La vuelta al mundo en 80 días, por extraño que pueda parecer, ha conseguido unas críticas medianamen

La vuelta al mundo en 80 días, por extraño que pueda parecer, ha conseguido unas críticas medianamente respetables en nuestro país. La película, claro está. Pero, ¿y el juego? Pues veréis...

Más conversiones de películas. Qué miedo, por Dios. Cuando a mis oídos llegó que se iba a realizar una conversión de está película, a mi sano juicio demasiado pobre aunque, eso sí, divertida, las manos me empezaron a temblar.

¿Más basura, o quizás la redención de este género? Después de ver el film, tampoco se podía esperar demasiado del juego. Al principio se aseguró que estaríamos ante un juego que, en principio, nos iba a acercar hasta el mundo de las peleas de Jackie Chan, ese maestro que tan popular se ha hecho por sus peripecias en todas las películas de acción / comedia.

Lo cierto es que tampoco se puede denominar otra cosa que no sea comedia a una película en la que aparezca Chan; sus caras llegan a convertirse en todo un chiste. Dejando los films a un lado, esperábamos un 1vs1 en toda regla.

Pero cual seria nuestra sorpresa cuando, en un toque de originalidad y atrevimiento, se ha convertido en un beat ‘em up. Simple, poco gracioso, inspirado en la película, sin historia... un 'Tigre y Dragón' (que os recordamos en uno de los peores títulos que existen para esta portátil) pero con otro collar.

Tampoco seríamos justos si criticásemos tanto el juego antes de empezar. Al menos, ciertos apartados, pero no decir sólo uno, pueden conseguir que el juego sea al menos entretenido. Mientras dura, y hasta que nos aburramos. Para disipar las dudas, este juego, pese a que la película apareciese en nuestro país en pleno Agosto, acaba de salir en nuestras tiendas.

Historia

Ah, ¿pero tiene? Julio Verne, según muchos el padre de la ciencia ficción y de las ideas futuristas, escribió un relato en el que ciertos personajes, ahora interpretados por actores de moda, recorrían el mundo en 80 días para conseguir cumplir una apuesta.

Y no necesitáis saber más de el susodicho cuento, porque en realidad la película / juego tienen poco o nada que ver. Empezaremos corriendo por las calles, escapando de la policía, pegando golpes por doquier, debido a que hemos robado un tesoro muy valioso para el país.

Dudas, incógnitas, sobre como sabe todo el mundo que nosotros la hemos robado. Como es que vamos a cada país, a cada museo y en cada esquina no está persiguiendo un enemigo... Con todo esto queremos descubriros que, como viene siendo habitual, tendremos que hacer ciertas misiones (aunque en el juego no están denominadas de esta forma) porque razones sin sentido o absurdas.

Se mire como se mire, este es el sino de casi todos los juegos de este género salvo honrosas excepciones. A estas alturas, no creemos que nadie se espere gran cosa de un beat ‘em up de GBA. La vuelta al mundo en 80 días, como no iba a ser menos, no ha conseguido romper esas creencias.

G r á f i c o s

Quizás este sea el mejor apartado del juego, aunque tampoco sea decir mucho. Nuestros personajes están bien diseñados, al menos el principal. Por lástima, el diseño es excesivamente superficial, es decir, no encontramos casi detalles, y a simple vista son casi imposibles de distinguir entre sí.

Nuestros enemigos parecen clones perfectos, unos detrás de otro, todos copias entre sí. Hasta los movimientos, que por cierto son muy limitados, harán que nos confundamos. Un poquito más de variedad no hubiese hecho mal a nadie, o incluso de detalle.

Al menos, éstos son grandes y se mueven sin problemas gráficos por el escenario. Ralentizaciones y demás son nombres que, por suerte, en este juego no se tocan. Sin embargo, los fondos que veremos durante el juego son poco más que patéticos.

¿Por qué no cuentan la historia de otra forma, igual que se hizo con Catwoman? Pues no, hasta los personajes, a la hora de hablar cuando estamos en plena partida, son fotos de las personas reales. Un golpe de mal gusto extremo...

