Kane & Lynch 2: Dog Days
- Plataforma3608PCPS38
- GéneroAventura, Acción
- DesarrolladorIO-Interactive
- Lanzamiento20/08/2010
- TextoEspañol
- VocesEspañol
- EditorEidos Interactive
Regreso de calidad
Dos famosos antihéroes que se redimen tras un estreno que dejó bastante que desear. Un título original, intenso y cargado de sorpresas que hará las delicias de los amantes de la acción más desenfrenada. Bienvenidos a Shanghái.
Al inicio de la generación se dieron a conocer dos nombres, los de Kane y Lynch, que prometían llegar a convertirse en dos maleantes que darían mucho que hablar en los años sucesivos. Su primera aventura, pese a apuntar buenas maneras, se quedó a las puertas de llegar a ser lo que debería haber sido, y pese a momentos de brillantez el título mostraba demasiadas carencias que lo relegaron a un segundo plano de la actualidad y con numerosas voces lamentándose del desperdicio de dos personajes tan carismáticos, con ideas jugables y argumentales tan prometedoras. Tres años después de su primera aventura, los dos antihéroes prepararon un regreso con el que se prometía una revolución a todos los niveles para colocarse en las cotas de calidad que se merecían.
Muchos se temían que no llegarían a lograrlo, sobre todo juzgando por la primera entrega en la que había demasiados aspectos por pulir como para que se pudiese dar un salto de calidad interesante. Además, siempre está en el aire esa manida frase de 'segundas partes nunca fueron buenas'; históricamente, los videojuegos demostraron en infinidad de veces que esto no es estrictamente así, pero son muy pocos, por no decir apenas un puñado, los casos en los que el salto de calidad entre el primer y el segundo capítulo es tan drástico como el que nos encontramos con este Kane & Lynch 2: Dog Days. Un título frenético, cargado de acción, intenso, divertido, espectacular por momentos y cargado de carisma, enfocado fundamentalmente a un público tradicional amante del género de la acción y poco apto para todos los públicos.
Es solo el principio de una auténtica locura en la que, sin quererlo, se acaban convirtiendo en las presas de todos los matones de la ciudad. Una guerra de bandas en la que, sin saber muy bien cómo, se encuentran inmersos nuestros protagonistas, que deberán enfrentarse a todo el mundo porque llegará un momento en el que no sabrán quién es amigo y quién enemigo. Argumentalmente, el juego ofrece un buen nivel, sobre todo porque los desarrolladores no han decidido expandirlo más de lo estrictamente necesario, así que no hay capítulos de relleno ni haremos nunca nada que no tenga sentido dentro de la historia que se cuenta desde un primer momento. Desgraciadamente, esto repercute en el modo historia para un jugador, ya que la longitud de la aventura se antoja algo escasa, en torno a las seis horas.
Hay que reconocer que es una duración que, pese a que así dicho pueda parecer escasa, es tan intensa que se antoja la longitud ideal, sin extras artificiosos ni añadidos innecesarios, que va directamente al grano pero lo presenta con tal intensidad que deja un excelente sabor de boca y hace perder la noción del tiempo mientras jugamos. Son once niveles que podremos jugar completos o de forma independiente (según los vayamos desbloqueando, claro), en solitario o de forma cooperativa (tanto a pantalla partida como a través de Xbox LIVE); y la experiencia es tan intensa y divertida que es muy probable que volvamos más de una vez a disfrutar de ella. A mayores, están los modo arcade y multijugador, que alargarán la vida del juego hasta límites insospechados.
Dentro del multijugador nos encontraremos con diversos modos, como el de poli infiltrado. Siguiendo una dinámica básica similar a la comentada en el párrafo anterior, pero con un infiltrado de la policía en el grupo, que se selecciona aleatoriamente en cada ronda y todo el mundo desconoce quién es salvo el interfecto. Su objetivo será impedir que el grupo huya con el dinero, simulando ser un miembro de la banda para asestar su golpe en el momento ideal. El resto, competirán por acabar las tres rondas con más dinero que nadie, con recompensas adicionales por matar a quienes hayan traicionado al grupo. Un modo en el que la competencia desleal y las desconfianzas constantes están a la orden del día, con un infiltrado que debe luchar solo contra el mundo; intenso y divertido como pocos.
