Otra princesa secuestrada

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Hace ya unos cuantos años (muchos, para el particular y acelerado tempo de este mundillo), el mago de la animación Don Bluth presentó su visión de la máquina recreativa. Su nombre, Dragon's Lair. Instantáneamente, las salas recreativas se llenaron de un nuevo tipo de juego con una calidad visual y sonora desconocida, los cajetines de las nuevas máquinas se llenaron bajo la presión de kilométricas colas de jugadores y una nueva estrella, el patoso caballero Dirk, se permitía el lujo de extender su fama incluso con su propia serie de dibujos animados.

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La propuesta de Don Bluth, revolucionaria en su momento, consistía en una aventura interactiva basada en unos gráficos con una calidad comparable a la mejor animación convencional del momento. En otras palabras, una película de dibujos animados interactiva, con el aval de ser Don Bluth el padre de la criatura. Una propuesta que rompía los esquemas del momento y atraía al público por lo llamativo de la tecnología y la novedad del formato.

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Dragon's Lair y sus subsiguientes secuelas ofrecían, básicamente, una espectacular película de dibujos animados en la que el jugador actuaba efectuando el movimiento necesario en el momento apropiado. Nuestro pellejo es el de Dirk, un aguerrido a la par que inocentón guerrero que ha cometido la torpeza de liarse con Daphne, una rubia escultural y un poco pánfila que tiene como hobby dejarse secuestrar para llamar la atención. Así que Dirk tiene que estar, día si, día no, jugándose el tipo contra todo tipo de fuerzas infernales para rescatarla. La mecánica no puede ser más simple: Cuando Dirk se encuentra en alguna situación comprometida (es decir, continuamente), nosotros tenemos que sacarlo de ella efectuando la pulsación adecuada. Si lo hacemos bien y en el momento justo, Dirk sale del aprieto; si no nos sincronizamos bien o no hacemos el movimiento adecuado, nuestro atribulado caballero acaba allí mismo sus andanzas.

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Pues bien, esto es lo que nos ofrece FX Interactive en la edición especial de la trilogía Dragon's Lair. Esto y mucho más, puesto que en su habitual línea de perfeccionismo el producto que nos llega tras pasar por las manos de FX es más de lo que ya de por sí ofrecía de partida. Para empezar se nos ofrecen los tres juegos de la trilogía (Dragon's Lair, Dragon's Lair: La máquina del tiempo y Space Ace) al precio de uno (y barato) y para seguir, por primera vez el público de PC tiene acceso a estos clásicos en una edición remasterizada y mejorada en lo gráfico y completamente doblada al español. Un lujo y todo un detalle por parte de la distribuidora.

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Esta es, en definitiva, la apuesta de FX. Tres clásicos recordados por los más veteranos y muy apreciables por los más novatos en una edición de lujo y a un precio inmejorable. Unos juegos que conservan todo su esplendor (y lo renuevan) aunque a la vez nos traigan a la mente las polémicas de su momento en cuanto a la jugabilidad del formato. Pero no adelantemos acontecimientos.

Audio/video

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No hay mucho que decir sobre este apartado, salvo que la calidad es comparable a una película de animación convencional. Los juegos han ganado mucho con el proceso de remasterizado y mejora llevado a cabo por FX y el doblaje es impecable. Además, la presencia de Don Bluth como alma mater de este carismático personaje que es Dirk/Ace y sus aventuras ya es garantía suficiente de que el apartado visual está a la altura de los más grandes.

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Aún así, los más veteranos notarán sin duda los toques introducidos por el equipo de FX: La traducción y doblaje es tan completa que afecta incluso a los videos, con letreros traducidos, videos de transición puestos al día en perfecto español y un montón de detalles que hacen que nos demos cuenta del mimo con el que ha sido tratado este producto. Un apartado sobresaliente.

Jugabilidad

La jugabilidad siempre ha sido el punto espinoso de estos juegos, pues responde al típico lo odias o lo amas. Por la parte de los amantes del género, los juegos se convierten en una fastuosa prueba de reflejos e ingenio, pues no sólo hemos de adivinar a toda velocidad el movimiento correcto sino que hemos de efectuarlo en el momento precioso.

