Kane & Lynch: Dead Men
- PlataformaPS36PC63606
- GéneroAcción
- DesarrolladorIO-Interactive
- Lanzamiento23/11/2007
- TextoEspañol
- VocesEspañol
Hombres muertos
Uno de los títulos que hemos seguido con más expectación termina saliendo con un resultado dispar; Kane & Lynch mantiene el toque sobrio de las películas de acción y el carisma de sus protagonistas, pero el guión no convence y más importante, falla a nivel jugable, donde deja claro que tiene mucho potencial sin explotar.
Y es que los creadores del Agente .47 habían tomado un excelente rumbo con Kane & Lynch: Dead Men, pero en alguna parte del camino la brújula no les indicó el rumbo que debían seguir. Por nuestra parte, la cobertura ha sido máxima, y no eran pocas las esperanzas que atesorábamos para llamarlo al Olimpo donde sólo unos pocos pueden llegar.
De esta forma tenemos un excelente proyecto ejecutado de forma fallida; una mezcla de cine, buen cine, con videojuegos, que no ha sabido cuajar por no calibrar bien sus virtudes y sus defectos, dejando así a la deriva parámetros fundamentales para el buen sustento del producto final. Os contamos la historia de dos hombres y su última oportunidad.
Es durante el traslado en un furgón policial cuando comienza la acción: un misterioso hombre le indica que se ponga a cubierto poco antes de que una espectacular explosión tenga lugar. Aturdido, es llevado hasta la presencia de sus excompañeros, que están bastante mosqueados a causa una 'traición' que en verdad no es tal. Pero las explicaciones son inútiles. Tiene un tiempo límite para devolver lo robado antes de que su hija y su exmujer, a quienes han secuestrado, sean asesinadas.
Por supuesto no estará sólo, ya que su salvador, Lynch, hará las veces de perro guardián, avisando a sus jefes cada mañana y cada noche para asegurarles que todo va bien. El problema está en que es un esquizofrénico medicado, y sin sus pastillas no tarda en ponerse bastante nervioso, pudiendo hasta entorpecer las intenciones de su 'compañero' sin desearlo, aunque no esté contento con sus métodos.El argumento aquí expuesto es el centro de Kane & Lynch, y todo el concepto del juego gira alrededor de él. El enfoque cinematográfico que se le ha querido dar está presente en todo momento -las referencias al director Michael Mann son continuas-; incluso a mitad de los combates, a través de los diálogos entre nuestros anti-héroes, conoceremos detalles fundamentales de sus motivaciones y de su pasado.
Desgraciadamente, estas premisas tan prometedoras se ven truncadas por lagunas graves que merman considerablemente nuestro interés. Ante todo, lo que decepciona es el desarrollo de un dúo brillantemente ideado que se ve limitado por manidos clichés, carencia de profundidad y, sobre todo, un gran abuso de palabras malsonantes completamente innecesario. Apenas conoceremos detalles sobre el porqué de su actitud y la evolución en ellos es escasa, casi nula.
Si a esto le sumamos un ritmo general demasiado rápido, en el que tan pronto estamos en Tokio como en La Habana de forma demasiado abrupta, en conjunto nos queda la sensación de que sólo se ha tocado la superficie de lo que puede ser mucho más. Sin la necesidad de hacer ninguna historia digna de Cannes, no se han cuidado las formas ni el trasfondo, dejando como resultado una simple sucesión de eventos llena de tacos sólo con un par de momentos dignos de mención.
El modelado de Kane y Lynch es soberbio, lleno de detalles que les otorgan personalidad, cambiando continuamente de vestimenta, y en definitiva quedándose a la altura de lo esperado. No es lo mismo cuando nos fijamos en enemigos y aliados, todos absolutamente clónicos y bastante más básicos en su diseño, contrastando bastante con lo ya dicho. Además, en cuestiones de animación se nos muestran robóticos y notamos un constante clipping en diversas situaciones bastante molesto a la vista.
Si a esto le sumamos que el sistema de apuntado es preciso en demasía, esto es, sin cadencia de tiro por mucho que el arma varíe, terminaremos disparando a bocajarro y sin procurar protegernos más que en casos puntuales y niveles de dificultad extremos. Hablando de armas, tenemos unos cuantos modelos de metralletas, escopetas y pistolas, que terminaremos cogiendo prestadas a los cadáveres más que usando las nuestras.
Nuestra interacción con nuestros colegas de gremio es básica, mínima. Salvo algún caso puntual, no usaremos nuestros comandos de escuadrón. ¿La razón? No es útil hacerlo. El procedimiento se basa en, primero, seleccionar qué persona quieres que se mueva, después indicar la acción a realizar y apuntar donde se quiera hacerlo, perdiendo valiosos segundos cuando normalmente lo harían por sí mismos. Sólo cuando tengamos que deshacernos de francotiradores, obligados para avanzar, es cuando más lo usaremos.
El término menos cuidado es, sin duda, la Inteligencia Artificial. Las rutinas rivales son básicas, yendo a por nosotros sin cuidar su propia seguridad en muchos casos o incluso no reconociendo nuestra presencia en otros, pudiendo acabar con ellos sin percatarse de que estamos a su lado. Además, se cubren de forma pésima: hemos llegado a verles usando farolas o cajas que les dejan sin protección alguna.
Los niveles no tienen mucha variedad salvo cuando entramos en la segunda mitad del juego. Por lo general, tenemos que atravesar lugares atestados de enemigos o resistir en una determinada posición hasta que un secundario haga una acción o lleguen refuerzos. Hay zonas especiales donde tendremos que disparar desde un vehículo, evitar que salten alarmas o escoltar a alguien hasta determinada posición. En concepto es una apuesta variada: es en su ejecución donde falla por los comentarios ya expuestos.
El apartado multijugador también atesora algunas decepciones. La primera es la carencia de cooperativo online, impensable en los tiempos que corren. Ésta se reduce únicamente a pantalla partida verticalmente, que lamentablemente limita nuestra visibilidad. Tampoco encontramos pasajes que exploten esta característica más allá del nivel de la discoteca, donde Lynch tiene que llevar en brazos un cuerpo mientras Kane lo protege.
En la red de redes podremos disfrutar del original Fragile Alliance, un innovador modo que toma las premisas del juego individual y las traslada al factor humano. En él, tomaremos el papel de un grupo de ladrones que tendrán que hacerse con una serie de bancos. Siendo los ocho en principio compañeros, se dará el caso de que podremos traicionar a los demás y llevarnos el botín, puesto que de no hacerlo éste se repartirá equitativamente y nadie ganará la partida.
Por lo tanto, a la hora de escapar del lugar tendremos que hacer frente a hordas de policías, terminando de su lado si somos abatidos. El factor a considerar es tomar la decisión de traicionar -o dejar morir- a nuestros colegas en el momento preciso. Ésto, aunque suena muy bien en concepto y de hecho es extremadamente divertido en ciertos momentos, se ve lastrado por su falta de variedad en sus mapas -únicamente cuatro- y en el proceso jugable, que se traslada íntegro del modo para un jugador, IA enemiga incluida. Encima, no existe más variedad de modos, sin ni siquiera constar de un típico Deathmatch o 'Capturar la Bandera'.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.