Otro modo es Policías y ladrones, con doce jugadores por equipo; los delincuentes intentan robar los 4 millones en 4 minutos, y la poli intenta recuperar el botín y protegerlo. Aquí sí que se trabaja en equipo completamente, y los delincuentes deberán organizarse para defender a quien más dinero lleve en cada momento, ya que la puntuación es compartida y va por grupo, y la policía intenta recuperar ese mismo dinero. Y también está Alianza Frágil, un modo en el que el objetivo es ser el que más dinero tenga al acabar las tres rondas, por lo que las traiciones serán constantes. Cuando alguien muere se vuelve policía, pudiendo vengarse de quienes los mataron. La colaboración contra un enemigo común y las traiciones por destacar por encima de los compañeros lo convierten en un modo realmente divertido en el que nunca hay dos partidas iguales.
Pero será fundamental tener cuidado, ya que las cajas y las mesas de madera no son siempre fiables, y aunque pueda parecer que una esquina es segura es posible que nos llevemos una sorpresa al ver cómo los enemigos nos flanquean. Y es que al igual que nosotros podemos utilizar los entornos para crear distracciones y preparar emboscadas para atacar por la espalda a los rivales, ellos pueden hacer lo mismo. Las estrategias se basan mucho en la colaboración entre los protagonistas, que deberán cubrirse las espaldas el uno al otro en todo momento, ya que ambos son humanos y las balas que impacten en nosotros causan bastante daño o incluso pueden provocarnos la muerte directamente (por ejemplo, un enemigo que nos aceche por la espalda sin que nos demos cuenta y nos dé un tiro en la cabeza, o un perro que después de tirarnos al suelo nos ataque a la yugular sin piedad).
El sistema de vida es de regeneración automática, un clásico en esta generación que tal vez en el planteamiento fundamentalmente realista del juego no termina de cuajar. Eso sí, el ritmo del juego es tan frenético en todo momento que una herida puede resultar mortal dado que no hay mucho tiempo que se pueda invertir en recuperarnos, al menos no si estamos mal situados, mal organizados y no contamos con la colaboración de nuestro fiel compañero. Las armas y la munición se las quitaremos a los enemigos que vayamos derrotando. Estaremos constantemente cambiando de armas y recogiendo munición, ya que no estaremos precisamente sobrados de ella y la dureza de algunos enemigos (que saben usar muy bien las coberturas y parecen contar con algún tipo de regeneración similar a la nuestra) nos obligará a disparar a ciegas más de una vez.
Tendremos a nuestra disposición pistolas, fusiles, metralletas, rifles francotirador pero también podremos utilizar elementos del entorno para defendernos, como por ejemplo extintores o bidones de gasolina. Podremos dispararles directamente o apuntar, lanzarlos a un lugar concreto y disparar después, causando el caos en el lugar que deseemos. Aunque también los enemigos pueden sacar ventaja del entorno para causarnos daños si estamos en el lugar equivocado cuando la bala impacta en el elemento explosivo. Y las coberturas, claro está, no son a prueba de todo, así que hay que tener cuidado a todo cuanto nos rodea, pudiendo asomarnos para disparar con precisión o hacerlo ocultos sin apuntar. Fuera de las coberturas, es posible que nos encontremos con enemigos que nos salgan al paso también, pudiendo darse diferentes situaciones.
