Arsenal defectuoso

Tropezarse con la misma piedra es en ocasiones la forma de despertar y aclararse las ideas. Cuando anunciaron 'Looney Tunes: ACME Arsenal' las cosas pintaban genial: un beat'em up con casi una decena de personajes del universo de la Warner en las qu visitaríamos lugares históricos y disfrutaríamos de parodias del mundo del cómic, el cine e incluso los videojuegos.

Esta expectación se incrementó con la información vertida en la Games Convention, donde os informamos mediante un avance de las posibilidades del producto. Ahora no queda otra que analizarlo y hablar sin pelos en la lengua: estamos ante un juego mediocre, mucho además, que ni siquiera disfrutarán los más jóvenes de la casa. Las razones por las que decimos esto las expondremos a continuación; esto era sólo un pequeño adelanto.

Regreso al futuro
La historia es simple: un malvado y loco científico decide viajar atrás en el tiempo con un artefacto de la ACME con la intención de borrar del mapa a los antepasados de los Looney Toones lo que, lógicamente, también acabaría con los que se encuentran en el presente. Pero Bugs Bunny y el marciano Marvin también han construido una máquina del tiempo por su cuenta, e intentarán frenar al villano a lo largo de varias fases.

Así arranca el modo historia, dividido en un total de nueve mundos que nos llevarán a localizaciones tanto del futuro como el pasado. Lugares como el antiguo Egipto o la Primera Guerra Mundial serán un par de estos, en los que además vamos encontrando diferentes variantes de enemigos acorde al lugar.

Todas las fases pueden jugarse tanto en solitario como cooperativo con un segundo mando conectado a la consola. La forma de incorporarse a la pantalla es evidentemente ágil y funciona como en el 90% de productos que incorporan esta posibilidad: una cámara fija que sigue al personaje que más cerca tiene, aún a riesgo de que un segundo deje de verse en pantalla.

Justo la cámara es uno de los mayores problemas del juego. Imprecisa hasta límites absurdos, conseguirá que nos caigamos por abismos muchas veces y que nos maten otras tantas al no poder ver a dónde apuntamos a los enemigos.

Jugabilidad
Acme Arsenal es un Beat'Em Up clásico, por lo que avanzamos por un pequeño escenario acabando con enemigos y, al tiempo, sorteando obstáculos a modo de juego de plataformas. Controlaremos a personajes de los Looney Tunes como Marvin, Bugs, el pato Lucas o Taz, todo esto según el nivel en que nos encontremos.

Evidentemente todos están diferenciados en mayor o menor medida, incorporando habilidades únicas. Uno de los más impresionantes es Marvin, capaz de atacar ágilmente a los enemigos usando un par de sticks de color verde similares al sable de luz de Yoda en Star Wars. Por su parte, Bugs usa una guitarra, Taz su velocidad y su ataque torbellino, etcétera.

Lo que es común a todos es lo que se menciona en el título, un completo arsenal de artilugios de ACME que sirve como herramienta para llevar a cabo esta particular misión. Encontramos cosa de todo tipo, desde martillos hasta gadgets más simples o armas de fuego que escupen balas de diferentes tipos.

¿El problema de todo esto? El control de las mismas. Si se le suma imprecisión y una cámara poco cuidada, como ya se explicó arriba, es fácil acabar condenando ACME Arsenal en pocos minutos. El sistema de apuntado encima es automático y no funciona demasiado bien, lo cual tampoco ayuda demasiado, especialmente teniendo en cuenta que es un juego a priori pensado para los más pequeños.

La frustración sería, en ese caso, aún mayor para ellos. Tras haber recibido recientemente productos como Crash: Lucha de Titanes o LEGO Star Wars: The Complete Saga, ACME Arsenal es un punto negro demasiado grande como para sobreponer a él algunos pequeños destellos de buen título en su interior, todos ellos referentes a las habilidades y disfraces de personajes como Lucas.

Y es una lástima por que el material disponible era muy bueno. La idea de hacer más oscuros a los personajes y la introducción de un sistema de juego más potente al clásico plataformas genérico eran sin duda grandes credenciales. Por desgracia, como podéis ver, la decepción se mantiene.

Apartados técnicos
Quizá lo menos malo del DVD. Los modelados de los personajes son los clásicos, con pocos polígonos pero los suficientes para conseguir crear fieles representaciones de los originales. Los vídeos por otra parte son bastante mejores, aunque tampoco sorprenden. Lo que si deja la boca abierta, aunque de forma contraria a lo esperado, son algunos escenarios absurdamente vacíos. Sin meternos en el terreno de Xbox 360, son insuficientes incluso para PS2 y Wii.

El doblaje no está mal, totalmente en castellano. Esto es sin duda el elemento más cuidado sin llegar al nivel de clásicos como Metal Gear Solid, claro está. De hecho, varios personajes no incorporan la voz real de la serie de TV o las películas, aunque tampoco se echan en falta. El resto de apartados son más discretos, aunque la BSO no acaba de ser tediosa.