento06/09/2002
- TextoInglés
- VocesInglés
Un comienzo prometedor
De la mano de From Sofware, llega el primer juego de rol disponible para GameCube, aunque sus novedosas ideas lo convierte en algo distinto a los RPG acostumbrados y tradicionales. Si te gustó Magic: The Gatering u otros juegos de cartas similares, este puede ser tu juego....
De la mano de From Sofware, llega el primer juego de rol disponible para GameCube, aunque sus novedosas ideas lo convierte en algo distinto a los RPG acostumbrados y tradicionales. Si te gustó Magic: The Gatering u otros juegos de cartas similares, este puede ser tu juego....
Los primeros RPGs de una consola suelen ser de todo menos buenos. Es un género exigente, que requiere de unos conocimientos algo más avanzados por parte del desarrollador que los que se tiene en un principio. Alternar una historia compleja, con un entorno que resulte atractivo y sugerente, amen de incluir una mecánica de juego divertida (fundamentalmente en el combate), no son cosas que se puedan alcanzar a la primera.
Pero con Lost Kingdom, From Software ha roto un poco la tónica ( a fin de cuentas, es una compañía que ya realizó un aceptable Evergrace cuando PS2 daba sus primeros pasos). No es que este sea el título soñado por los amantes del RPG ni mucho menos, pero incluye una serie de ideas novedosas que dan un aire fresco al género. Se podría definir como una combinación entre RPG, juego de cartas (al estilo de Magic) y estrategia, todo combinado de una manera bastante correcta y simplificado hasta el extremo de que cualquier jugador se puede hacer rápidamente a su dinámica, y divertirse con ello.
El argumento es simple (excesivamente simple para un RPG que se precie). Una misteriosa oscuridad ha surgido, devorando pueblos, bosques y lagos allá por donde va, atrayendo monstruos de todas clases y sumiendo a la población en un estado de incontrolable pánico. Katia, la protagonista, princesa de uno de los reinos que constituyen el mundo de Lost Kingdom, ante la llegada de la oscuridad a su palacio, encuentra la piedra rúnica, único elemento que, según la leyenda, puede acabar con el mal que asola sus vidas. Con ese poder, y la ayuda de una anciana bruja, comienza su camino en el dominio de las cartas mágicas, y la salvación de todos comienza a cobrar forma.
A partir de ahí, el desarrollo es extremadamente simple y lineal, desde lo que es la historia, hasta los insulsos diálogos. Solo se utiliza para justificar el ir de un sitio para otro, con lo que no cumple con la regla no escrita de los RPGs de consola de que el juego debe estar hecho para la historia, y no al revés como sucede aquí.
En cada zona, Katia entrará en un escenario que podrá recorrer libremente, pudiendo encontrar cofres, algún que otro puzzle para seguir avanzando y monstruos. De hecho, todo el peso del juego reside en los combates, si no te gustan estos, puedes ir olvidándote de comprar este título. Pero a decir verdad, la mecánica de los combates es bastante divertida e interesante y tiene el suficiente gancho como para llegar a disfrutar con ella.
Más preocupante resulta el grado de angulamiento que se puede ver en los personajes, pues muchos tienen un aspecto demasiado cuadriculado para los tiempos que corren hoy en día, empezando por la propia Katia, cuyo gráfico no se puede definir como atractivo. Pero si el aspecto de los personajes deja un poco que desear, la animación deja mucho. Los movimientos no son suaves, ni están bien definidos, cosa que no resulta agradable ni mucho menos. Aunque en su descargo, hay una gran variedad de criaturas, y no hay relentizaciones remarcables.
Está claro que se ha puesto imaginación a la hora de diseñar las criaturas, y aunque su realización técnica no sea encomiable, hay que destacar que hay variedad y calidad en cuanto a las criaturas que habitan el mundo de Lost Kingdom, pudiendo encontrar cosas bastante interesantes.
Los efectos gráficos no son especialmente destacables. El efecto de iluminación es bastante pobre, así como el trabajo con las sombras. A lo largo del combate se pueden ver multitud de efectos de luces, explosiones, humos, fuego y algunos más, y en todos hay un grado aceptable de realización, que, como lo demás, cumple, pero sin captar la atención del jugador.