Si estamos lo suficientemente cerca del enemigo, podremos utilizarlo como escudo humano tanto tiempo como deseemos, o ejecutarlo y empezar a correr; como es lógico, si hay muchos enemigos un escudo humano nos servirá de poco o nada, además de lo arriesgado de acercarnos tanto a un enemigo, así que es fundamental tener sumo cuidado en las decisiones que tomemos. Si nos disparan es posible que el personaje caiga a tierra, pudiendo intentar defenderse desde el suelo, para evitar sufrir más daños, o bien incorporarnos lo antes posible, pudiendo hacerlo directamente en cobertura si estamos próximos a una. Eso sí, aquí el juego no distingue bien la situación en la que podemos estar, y tiende a buscar refugio en la cobertura más próxima, aún cuando nos deja en una posición excesivamente precaria en la que poco o nada podremos hacer para defendernos. Y obviamente, también podremos movernos entre coberturas si estas están lo bastante próximas entre sí.
Toda la aventura, en general, es una locura en la que deberemos enfrentarnos a mafias, criminales, grupos organizados, fuerzas policiales Seremos dos hombres contra el mundo. Y además, en determinados puntos de la historia, no dependeremos solo de nosotros mismos, sino que tendremos que cumplir misiones de escolta, preocupándonos de que vehículos o personas bajo nuestra custodia no sufran más daños de los necesarios, o nos enfrentaremos a la inevitable pantalla de Game Over. El ritmo del juego y la muy cuidada jugabilidad contribuyen a que la acción de Kane & Lynch no llegue a cansar nunca, aunque su elevada dificultad puede llegar a ser desesperante para muchos usuarios y obligarnos a repetir una misma zona varias veces antes de poder seguir avanzando. Todo lo aquí comentado (salvo las misiones concretas) es válido también para el multijugador, por lo que todos los participantes contarán con un excelente control sobre su personaje, logrando alcanzar elevadas cotas de diversión.
El uso de los filtros y efectos para que no nos percatemos del granulado y la leve pixelación intencionada de censura es excelente, eligiendo con mucho cuidado los momentos en los que se utiliza y no resultando nunca recargado, sino que permite que nos metamos fácilmente en la acción y la dinámica del juego. En el tema de la censura intencionada nos encontramos, por ejemplo, que si hay una chica desnuda todo su cuerpo estará pixelado, o si usamos la escopeta a corta distancia, el grotesco espectáculo se ve suavizado (o potenciado) con la pixelación. Pero lo mejor de todo es cómo la riqueza de los escenarios, los filtros de vídeo y la acción se conjugan con total suavidad para que todo el interés recaiga sobre la jugabilidad y el argumento.
No se puede negar que tras el impacto inicial se admite que este es el estilo que mejor le sienta a la presentación general y al ritmo narrativo del juego, y no por ello se hacen sacrificios de calidad en el resto de elementos presentes. Shanghái es una ciudad muy grande, con gran variedad de escenarios (mercados, callejones, edificios en ruina, garajes, apartamentos, restaurantes, aeropuertos ) y con abundantes zonas para explorar que, aunque no sirva para nada explorarlas, permiten comprender la gran amplitud del entorno y su riqueza. Los personajes están bien animados por lo general y sus figuras se antojan reales, contorneando sus estómagos sin que parezcan superhéroes y dejando patente en todo momento el sufrimiento por el que están pasando, obligados por los diferentes sucesos del argumento.
Todo esto acompañado de un gran apartado sonoro, que sin grandes alardes ofrece una banda sonora de calidad, que se adapta a la perfección a las situaciones vividas en esta ciudad asiática. Pero sobre todo destacan los efectos de sonido, muy variados y de gran nivel, acompañados constantemente por las voces de los personajes, tanto protagonistas como enemigos. Destacar positivamente el buen trabajo de doblaje en nuestro idioma, pero para aquellos que prefieran el original, es posible utilizar las voces inglesas durante la aventura. Todo esto complementando a una jugabilidad que, como ya hemos dicho, deja un gran sabor de boca gracias a sus grandes posibilidades y su buena respuesta al mando de control.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.