Gaming Club
Regístrate
españaESPAÑAméxicoMÉXICOusaUSA
Little Nightmares: Complete Edition

Little Nightmares: Complete Edition

Little Nightmares: Complete Edition Análisis

Little Nightmares llega a Switch con una “Complete:Edition” que promete ponernos los pelos de punta mientras trata de ofrecer la versión definitiva del juego. Por desgracia, problemas técnicos impiden alcanzar la perfección buscada.

Little Nightmares salió allá por Abril del año pasado y en Meristation nos encantó. Su original premisa, que combinaba la jugabilidad de la obra de Playdead a través de un filtro de casa de juguetes, logró convencernos gracias a su estupenda ejecución y la constante sensación de tensión que permeaba durante toda la experiencia. Desde entonces la historia original ha sido ampliada con tres capítulos que equivalen en duración a la experiencia original y aportan matices y contexto a la historia del título. Con la Complete: Edition recopilan todo el contenido disponible hasta ahora para ofertarnos la colección de Little Nightmares definitiva, por primera vez en formato portátil. ¿Habrán sido capaces de hacerlo?



Como ya hemos dicho, Little Nightmares es un título excepcional. Con su jugabilidad que roza la simpleza excesiva consigue, a través de sus escasas horas de duración, hacernos sentir más que muchos videojuegos cuya compleción requiere centenares de horas. Desde Tarsier Studios consiguieron crear un Universo en el que unas físicas impecables garantizan la tactilidad total del escenario. Son los mundos más pequeños de nuestro medio los que tienen más fácil crear una sensación de realismo total, ejemplificado por ejemplo en como los excelentes niveles del primer Deus Ex son más interactivos que la mayoría de mundos másivos contemporáneos. En Little Nightmares todo reacciona como debería. Cuenta con la ventaja argumental de que el reducido tamaño de nuestro personaje limita evidentemente su interacción con objetos más grandes, pero todo aquello lo suficientemente pequeño como para reaccionar a nosotros lo hace de manera convincente. Las cosas pesan, ofrecen resistencia y atraviesan el aire como deberían. Una maravilla para los amantes de las físicas. Se trata de una casa de muñecas interactiva, un Trece Rúe del Percebe tremendamente tétrico.

Descubriendo Las Fauces

Ampliar


A lo largo de las dos aventuras ya disponibles emplearemos nuestra única habilidad de agarrar y lanzar objetos junto a nuestras opciones de movimiento (agacharnos, correr y saltar) para enfrentarnos a una serie de obstáculos y enemigos en diversas situaciones. Como ya dijimos en nuestro análisis original, la experiencia jugable se divide en segmentos de plataformas, puzles y sigilo con la exploración siempre de trasfondo. Esto no cambia durante la segunda aventura, donde sí encarnaremos a un nuevo personaje en una nueva historia pero sin grandes cambios en la jugabilidad. De hecho, durante esta segunda aventura titulada “Los secretos de Las Fauces”, nos enfrentaremos a desafíos muy similares a los de la primera, especialmente durante el comienzo de la experiencia.


Afortunadamente Los Secretos de las Fauces es una estupenda expansión en todos los demás aspectos, especialmente hacia su último acto. Lo que al principio parece una aventura completamente independiente de la anterior se revela pronto como una historia que sucede simultáneamente. Así, a lo largo de tres episodios exploraremos más en profundidad los secretos de Las Fauces, siguiendo una línea argumental que expande lo que descubrimos en el original sin llegar en ningún punto a desvelarnos todas las respuestas planteadas en este universo. De hecho una de las más excelentes cualidades de Little Nightmares es su capacidad de no contarlo todo, de dejar al jugador entrever sentidos dobles y crear sus propias interpretaciones de los hechos vividos. Este es uno de los pocos títulos capaces de inspirar al jugador a investigar teorías sobre su argumento tras completarlo, de crear genuina discusión alrededor de sus temas y el propósito de los eventos mostrados. En definitiva, se trata de una obra excelente en términos argumentales, de principio a fin y eso se mantiene durante su segunda parte.

Los lugares que recorreremos no distan demasiado de los de nuestro primer garbeo por Las Fauces. Recorreremos varios de los escenarios que hicimos entonces, obteniendo ahora nuevos detalles sobre los mismos, pero durante los primeros dos capítulos el diseño de niveles pierde un poco con respecto a la anterior aventura. Afortunadamente el último episodio nos introduce a una de las localizaciones más emblemáticas de la saga, una habitación de habitaciones que no solo está exquisitamente detallada de cabo a rabo sino que ofrece algunos de los desafíos más satisfactorios y momentos argumentales más clave de ambos episodios de la historia. En definitiva, se trata de un golpe final a la historia de Little Nightmares que nos deja completamente satisfechos a pesar de  plantearnos más preguntas que respuestas nos da. Una maravilla de desenlace.

Pesadillas pequeñas, problemas portátiles

Ampliar


Donde desafortunadamente no podemos decir que todo sea perfecto es en el despliegue técnico de esta versión de Switch. Al jugar en nuestra televisión observamos una buena resolución y unos fotogramas equivalentes a los de las versiones de consolas más grandes u ordenador.  Tanto así que nos llegó a sorprender lo bien que luce el juego en este modo, teniendo poco o nada que envidiar a las otras versiones. No solo eso, sino que el mando Pro es perfecto para controlar a nuestro pequeño personaje por las estrechas repisas que frecuenta.



Es la versión portátil donde encontramos más problemas. Se da un bajón notable de resolución y fotogramas al jugar en este modo, llegando a parecer una experiencia visual completamente distinta de la original. La resolución es lo suficientemente baja como para emborronar las texturas, lo que hace incluso que uno de los últimos puzles sea tremendamente difícil de resolver sin ver un vídeo o buscar una guía y empeora sobremanera las cualidades artísticas del juego. Si bien el juego fluye bien gracias a una tasa de fotogramas constante, es innegable que dicha tasa es menor de lo que debería ser, llegando a producir incluso una sensación de “stop-motion”. Es una pena que la consola de Nintendo no sea capaz de recrear la experiencia de Little Nightmares de forma convincente pero lo cierto es que no podemos aconsejar jugar de este modo a no ser que no tengamos otra opción disponible. Little Nightmares es un título prácticamente imprescindible, simplemente lo es menos en una Switch portátil.

8.5

Muy Bueno

Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.