Análisis de Indiana Jones y el Gran Círculo. El eslabón entre ‘El Arca Perdida’ y el resto de películas

1937, un año después de los acontecimientos de ‘El Arca Perdida’. Indiana Jones todavía sueña con aquella roca gigante que estuvo a punto de aplastarlo hasta la muerte. Una noche tormentosa despierta en su despacho de la Universidad de Marshall y escucha un ruido en la oscuridad. El profesor se levanta y se dirige hacia la zona del museo, donde descubre que un intruso ha irrumpido en la sala. Se trata de un hombre corpulento vestido con sotana que parece hablar en una especie de dialecto del latín. Sin mediar palabra, el gigante se abalanza sobre Indy, que le asesta un puñetazo en la cara, pero la bestia ni se inmuta. El arqueólogo cae inconsciente hasta que lo despierta su amigo Marcus Brody. Es el inicio de una nueva aventura, la de Indiana Jones y el Gran Círculo.

Se ha escrito y discutido mucho sobre la decisión de Machine Games de utilizar la primera persona, ya que juegos como Uncharted o la nueva trilogía de Tomb Raider han definido el género de la aventura moderna. La mezcla entre plataformas, combate, sigilo y puzles se mantiene, aunque la combinación de todos estos ingredientes se compone de manera diferente, más en las formas jugables que en la presentación como tal. Indiana Jones no es como Nathan Drake o Lara Croft, a veces dispara su revólver, claro que sí, pero tiende a utilizar sus puños o su látigo. No suele acabar con decenas de enemigos como sus colegas de los videojuegos, porque a pesar de ser un tío duro no duda en escapar cuando la situación así lo requiere.

Los también creadores de Wolfenstein II: The New Colossus son un estudio especializado en juegos en primera persona, y aunque algunos tendrán sus reticencias, esta perspectiva encaja muy bien con las mecánicas jugables que han implementado. Además, en situaciones concretas —por ejemplo, al subirse a cornisas o balancearse con el látigo—, la vista cambia y muestra al personaje en tercera persona. Los desarrolladores han explicado en numerosas entrevistas que la idea creativa que subyace es la de una aventura de acción, en ese orden. El uso de este tipo de expresiones suele estar más ligado al lenguaje del marketing que a otra cosa, pero en el caso de El Gran Círculo encaja de verdad con la propuesta.

Otra de Indiana Jones contra los nazis: el misterio del Gran Círculo

Un año después de sobrevivir a la búsqueda del Arca de la Alianza, Indiana Jones sigue teniendo pesadillas. Su éxito es agridulce, pues en su afán aventurero se ha distanciado de Marion, la mujer que ama. Después de que el hombretón irrumpiera en el museo de la universidad, se percatan de que ha robado la momia de un gato egipcio. Eso sí, se ha dejado un misterioso medallón que les permite seguir su rastro hasta el Vaticano. Brody lo intenta evitar, pero Henry Jones no es de los que se quedan sentados detrás de un despacho. Coge su látigo, el revólver y su característico sombrero para perseguir al gigante, por supuesto en mitad de curso y con los alumnos a expensas de recibir sus lecciones académicas.

Sin destripar el argumento, Machine Games ha confeccionado una historia original que se encuadra en la cronología oficial de Indiana Jones. En un mundo al filo de la guerra, los nazis Adolf Hitler y su aliado italiano Benito Mussolini se dedican a buscar los objetos esotéricos más antiguos y poderosos de la Tierra, aquellos que se esconden entre paredes de templos y trampas mortales. Como no, el presunto arqueólogo de Hitler es un tipo excéntrico y sin escrúpulos, más parlanchín y retorcido que eficaz en su trabajo como buscador de reliquias. Emmerich Voos refleja una actitud taimada, cruel y manipuladora, siempre dado a las muecas y nada comprensivo con los errores ajenos.

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En las dinámicas entre personajes destaca la relación de Indiana Jones con Gina Lombardi, periodista y hermana de una destacada experta en lenguas antiguas, que se encuentra en paradero desconocido. Ambos protagonistas forjan una alianza para ayudarse mutuamente: el profesor quiere conseguir los tesoros que le proporcionen pistas para desentrañar el misterio del Gran Círculo (y así evitar que caiga en manos de los nazis), mientras que la meta de Gina es encontrar a su hermana y ponerla a salvo. Lo mejor que se puede decir de la historia es que es puro Indiana Jones, no solo por los temas que trata, sino también por la puesta en escena, las situaciones que se suceden, la acción, la fantasía y la increíble sensación de aventura que sientes a los mandos.