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Para facilitar aún más el acercamiento de los usuarios más bisoños, se incluyen interesantes opciones como la posibilidad de que el juego nos vaya guiando con iconos para que sepamos el movimiento a efectuar y además se puede variar la velocidad del juego hasta en un 15%, de tal modo que cualquiera pueda encontrar 'su punto'.

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Y del lado de los que no encuentran este tipo de juegos atractivos, el argumento habitual suele ser que no consideran a estos programas juegos sino más bien 'películas interactivas'. Sin duda, es innegable que el jugador veterano acostumbrado a propuestas de complejidad e interactividad crecientes encontrará el estilo de juego demasiado simplista e incluso infantil.

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Sin embargo, una vez sabiendo lo que nos encontraremos y si decidimos enfrentarnos a estos clásicos, tendremos a nuestro alcance la misma diversión y el mismo mecanismo de juego que tan populares hicieron en su tiempo a estos programas. Al fin y al cabo en FX se han asegurado de que tengamos más Dragon's Lair que nunca y lo han conseguido sin duda alguna.

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Además, a modo de recompensa, se incluye una opción que nos permite ver la película completa de todo lo sucedido hasta el momento en que nos encontremos en el juego, un buen añadido que nos permitirá, una vez hayamos superado los juegos, revivir la película completa de nuestras aventuras y disfrutar de la maestría de Don Bluth en el arte de la animación sin tener sobresaltos.

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En resumen, la Trilogía Dragon's Lair ofrece lo que ofrece, ni más ni menos. Los conocedores de la saga (y los que hayan leído este análisis) ya saben a lo que se enfrentan... Es decir, a la mayor jugabilidad en su género, un género que dista de gustar a todos, pero que sigue encantando a muchos.

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Guión

Bueno… Chica Cañón es arrebatada de los mismos brazos del Chico Bueno por el Malo Malísimo que es perseguido sin descanso por el Chico Bueno, al cual el Malo Malísimo le pone toda clase de trampas peliagudas que el Chico Bueno, sin saber muy bien como, logra evitar hasta recuperar a su Chica Cañón.

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El clásico y machista argumento de los cuentos de princesas, caballeros y dragones en tres sabores, pero con el inconfundible toque y el humor maestro de Don Bluth. No es un señor guión ni mucho menos, pero muchas películas de dibujos animados de las que te clavan las 1.000 pelas por tragártelas en un cine podrían aprender lo que significa la diversión. Por cierto… Siempre me he preguntado como se las arreglaban los animadores para hacerles tantas perrerías al pobre Coyote, al patoso de Goofy y ahora… A los increíblemente suertudos Dirk y Ace.

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Manual

FX Siempre se ha caracterizado por cuidar con mimo todos los detalles de sus productos y ha dejado claro, en innumerables ocasiones, que el manual es para ellos uno de los detalles más importantes. En este caso lo tenían fácil: Si hay un juego que no necesite manual de ninguna clase, éste es Dragon's Lair. Pues bien, en esta versión FX ha aprovechado lo escaso del manual necesario para lucirse, incluyendo un tríptico de papel de alta calidad satinado y a todo color con las nociones necesarias y un recorrido rápido por el primer nivel para familiarizar a todo el mundo con el juego. Cosas como esta son las que le hacen a uno pensar en aquello de 'unos tanto y otros tan poco'. Todo un detalle.

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Estrategia y trucos

No hay más estrategia en Dragon's Lair que ser rápido de reflejos, preveer que si algo mal puede suceder sucederá (y actuar en consecuencia) y no permitir que nuestra atención se distraiga. Ésto y la perseverancia son las claves para salvar a Daphne (o a la Tierra, según el caso).

Comparándolo con

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Pues son unos juegos difíciles de comparar… Si los comparamos con sus previas versiones para ordenadores personales, la evolución es más que evidente: Gráficos con calidad video, sonido excelente, completo y perfecto doblaje, más opciones de ayuda y de revisionado… Cuando FX pone sus manos en un título, el resultado final siempre es sorprendente.

El arte de Don Bluth, lo carismático de los personajes (especialmente del atribulado Dirk) y el magnífico trabajo de localización/remasterización/mejora que ha llevado a cabo FX Interactive con estos clásicos.

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