Por otra parte, el sistema de cámaras funciona bastante bien. Lo muestra todo desde unas perspectiva aérea, que se puede rotar 90 grados o acercar y alejar con el stick de cámara. No hay nada que objetar en este punto.
Como punto gratamente positivo, Lost Kingdom incluye un selector de 60 Hz, con lo que los jugadores que tengan una televisión capaz de mostrarlos, no tendrá que soportar los defectos propios de las conversiones de NTSC a PAL. No es que este sea el juego perfecto para poder disfrutar de esta opción, pero el hecho de que la incluya y no empeore lo que ya hay es todo un detalle de agradecer.
Todo se basa en las cartas, que se puede ir coleccionando a través de toda la aventura, cogiéndolas de cofres, comprándolas, transformándolas y haciendo diversas cosas. Hay 105 tipos distintos, algunas de ellas comunes y otras extrañas y poderosas, que necesitarán de un mayor trabajo para conseguirlas. En el mapa, antes de entrar en la zona, se podrá formar la baraja, que no hace falta decir que debe ser equilibrada y estudiada si no se quiere luego tener problemas desagradables (especialmente quedarse sin cartas). Hasta 30 se pueden meter en el mazo.
Ya en el combate, el sistema de control no podría ser más sencillo y acertado. Con el stick de control se mueve a Katia, mientras que cada uno de los cuatro botones principales (A,B,X,Y), sirve para utilizar una de las cartas que se tiene a mano. Resulta imposible equivocarse ya que no solo lo indica muy claramente, sino que las cartas están distribuidos en forma de cruz, por lo que coincide con la distribución de los botones del mando de GC. En el extremo inferior izquierdo también se puede ver la carta que entra una vez que quede libre una de las de mano.
Aunque para los jugadores de cartas empedernidos este sistema les pueda parecer excesivamente simple, hay otras consideraciones estratégicas que hay que tener en cuenta. El principal es que cada carta tiene un elemento entre cuatro: fuego, tierra, bosque y agua, con lo que cada criatura resulta débil contra los de una clase opuesta. También hay que tener en cuenta el numero limitado de cartas, por lo que hay que gestionar bien para no quedarse sin ellas antes de tiempo. Hay diferentes formas de poder restablecer cartas ya usadas en la partida, pero aún así, quedarse sin cartas cuando se está contra el enemigo final de zona es una posibilidad muy real. Aunque la opción de escapar de los combates aleatorios podría ser la solución para esto, resulta que para activar la magia de las cartas hay que usar piedras mágicas, que solo se consiguen derrotando enemigos, por lo que hay que ser lo suficientemente sabio como para equilibrar el numero de combates con las cartas de que se disponen.
Por un lado, se parece a Magic o Yu-Gi-Oh en lo que se refiere a las cartas, pero es bastante más simple, aunque no insulso. Luego se parece a un RPG al uso porque las cartas tienen experiencia, necesaria para que puedan transformarse en otras más buenas. Además, el sistema de combate es muy dinámico, ya que es tiempo real y se depende de la posición de Katia para atacar, por lo que si se utiliza una carta de ataque cuerpo a cuerpo, habrá que exponerse al enemigo.
Como punto negativo en lo que se refiere a la jugabilidad, hay que decir que los puzzles que se han introducido no son nada entretenidos, y suelen tan tediosos como simples, aunque afortunadamente, no hay demasiados.
Lost Kingdom (GC) |
Por ultimo, destacar el interesante modo de dos jugadores, en los que ambos pueden descargar sus barajas de partidas guardadas en su Memory Cards y combatir el uno contra el otro. A buen seguro, los amantes de las partidas de cartas disfrutarán mucho de este modos, al igual que a cualquiera que le haya traído la mecánica de cartas de este Lost Kingdom.
Lost Kingdom (GC) |
Después de analizar Lost Kingdom, este redactor tiene grandes ganas de ver la segunda parte, que no solo promete más cartas, sino que tiene un aspecto gráfico mucho más depurado y espectacular. Si se consiguen solucionar los problemas de esta primera parte, puede salir un juego de lo grandes.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.