Parte de la identidad de la saga tiene que ver con el carácter del personaje: carismático, irónico, con una pizca de humor y especialmente dotado para atraer a los problemas. Al mismo tiempo, sus conocimientos y sus habilidades le brindan la oportunidad de salir airoso de situaciones casi imposibles. Este juego tiene todo eso y captura genial las secuencias coreografiadas de tortas, momentos absurdos y diálogos hilarantes. También consigue plasmar set pieces montadas con gusto cinematográfico, en la línea de las escenas de acción de las películas.

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Indiana Jones cobra vida a través de la voz, la recreación y la música

La recreación del rostro de Harrison Ford es excepcional, porque aguanta tanto imágenes estáticas como expresiones faciales en movimiento. No solo se parece, sino que vocaliza y se expresa como el actor, aunque este no haya participado en ningún momento del proceso creativo. En entrevista con MeriStation, el director creativo explicó que habían tenido acceso a los archivos de Lucasfilm, lo que incluye fotografías de la época. Axel Torvenius comentó además que se habían percatado de que Ford no siempre lucía igual: a veces estaba más delgado, otras más tonificado, pero decidieron que su aspecto tenía que ser lo más parecido al de ‘El Arca Perdida’.

La interpretación la ha realizado un fantástico Troy Baker, que no solo ha dado voz al héroe, sino que también ha realizado todas las secuencias en captura de movimientos. El actor le ha dado su propio toque, pero también ha sido capaz de capturar los matices de Harrison Ford a través de la voz y de sus expresiones faciales. En lo técnico, el juego funciona fluido, con algunas ralentizaciones en las cinemáticas.

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A pesar de que el doblaje al español es bueno, Machine Games debería haber implementado un selector de idiomas para que cada uno pueda jugarlo como crea conveniente. A estas alturas, no se entiende por qué insisten en prescindir de una opción que también piden algunos jugadores: no queda otra que cambiar el idioma de la consola, por lo que los textos también estarán en inglés.

La banda sonora de John Williams se confunde con el personaje: no hay Indiana Jones sin su tema principal. Gordy Haab ha compuesto una banda sonora que bien podría ser la de una película de la saga. Los nuevos temas son tan aventureros como el personaje, pero la música se amolda tanto a situaciones cómicas como dramáticas. En una palabra, fantástica.

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Explorando el mundo, desentrañando los misterios de los templos

Desde la Universidad de Marshall hasta el Vaticano, pasando por Egipto, el Himalaya, Shanghái o Tailandia. Indiana Jones viaja por todo el mundo en busca de artefactos y de respuestas. Pero no, El Gran Círculo no es un juego de mundo abierto, lo que sí tiene son algunas zonas más acotadas y otras más abiertas. La exploración es uno de los puntos principales del videojuego, ya que el protagonista interactúa con los personajes y su entorno, descubre pistas y encuentra documentos que pueden conducirle a nuevas misiones o misterios. La cámara de fotos es una de las herramientas imprescindibles, puesto que sacando fotos puede hallar pistas, que se anotan en el otro objeto esencial, el diario.

Tanto la cámara como el diario se emplean en la resolución de puzles, unos rompecabezas que no suelen ser excesivamente complicados, aunque completarlos resulta satisfactorio y la mayoría se diferencian entre sí. Machine Games ha logrado reflejar de manera increíble el misterio que rodea a los templos y las ruinas, revestidos de misticismo y apoyados argumentalmente con textos y con los propios comentarios de Indy. Más allá de los templos que visitamos como parte de la historia, el juego esconde numerosos secretos y puzles, que escapan de la ruta principal. Salvando (mucho) las distancias, nos ha evocado un poco al estilo de las aventuras gráficas.

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Muchas de las misiones secundarias aportan al conjunto de la trama, ya sea de forma general o a los personajes en particular. Por todo esto, entendemos por qué el estudio lo ha definido como un juego de aventura, puesto que es lo que canaliza todo lo demás. Es verdad que la navegación del mapa marca el destino, pero no indica el punto exacto. Por otro lado, no introduce viaje rápido, si bien tampoco es necesario.

