Invizimals fue una de las sorpresas que nos ofreció el excelso catálogo de PlayStation Portable. Su caso fue especialmente conocido en España por tratarse de un producto desarrollado en Barcelona que acaparó las portadas de importantes medios internacionales, una arriesgada apuesta por la Realidad Aumentada que nació a manos de Novarama y que pronto pasó a ser propiedad intelectual de la mismísima Sony. La franquicia ha crecido con el paso de los años a través de la creación de series animadas, coleccionables y de secuelas que hoy por hoy suman varios millones de copias vendidos a lo largo y ancho del globo. El apoyo del gigante japonés, la cálida acogida popular recibida y la calidad que atesoran los videojuegos han aupado Invizimals hasta la consideración de fenómeno social, recibiendo un buen puñado de galardones que atestiguan su paso por la industria. Quizá el salto más importante que ha dado Invizimals desde su creación sea el que hoy tiene lugar con la llegada de La Alianza y de El Reino Perdido a PSVita y PS3 respectivamente. La mecánica de esta franquicia depende en gran medida de las posibilidades técnicas que ofrecen las consolas para las que se ha desarrollado, así que la lógica invita a pensar que contando con unas herramientas más potentes y actualizadas Novarama sería capaz de llevar el concepto un paso más allá, rumbo a territorios desconocidos para el jugador. La primera toma de contacto que esta revista tuvo ocasión de realizar con La Alianza se saldó con un sobresaliente. Y si en aquel entonces hubo ocasión de comprobar el funcionamiento de las nuevas mecánicas de juego introducidas, ahora es momento de profundizar en la calidad del contenido que ofrece esta -digamos- segunda generación de Invizimals. No os preocupéis: hay mucho más que juego cruzado en La Alianza.
Ampliar
Reinterpretando PSVita La Alianza reinterpreta el concepto original de Invizimals y lo potencia haciendo uso de las posibilidades técnicas de PSVita. Todos y cada uno de los elementos que conforman el contenido de la portátil se emplean en alguno de los apartados del título, algo que nos lleva a una primera conclusión: esta edición se nutre de un surtido más variado de herramientas para guíar al jugador en la caza de extrañas criaturas provenientes de otro mundo. Más que una secuela al uso, podríamos decir que La Alianza emplea una fórmula mejorada para ofrecer más horas de juego a los aficionados sin perder sus señas de identidad. El elemento sobre el que se cimienta gran parte del éxito de Invizimals es la cámara, que tras recibir duras críticas por su pobre calidad ve mejorado su rendimiento hasta la enésima potencia gracias a disposición visual de PSVita, en uno de los ejemplos que mejor ilustra la sustancial mejora que descubrimos al comenzar a jugar. La Alianza propone un objetivo de sobra conocido para los aficionados de la serie: capturar a los nuevos Invizimals que pululan por el mundo y protegerlos ante la intromisión de un grupo terrorista cuyas intenciones son, como poco, sospechosas. En total son 150 las criaturas que hemos de incorporar a nuestro equipo para posteriormente entrenarlas y llevarlas a distintos combates con el fin de proteger a la humanidad, reto que lleva tiempo, experiencia y dedicación. Este capítulo sigue la línea de sus antecesores a la hora de distribuir el contenido en distintos aspectos claramente delimitados, aunque es obligatorio pasar primero por el modo Historia para conocer los motivos que nos llevan a participar en esta aventura. La trama se narra empleando figuras de carne y hueso que cuentan con su propio doblaje, y con las que se trata de potenciar la sensación de combinar el mundo real con el que vemos durante la partida.
Ampliar
Para los más pequeños de la casa El argumento es interesante y está claramente destinado a que los más pequeños de la casa descubran ciertos valores, como la amistad, la responsabilidad o la sinceridad. Aunque un jugador de perfil adulto puede disfrutar de ella sin grandes traumas, el estilo narrativo que se emplea y la repetición de algunos términos dejan entrever el público en potencia que Novarama maneja con esta franquicia. La mejora en la calidad de los vídeos es tan palpable como la evolución de la cámara, nuestra principal herramienta de trabajo y también nuestra mejor aliada a la hora de capturar a los Invizimals que se dejan entrever gracias a la Realidad Aumentada. Decíamos en el párrafo anterior que este capítulo sigue los pasos de sus antecesores en lo que se refiere a la distribución de contenidos, que podríamos dividir en el siguiente orden: captura de criaturas, lucha entre ellas y posterior recompensa en forma de objetos extra. Podemos sustituir esta última característica por el uso de los Invizimals en modos multijugador de cualquier clase, en otra de las cualidades que asociamos por inercia con la serie. Cada uno de los apartados en los que hemos dividido la mecánica de juego se ha renovado y mejorado, bien con la introducción de nuevos aspectos que se integran en el contenido o bien con una renovación audiovisual, resultado de la mayor potencia técnica de Vita. De los tres, dos han evolucionado considerablemente respecto a lo que conocimos en anteriores versiones, empezando por el uso de la Realidad Aumentada en la captura de criaturas. La cámara de PSVita prescinde de las tarjetas para representar la aparición de los Invizimals en cualquier parte, lo que literalmente permite ver a una criatura saliendo del estante superior de un mueble o de debajo del sillón. Las tarjetas siguen presentes para realizar capturas específicas, pero su uso no siempre es del todo cómodo: por momentos, la cámara falla a la hora de reconocer su posición, o simplemente estructura los minijuegos de manera errónea.
