La Jungla de Cristal 2: Viva Las Vegas
- PlataformaPC7.5
- GéneroAcción
- Desarrolladorn-Space
- Lanzamiento01/01/2000
- TextoEspañol
- VocesEspañol
Gritemos Yippy yai yeiiiii
Juego inspirado en el personaje John Mclane, que no está basado en ninguna de las películas de Bruce Willis e incluye 3 tipos de juego distintos: Disparo, Arcade y Conducción
¡Ha vuelto!. El antihéroe americano por excelencia (con permiso de Martin Riggs) que nos ha dado Hollywood ha cambiado el celuloide por los bits, y regresa en forma de secuela. Si bien su primer juego ya unía las tres películas de John McClane en una sola aventura, se ha diseñado un nuevo guión para un título bastante entretenido.
La primera sorpresa aparece durante la instalación: En contra de lo que viene siendo práctica habitual en los últimos lanzamientos (que usan el CD como mero soporte de datos para traspasar el juego de la mente del creador a nuestro disco duro), la instalación que se realiza es mínima, solo conserva la configuración y las partidas salvadas. El resto del juego se carga desde el disco compacto, algo que se agradece cada vez más.
Al igual que en su predecesor, el juego consta de tres partes claramente diferenciadas: Hay partes de aventura en tercera persona, zonas de incesantes tiroteos al estilo Operation Wolf o (mas reciente) Virtua Cop, y escenas en las que nos veremos a los mandos de diversos vehículos conduciéndolos y realizando variadas acciones. Además, el juego también se puede jugar de dos modos distintos:
Modo Película: Este modo es el que podríamos denominar "guionizado", puesto que se presenta a modo de película, con fases correctamente enlazadas entre sí, y escenas cinemáticas intermedias para ponernos en ambiente. Además, no se escoge la clase de juego sino que alterna la Aventura, el Tiroteo y la conducción según el momento del mismo. Al ser más variado y con bastantes pausas para animaciones, es el modo que más engancha.
El programa en sí ofrece unos gráficos correctos (no estamos ante una superproducción lúdica), sin grandes aspavientos pero con efectos especiales de humo, luces, explosiones, disparos, etc. que hacen que el conjunto sea más que aceptable en general. La música, cañera, acompaña perfectamente las secuencias de acción del juego animándote a seguir adelante, y las voces están perfectamente dobladas al español; incluso la voz del protagonista es de Ramón Langa, voz habitual de Bruce Willis en las pantallas españolas, lo que añade credibilidad a la historia. Tiene una dificultad progresiva, con lo que tras pocas partidas iniciales (o en las pantallas de entrenamiento, que también hay) se pueden pasar unos cuantos niveles sin grandes dificultades. Los controles pueden ser el teclado, ratón, joystick o una Act Labs Gun System para las escenas de tiroteo, si es que poseéis una.
Lo que deja un poco que desear, no obstante, son las escenas cinemáticas que aparecen en el modo Película. En pleno apogeo de la captura de movimientos, y acostumbrados a la belleza de los productos de Square, por ejemplo, las cinemáticas se observan pobres, con buena intención pero como si estuviesen realizadas con marionetas. No obstante la función de estas escenas es sencillamente ayudarnos a seguir la historia, cosa que realizan a la perfección.
Tiroteo: Todos aquellos que hayan jugado a los Virtua Cop, Time Crisis y similares ya se imaginarán en que consiste, pero para los que no: La pantalla se mueve en un entorno tridimensional con vista en primera persona, sin tener control sobre el movimiento de la misma. Lo único que controlamos es un cursor que simula el punto de mira de nuestra arma, con la que vamos abatiendo a la multitud de enemigos que nos va apareciendo en nuestro periplo. No solo podemos eliminar vidas (humanas o animales), sino que podemos reventar a nuestro antojo el mobiliario cercano, pudiéndonos a veces ayudar si asestamos un impacto certero a extintores o bidones de combustible. También se recogen armas, explosivos y diversos objetos como en la fase anterior, solo que en vez de encontrarlos desperdigados por las aceras, están dentro de cajas que debemos romper para acceder a su contenido. Aparte de armas también podemos encontrar munición, ya que esta no es finita. No solo hay que controlar la cantidad de cartuchos que nos quedan en el saco, sino también en el propio cargador: si este se vacía tenemos que recargar el arma, si contamos con la munición necesaria para ello, claro. Mientras aparecen enemigos, un inmenso punto de mira se sitúa sobre cada uno de ellos, para que tengamos clara idea de su situación, y según el color del mismo el poco tiempo que les queda para abrir fuego. Como ya he comentado antes, si entre vuestras posesiones se cuenta una pistola Act Labs la podéis utilizar en estas fases para desatar vuestro instinto criminal de una manera mas excitante si cabe, ya que no es lo mismo mover un pobre circulo con el ratón a apuntar con una 9mm a vuestro monitor, evidentemente.
Conducción: En determinadas fases del juego, nuestro (más o menos) héroe ha de perseguir vehículos, ir tras los malos, o moverse rápidamente de un punto a otro de la ciudad. En esas fases controlaremos algún tipo de vehículo cuyas llaves habremos obtenido anteriormente. No esperéis un simulador tipo Formula 1 o Need for Speed, el control es más sencillo que el mecanismo de un orinal (que dicen en mi tierra), y cumple a la perfección lo que se espera de él. En las ocasiones que controlemos el coche, las diversas misiones que nos pueden aparecer son eliminar vehículos enemigos a base de golpes, recoger bombas o llevar explosivos más grandes a un centro de desactivación. El coche dispone de un nivel de daños que desciende a medida que tu penosa conducción te haga llevarte por delante otros coches, peatones, farolas, paredes o, por qué no, vacas. Eso en el caso de que no lleves una bomba a desactivar, ya que es aquí cuando un solo impacto te elevará a los cielos, literalmente (y luego vuelves a caer). Hay fases de conducción en la ciudad, en la que has de controlar el tráfico, y otras en la carretera y campos, en las que el mayor problema es encontrar al adversario entre tanto cañón, cactus y vaca. No obstante, una pequeña brújula situada en la pantalla te indica la dirección donde se encuentra el malo, para que actúes en consecuencia. Si bien en esta fase no podemos recoger escopetas de repetición o el siempre útil lanzallamas, si podemos hacernos con tiempo extra (estas fases son a contrarreloj), reparar algunos daños al vehículo o bombonas de Óxido Nitroso, que permiten usar el turbo de los vehículos.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.