S o n i d o

Triste, muy triste. Por milésima vez, nos ofrecen la misma calidad tan pésima de siempre. Melodías demasiado repetitivas, que, como siempre, nos acaban cansando. Por fortuna nos ofrecen la posibilidad de quitarlas y de dejar sólo los efectos sonoros.

Estos son igual de pésimos que la música (por así llamarla).Unos extraños ruidos que proceden de patadas o de saltos. No hay voces, y los pocos efectos que oíamos, como os acabamos de citar, son dignos de bajar el volumen de la consola... era de esperar.

J u g a b i l i d a d

Un sistema de juego clásico. El típico Beat ‘em up con ciertos toques de plataformas en el que tendremos que ir recolectando ciertas monedas, luchando contra enemigos, y consiguiendo símbolos chinos con el fin de ampliar nuestra barra de energía.

Los enemigos gozan de una inteligencia artificial poco más que nula. Vienen todos, uno tras otro a pegarnos y siempre responderán igual ante nuestros golpes. Pena, porque sólo tenemos tres, y ante la ausencia de combos el juego pierde demasiado. Un botón para pegar puñetazos, otro para saltar, y por último la R para pegar patadas.

Saltar, sí, y para agarrarnos de tubos o de salientes. Al perseguirnos la policía por crímenes que nosotros la mayoría de las ocasiones no entendemos o no sabemos que hemos hecho, tendremos que pasar la mayor parte de la aventura subidos a tejados, o al menos intentándolo. Estar todo un juego huyendo acaba cansando, creednos, pero el argumento así lo dicta.

Desde el momento en el que alguno de los hombre que visten de azul nos vean, vuelta a empezar la fase, y si nos morimos, tendremos que dar rienda suelta a un... increíble sistema de códigos que, aunque parezca mentira, en el año 2004 se siguen utilizando en vez de emplear una pila.

El bolso de una de las pasajeras que va con nosotros y con nuestro 'amo' (puesto que somos su ayudante) en el globo se caerá, y con el globo marchándose hemos de bajarnos, recuperarlo, escalar velozmente por todos los tejados, y conseguir subir de nuevo al aparato. Bien, divierte, pero estar peleando contra cientos de enemigos que visten de negro y llegan cuchillas a plena luz del día, creednos, acaba cansando.

El peor signo del juego está enfocado en el mal comportamiento de nuestro personaje en los saltos. Al saltar, en vez de quedarnos estáticos, por culpa de alguna extraña ley física, nuestro personaje se mueve un tanto hacia la izquierda o derecha, según el lado al que hayamos saltado. Y claro, nos caeremos cientos de veces hasta conseguir dominar esta aptitud... que será, más o menos, al final de juego.

Duracion y Dificultad

Sólo un modo de dificultad en pos de desbloquear algún que otro secreto tras terminar el juego, que se hace bastante rápido, en cuestión de dos o tres horas. Cuestiones que, lógicamente, dependen de nuestro interés en el título.

No tendremos problemas si somos novatos en esto para conseguir terminar el juego, aunque por lo monótono de su estilo nos acabremos cansando al poco de jugar. Difícil, o más bien, pasarlo mal, no lo pasaremos, algo que en vez de hacer que el juego se haga más asequible, lo convierte en un trozo de pastel para cualquier jugador medianamente experimentado.

Pero, ¿entonces es para niños? Pues no sabemos la respuesta a esa pregunta. Simplemente, es fácil y corto, demasiado complejo en ocasiones demasiado rebuscadas que, habitualmente, no conducen a ningún lado.

C o n c l u s i ó n

La vuelta al mundo en 80 días, que en GBA se hace en cuestión de horas. Un juego simple, fácil, típico, divertido hasta que se convierte una y otra vez en lo mismo, y que nos engachará lo suficiente como para darnos cuenta de lo pobre que es el sonido.

Cuando los bajemos, no tendremos otra opción que apagar la consola y cambiar de juego. Recomendado para muy pocos, y solo para aquellos que hayan disfrutado de lo lindo con la película, o amantes puros y duros de este estilo de juego.

L o  M e j o r

L o  P e o r