¿Tienes tiempo libre?

¿Qué les queda por hacer a nuestros sims? Aunque nosotros, mortales, podemos pensar que poco o nada, desde Maxis nos demuestran una vez más que estamos muy equivocados. Con los Sims 3 ya en desarrollo, analizamos la que presumiblemente será la última expansión de la exitosa secuela de la serie de Will Wright.

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Érase una vez un sim, una persona virtual que campaba a sus anchas por un mundo digital plagado de vecinos, casas, barrios y situaciones, con cientos de actividades que realizar, amores por descubrir y habitaciones donde llorar. Ésta puede ser una perfecta definición para la vida de cualquier Sim de Los Sims 2 ahora, en pleno 2008, con casi cuatro años a sus espaldas y más de media docena de títulos comercializados en forma de expansiones.

Poco o nada queda por hacer en esta multimillonaria secuela que ha conseguido vender juegos, recopilaciones de títulos y expansiones hasta la saciedad. Nuestros sims han ido a la universidad, han abierto sus propios negocios, han escuchado la llamada de la noche, han vuelto a cuidar animales, se han ido de viaje y han soñado con las cuatro estaciones. ¿Qué más se puede pedir? A Maxis, cualquier cosa.

Aunque no han sido pocos los jugadores que apuntaban a una próxima expansión de lo más cinematográfica, que convertiría a los sims en estrellas de Hollywood o su equivalente "Simswood", el padre de la serie, Will Wright, y el equipo de Maxis lanzan la séptima y posiblemente última expansión de la secuela, que responde al nombre de Los Sims 2 y sus Hobbies. Prepárate para deambular por un nuevo barrio y sacar el máximo partido al tiempo libre de tus sims que, a buen seguro, será limitado teniendo en cuenta la marabunta de expansiones disponibles.

¿Tiempo libre?

Ante las seis expansiones anteriores y el juego original, no es difícil ni mucho menos descabellado preguntarse si el jugador y, por ende, sus sims, tendrán tiempo libre para llevar a cabo las actividades que este añadido inédito propone. Pese a que sea complicado creerlo, las respuesta es sí. Por ello, Los Sims 2 y sus Hobbies, conocido en otros mercados bajo la coletilla "Free Time", se convierte en un añadido adecuado para la ya de por sí agitada vida virtual de estos seres digitales.

La idea primordial sobre la que se sienta esta expansión es ofrecer a nuestros sims nuevas formas de entretenimiento, hasta ahora no presentes en la serie, apoyándose en un sistema de logros y satisfacciones personales que estará íntimamente ligado a las actuaciones de los sims con su entorno tanto físico como social.

En esencia, vamos a encontrarnos con diez tipos de aficiones, entre las que se encuentran actividades de ocio como el deporte, el baile, la música, el entretenimiento (videojuegos y juegos clásicos), la literatura o la naturaleza. Cada uno de los sims tendrá aptitudes para una de estas cualidades concretas y focalizará su atención, de igual forma, en una de ellas, aunque no por ello tendrá que descartar el resto.

Para desarrollar estas actividades de ocio y esparcimiento, Maxis ha prepadado un nuevo barrio, "Valle Desiderata", donde residen las ya clásicas familias predefinidas, que servirán como excelente muestra para comprender las novedades de la expansión, y encontraremos solares vacíos y zonas de recreo adaptadas a las novísimas aficiones de los sims. Desde un copioso parque natural para los "verdes", hasta un gimnasio preparado con las mejores máquinas para los quasi obsesos por el físico; porque la "operación bikini" también forma parte de la cultura sim.

Una vez en esta zona comunitaria, y tras crear, mudar o tomar una familia de las ya creadas, arrancamos la verdadera dinámica de juego de la expansión, que toma como punto de partida pequeñas puntadas del género del rol y el aprendizaje de habilidades, siempre simplificándolo y adaptándolo a la franquicia de Wright. Así, el jugador se enfrentará ante lo que Maxis ha denominado como "Nivel de Entusiasmo"; un parámetro encargado de reflejar las habilidades y el interés que el sim muestra hacia su hobby predilecto.

Este barómetro aumentará o disminuirá en función no sólo de nuestras acciones, sino también del  entorno, teniendo en cuenta elementos como la relación con los vecinos, la decoración de la casa o el estado de ánimo de los sims. No bastará con seguir el esquema conductista estímulo-respuesta repitiendo una y otra vez las actividades, sino que se deberán tener en cuenta estos agentes externos, de los que hablaremos posteriormente.

Los Sims 2 y sus Hobbies parte, como decimos, de un esquema de aprendizaje y evolución de personajes que se construye, a su vez, sobre las acciones de los sims. Si, por ejemplo, nuestra sim es seguidora de la música, podrá comenzar a afinar su oído suscribiéndose a una revista especializada en música, previa llamada telefónica. De este modo, y una vez por semana, en casa recibiremos el nuevo número de la publicación ligada al hobby, que podremos leer para nutrirnos en la materia en cuestión.