Plataformas, sigilo y combate: Indiana siempre se las arregla

Además de la barra de vida, el título implementa una barra de adrenalina, importante para el combate y las plataformas. El juego se parece un poco a Uncharted y Tomb Raider en lo que se refiere a su parte plataformera. La diferencia es que Indy ha de tener en cuenta su resistencia, porque si se agota se soltará y caerá al vacío. En la práctica es sencillo, pues basta dejar de moverse para que se regenere. Por lo demás, las plataformas son sencillas pero entretenidas, en la misma línea que los juegos antes mencionados. El látigo, inherente al personaje, se usa para subir a lugares altos o para balancearse. En esos casos, la perspectiva pasa a la tercera persona.

El profesor Jones puede ser un arqueólogo y aventurero, quizá sepa usar el revólver, pero desde luego no es un tipo que solucione todos sus conflictos a pistolazos. Por mucho que los creadores de Wolfenstein estén detrás de su desarrollo, Indiana Jones y el Gran Círculo no es para nada un shooter. Las balas se gastan rápido, las armas no son tan ágiles y los enemigos son letales si te alcanzan con una bala. El sistema se ha diseñado para que el jugador aborde los conflictos con sigilo o a puñetazo limpio. En ambos casos, la inteligencia artificial es bastante mejorable.

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Indiana puede recoger todo tipo de armas del suelo y dejar inconscientes a los nazis si los pilla desprevenidos. Todas estas armas se rompen rápidamente, así que no duran más de dos enemigos por lo general. No nos ha gustado tanto que estos objetos se caigan al subir o bajar escaleras.

El sigilo es bastante simple y apenas ofrece opciones (agacharse, usar las sombras, lanzar objetos para despistar), aunque funciona dentro del conjunto sin sobresalir en ningún momento. En algunos escenarios se podrán hallar disfraces para mimetizarse con el entorno, por lo que la mayoría no reconocerá a Indy. Sin embargo, los capitanes se percatan al momento del intento de engaño, así que cuidado.

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Suele ser conveniente leer bien los escenarios y discernir cuándo es mejor usar el sigilo y cuando es preferible desgastarse los nudillos de los dedos. Cuidado porque si se arremolinan muchos nazis llamarán a aliados y será mucho más complicado abandonar el lugar sin morir.

El sistema de lucha es conscientemente caótico, lo que no significa que el jugador pierda el control: golpes débiles, fuertes, esquivas, parrys... las luchas son pesadas y violentas, exigen ciertos reflejos y anticipación y lo que es más importante, son divertidas. Gancho a la izquierda, gancho a la derecha, un paso atrás y vuelta a empezar. Protégete o muere, empuja a los nazis cuando estén en posición defensiva para que pierdan el equilibrio y luego golpea con todas tus fuerzas. Se siente un gusto especial al desarmar a un tipo con el látigo o al provocar su tropiezo. Eso sí, cuidado cuando llegan los arquetipos más pesados de enemigos, que si vienen acompañados pueden ponerte las cosas más complicadas.

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La progresión está muy ligada a la exploración. Otra cosa no, pero en Indiana Jones y el Gran Círculo hay que rebuscar y rebuscar, registrar todo lo registrable y encontrar Libros de Aventura. Estos tomos permiten aprender distintas habilidades, casi todas pasivas. En el impresiones escribimos que temíamos que la de resucitar terminara rompiendo el juego, pero no es así porque solo funciona una vez cada cierto tiempo. Explorar tiene sus recompensas, los puntos de aventura, que nos sirven para comprar los talentos que se encuentran entre las páginas de los libros. Se obtienen completando misiones, sacando fotografías, resolviendo puzles, etc. Porque efectivamente, perderse por el mundo, buscar caminos alternativos y cotillear entre las literas de los nazis tiene su premio.

Indiana Jones y el Gran Círculo está disponible desde el 5 de diciembre en acceso anticipado. El resto de jugadores podrá jugarlo a partir del 9 de diciembre en Xbox Series X, Xbox Series S, PC y Xbox Game Pass Ultimate. La versión de PS5 llegará al mercado en Primavera, todavía sin fecha específica.

Análisis de la versión Xbox Series X. Código del juego proporcionado por Bethesda antes del lanzamiento.

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