¡Pasopalabra!

Juega con tus palabras contiene un sencillo desarrollo de juego apto para todos los públicos y con un alto nivel adictivo. Su principal baza se encuentra en el deletreo de palabras, la verdadera esencia del juego y lo que el jugador hará durante más tiempo. El objetivo es conseguir subir de nivel, aumentando así la dificultad de las palabras a deletrear. En total, el juego consta de 100 niveles de dificultad que, si bien se tarda lo suyo en llegar a lo más alto, el reto queda en entredicho en bastantes ocasiones debido a la poca complejidad de alguna de las 10.000 palabras que tiene como abanico la obra de 505.

El principal modo de juego es el de desafío. Vestido como concurso de televisión, el juego se divide en dos partes. La primera es la sesión de deletreo. Con un tiempo predeterminado, una voz clara y muy entendible dirá una palabra que se deberá escribir correctamente. Es importante hacerlo con celeridad y sin errores, ya que aparte de los aciertos, también subirá la puntuación según el tiempo que aun nos quede por usar. La interacción se hace con el stylus en la pantalla táctil donde se simula un teclado de ordenador. Si una palabra no se sabe, se puede pasar a la siguiente, así como también se puede borrar cualquier letra que creamos que hemos escogido mal.

El control responde a la perfección y permite escribir rápidamente las palabras. Su única pega se encuentra en los botones de acción, como saltar, suprimir o aceptar. Su ubicación hace perder algún tiempo bastante importante en niveles avanzados si no se tiene absorbido dónde está cada botón -la ubicación de ‘aceptar', abajo a la izquierda y muy lejos del clásico ‘enter' de los teclados causa más de un bloqueo.

La segunda ronda del desafío se compone de tres minijuegos escogidos al azar. Cada uno de ellos piden una cosa distinta, en la que según nuestra habilidad a la hora acertar y hacerlo, siempre, en el menor tiempo posible, se nos bonificará. Cuando se sumen todos los puntos, si se consigue un buen resultado se podrá pasar de nivel. Entonces entra en liza el ‘Super Desafío'. Se trata de una oportunidad doble o nada. Conseguir subir más niveles de golpe si se deletrean palabras de mayor dificultad, o quedarse como se estaba antes de hacer el desafío si se falla uno. La realidad es que la palabra súper queda en entredicho, ya que las tres palabras usadas para el deletreo, salvo excepciones y en niveles muy avanzados, no suponen reto alguno.

El verdadero reto del juego se encuentra en los minijuegos. En total, hay 10 pruebas distintas que según su naturaleza son más o menos complicados. Salvo algún error de tecleo, dónde más puntos se pueden dejar escapar en el modo principal es en estas mini pruebas. Hay algunas sencillas pero que requieren de velocidad, como la prueba Palabra Intrusa, en la que sale una lista de cuatro palabras y se deben seleccionar las que están mal escritas. Si te dejas una, la ronda queda fallida. Al otro lado, minijuegos más complicados como el de ordenar palabras sueltas para conseguir que tengan un significado o uno que pone a prueba la gramática del usuario. Batería de palabras en las que se debe decir si se trata de un adjetivo, un verbo o un substantivo. Hay variantes de menor dificultad, como la de seleccionar si es verbo o no, u otros basados en rellenar los huecos que faltan de manera correcta.

Los mini juegos, que se van desbloqueando a medida que se avanza en el modo desafío y se consiguen buenas puntuaciones, también se pueden jugar por separado. El otro modo jugable precisamente es el de escoger cualquiera de las pruebas que se desee para poder mejorar en ese punto. Existen dos maneras de disputar estos minijuegos, a modo de práctica o el modo maratón, donde a lo largo de varios minutos van saliendo rondas sin parar. También se ha añadido un sistema de puntuación individual para cada prueba y separada de las puntuaciones globales que se consiguen en el modo desafío.