Una vez dado este paso, que podremos apoyar también en lecturas especializadas publicadas en el periódico diario, el personaje despertará su interés sobre el tema e irá ganando habilidades como la posibilidad de compartir opiniones sobre su afición con otros sims o realizar búsquedas temáticas en Internet. Evidentemente, el desarrollo de estas aficiones también estará ligado a diversas acciones, como observar la naturaleza, hacer deporte, musculación o bailar en casa.

Fuera del hogar, "Valle Desiderata" alberga zonas especializadas en estos hobbies a las que podemos dirigirnos . Zonas como un gimnasio donde ejercitar el cuerpo y conocer a otros vecinos amantes del físico, una academia musical o un amplio parque natural son algunos de los solares aprovechados en esta expansión. Aparte de interactuar con otros personajes, en estos lugares podremos mejorar nuestras habilidades, ya sea ejecutando acciones (tocar música cual deejay en Ibiza, por ejemplo) o aprendiendo de expertos en la temática.

Afición incomprendida

Puede darse el caso -y seguro ocurrirá- de que un sim se empeñe al máximo en comprender su afición y que el resto de vecinos e incluso familiares, no vean con buenos ojos sus acciones. Precisamente por ello, desarrollar estas nuevas habilidades estará siempre relacionado con el entorno social del personaje. La clásica realidad de que nuestra madre nos eche una reprimenda por jugar demasiado a videojuegos ha sido trasladada con sutileza a esta expansión, de igual forma que el vecindario puede no entender la obsesión de un sim por la música o nuestro jefe degradarnos por echar una partida destrangis a la consola en el trabajo. Situaciones como ésta última, que se mostrarán de forma indirecta, es decir, sin visualizar directamente los hechos en el empleo, nos permitirán escoger entre varias respuestas para provocar reacciones dispares. No obstante, también puede darse el caso de que hagamos más amigos y se conformen reuniones temáticas en casa.

Pero aún hay más; el estado de ánimo del personaje también influirá -¡y cómo!- en sus predisposiciones a la hora de participar en actividades. Un sim hambriento, sudoroso y, en definitiva, mal cuidado, no será capaz de enfrentarse a una lectura pausada de un libro o revista, ni tendrán la paciencia necesaria para ponerse a practicar ejercicio o bailar en la barra -de gimnasia rítmica, no de discoteca, por supuesto-. Y si hablamos ya de depresiones, que pueden surgir del malestar físico o una decepción laboral, pisaremos, incluso, hasta el terreno de las pesadillas nocturnas relacionadas con una actividad de ocio fallida.

De este modo, el jugador tendrá que mantener el equilibrio entre las necesidades fisiológicas y personajes de los sims, y la ejecución de las aficiones, logrando así que ambos aspectos confluyan en una estabilidad emocional capaz de potenciar las virtudes del personaje y acercarlo más al proceso de adaptación y aprendizaje.

Ante tanto acoso, desprecio y ausencia de cariño, la única forma de demostrar al personal que verdaderamente estamos interesados en la afición será enseñando nuestras habilidades. Que somos capaces de bailar, pues nos marcamos unos ritmos al son de la música; que jugamos de lo lindo al ordenador, pues deleitamos al público con una partida récord; que somos unos manitas arreglando aparatos, pues nos ponemos el mono para retocar el coche. Y a todo esto hay que sumar los concursos y eventos especiales, con los que podremos aumentar nuestra autoestima.

Objetos de aficionado

Con Los Sims 2 y sus Hobbies, el videojuego de Maxis incorpora un nuevo catálogo de objetos disponibles para que los usuarios desarrollen sus actividades. Además de las revistas especializadas, las vestimentas adecuadas a las aficiones (ropa deportiva, por ejemplo) y los objetos propios (porterías, libros, máquinas de gimnasio, etc.), esta expansión incorpora elementos inéditos de decoración para nuestras casas. Un ejemplo de ello son los estampados de estética naturalista, que favorecerán la creación de un ambiente capaz de potenciar el desarrollo de la pasión por el medio ambiente. Y ojo a la intertextualidad, que el 'spin-off' MySims también aparece de refilón en esta expansión...

A todo esto hay que sumar la reincorporación de un viejo objeto del pasado, que dará mucho juego por sus tres proposiciones, y el obsequio que el Señor Humble (referencia al desarrollador) nos ofrecerá al iniciar la partida: un flamante ordenador de nueva generación con el que podremos descubrir un primer amago de Los Sims 3, dejando que nuestros personajes jueguen a este título ya en desarrollo.