Ampliar
Hay más de 20 formas distintas de capturar Invizimals y en todas hemos de emplear alguna de las funciones de la consola, ya sea pulsando el panel táctil trasero, la pantalla principal, moviendo el giroscopio o simplemente sacudiéndola para que un carismático Invizimal caiga al suelo del lugar en el que haya decidido encaramarse. No se trata de una ciencia exacta que siempre funcione a las mil maravillas, pero ofrece un estilo de juego que no estamos acostumbrados a ver en el catálogo de PSVita, con el que la realidad cobra un nuevo y más emocionante significado. Algunas pensarán que 20 maneras de capturar Invizimals son pocas si se tiene en cuenta que en total son 150 criaturas las que tenemos a nuestro alcance, pero cada una ofrece una complejidad distinta, un reto nuevo que superar.
En la captura de criaturas se dan de la mano dos novedades: nuevos conceptos que Novarama ha querido introducir y una más que evidente mejora ofrecida por la cámara, que visualmente cambia el plantel gráfico. En el segundo campo se da una circunstancia parecida con los combates, aunque aquí el cambio es principalmente de contenido y no tanto visual. Llegados a cierto punto en la aventura no quedará más remedio que enfrentar a nuestros Invizimals contra otros manejados por la CPU o por un rival humano situado en cualquier punto del globo. Para ello hemos de poner a prueba nuestros conocimientos en el combate entre Invizimals, donde entran en juego varios conceptos clave. El primero y más importante es la nueva capacidad de movilidad, que nos permite campar a nuestras anchas por los combates, introduciendo de este modo una nueva variante. Ahora nos podemos mover para evitar recibir impactos o defendernos con una pequeña barra de resistencia. Si queremos mejorar nuestros atributos, podemos simplemente entrenar antes de tomar parte en un torneo dentro del Coliseo, al que sólo accederemos cuando contemos con la posibilidad de recrear un mundo a nuestro antojo. Dentro de la variedad de contenido que ofrece Invizimals encontramos la posibilidad de recolectar distintos logros para conseguir caminar por un mundo en el que vemos a las criaturas descansar o interactuar entre sí, un guiño a los aficionados acérrimos de la franquicia que nos ayuda a comprender mejor el comportamiento de las mismas, sus querencias, deseos y preocupaciones. No sería de extrañar que Novarama potenciase este elemento en futuras entregas, dado su potencial. La idea sobre la que ronda este concepto es básicamente la de aportar más naturalidad al comportamiento de los Invizimals a través de la Realidad Aumentada, más o menos de la misma manera que se trata de introducir el argumento en nuestro día a día.
Ampliar
Combates entre cuatro Pero centrándonos de nuevo en los combates, lo cierto es que los cambios introducidos cambian por completo las sensaciones que transmite disputar un torneo. Aquí se ha ampliado la variedad de circunstancias posibles en cambios que se han heredado de anteriores entregas, además de incluir el uso de habilidad especiales, ataques conjuntos entre varias criaturas, etcétera. El fin último sigue siendo el mismo, pero el camino que hemos de recorrer para acceder a él es más complejo que antes. La disposición audiovisual de estas escenas mejora notablemente con respecto a las que pudimos conocer en la edición de PSP. Asimismo entran en conjunto con las posibilidades Online que ofrece el juego, que combina el multijugador cruzado con la edición de PS3, ad-hoc, y el online que nos permite echar unas partidas con jugadores de cualquier parte del mundo. Obtener la victoria en los combates es más difícil y requiere un conocimiento profundo de la mecánica de juego, en una de las consecuencias de ampliar la cantidad de opciones que podemos poner en marcha durante los enfrentamientos. El nivel de dificultad en global es mayor que el de otras aventuras, lo que implica que capturar un Invizimal deja de ser una mera anécdota para convertirse en un reto que nos obliga a dominar las opciones de PSVita, como combinar el giroscopio con el panel táctil trasero. De nuevo aquí experimentamos cierta de frustración ante el comportamiento del juego con estos movimientos a la hora de exigir condiciones específicas con la colocación de la cámara, por ejemplo al acceder a una pequeña canasta situada en una de las pruebas de captura.
Ampliar
Los tutoriales que pueblan la aventura pueden confundir a los jugadores más experimentados a la hora de comenzar a jugar, al igual que algunos minijuegos a los que tenemos acceso. Para poder crear el mundo de los Invizimals hemos de ensamblar piezas utilizando el panel táctil trasero y el giroscopio, en una actividad curiosa que viene a ilustrar lo expuesto en el párrafo anterior. Combinar las posibilidades técnicas de la consola con la mecánica de jugo parece haber sido uno de los objetivos de Novarama, algo que podemos corroborar con la inclusión de un multijugador que aprovecha como pocos títulos lo han hecho antes la conectividad entre varias consolas. Teniendo en cuenta la duración del modo Historia, el multijugador es uno de los puntos que más se preocupan por alargar la vida útil de un producto que garantiza diversión durante varias semanas, además de contenido extra prácticamente desde el mismo momento de su lanzamiento. A diferencia de otros títulos, Invizimals llega al mercado español perfectamente localizado al castellano.