Hybrid
Hybrid
Los creadores de Scribblenauts se apuntan a una propuesta distinta con un shooter multijugador en tercera persona que pretende ofrecer diferencias destacadas con la mayoría de propuestas del género. Toca elegir facción y luchar por conseguir el material más importante para un futuro negro donde la humanidad intenta sobrevivir.
Apuestas como la de Hybrid van floreciendo poco a poco en los bazares de consolas actuales. La vorágine de juegos de acción con el componente multijugador como clave de su jugabilidad provoca que también desde otros niveles alejados de las producciones millonarias vayan llegando propuestas similares. El multiplayer online es el rey de las consolas HD actuales, y los tiroteos la manera de canalizar ese reinado. Bajo este panorama, no es de extrañar que 5th Cell haya querido aportar su granito de arena. Aunque sea desde un prisma con diversas particularidades que lo alejan de otras propuestas clásicas –y tópicas- del género. Bajo ese aspecto a “típico juego de los últimos años” hay mucho donde rascar.
Lo primero que sorprende del descargable exclusivo para Xbox Live Arcade, que forma parte de la campaña Summer Arcade de cada verano, es seguramente ver el desarrollador del título: 5th Cell. Se trata de una compañía independiente que dio el gran golpe encima de la mesa con su brillante Scribblenauts, juego para Nintendo DS que después ha tenido otras versiones en diversas plataformas. Un producto cuidado, divertido y muy particular en el que el eje central son los puzles a resolver. Otras propuestas de la compañía también son conocidas: Drawn to Life, juego de aventuras que tenía como principal reclamo el hecho que el jugador debía dibujar su propio personaje, sus armas o sus accesorios entre otras cosas; y Lock’s Quest, un juego de estrategia en tiempo real. Todo en formato portátil –y otros tantos proyectos para iOS- hasta llegar a Hybrid, primer asalto a consolas sobremesa. Aunque en formato descargable.
Viendo los antecedentes, sorprende que la compañía se lance a un shooter en tercera persona enfocado única y exclusivamente al multijugador competitivo. Una propuesta que se basa en lo siguiente: dos facciones, los Variant y los Paladines, se enfrentan por conseguir el recurso más preciado de un mundo post apocalíptico: la materia oscura. Ambientación futurista con la facción humana con armaduras que recuerdan mucho a otros juegos de acción y en definitiva una mera excusa para que se libren partidas de tres contra tres en escenarios de dimensiones más o menos reducidas. Hasta aquí todo familiar con decenas de videojuegos. Pero la promesa de la compañía de ofrecer contenido distinto a lo ya visto en este género se cumple –en parte- con una propuesta jugable distinta.
El concepto de los escenarios es el que cambia de buenas a primeras las partidas de Hybrid: la gravedad está sobrevalorada. Nos movemos en escenarios cerrados, muchos de ellos con estructuras circulares y otros muy simétricos con una zona central importante. Lo destacable es “cómo” nos movemos por ellos: volando con nuestros jet packs. Con estos propulsores nos movemos de manera semi-libre por el escenario. Decimos semi porque la realidad es que nos movemos de puntos de cobertura a otros, aunque si decidimos no aterrizar en ninguno podemos seguir por los aires. No hay movimiento a pie, todo es cobertura a un lado u otro de las estructuras que lo permiten o movimiento aéreo. Además, la idea es que el tiroteo es 360 grados, por lo que podemos estar cubriéndonos en estructuras que están en el techo o en las paredes, de costado. Para no limitar la jugabilidad de manera que dos rivales a lado y lado de una cobertura acabaran siempre a quemarropa, hay un botón para “escapar” que proyecta el personaje hacia atrás con los propulsores.
Esto ofrece un intercambio de disparos de lo más interesante. Salir de la cobertura volando puede exponernos a nuestros enemigos, o se puede sorprender dando la vuelta al escenario gracias al diseño que tienen, con muchos puntos interconectados. Las granadas, por ejemplo, casi no tienen utilidad contra enemigos que se esconden en coberturas de techos, ya que al lanzarlas ahí caen hacia el suelo. Uno ni se da cuenta que no se puede caminar, va moviéndose de cobertura a cobertura, volando y aterrizando rápido, disparando desde el cielo, desde sus escondites… el tamaño de los escenarios y la puesta en escena, 3vs3, hace que sea frenético, con constantes movimientos y encontronazos porque no hay lugares seguros en los que acampar. El show sigue con las posibilidades que se añaden mediante muertes y rachas de muertes.
El juego nos ofrece droides y ayudas de todo tipo cuando vamos matando a enemigos. La primera de todas es un droide pequeño que nos acompaña y dispara a los rivales; la segunda, llegando a las tres muertes consecutivas, es un “guerrero”, un droide de mayores dimensiones que se mueve y busca a enemigos cercanos para atacarlos también. Por último, con cinco muertes, tenemos la tercera ayuda o perk, es un Preyon, un veloz soldado armado con una espada que se carga de un golpe a los enemigos pero es muy débil a los golpes. Con estos elementos siempre hay algún que otro obstáculo a superar más allá de los tres rivales del otro grupo. Y como los escenarios no son demasiado grandes, el equilibrio está asegurado.
A todo ello se añaden diversos tipos de pistolas clásicas para el género, que va desde enormes metralletas a rifles, francotiradores, recortadas, etc. Y demás elementos que podemos ir desbloqueando a medida que vamos ganando puntos en las partidas que hay por todo el mundo entre facciones. La personalización del personaje y del estilo de juego que queramos usar es interesante y ofrece variables de todo tipo, aunque no nos engañemos: el juego es frenético y ofrece enfrentamientos constantes. La gracia está en cómo afrontarlos, potenciando unos elementos u otros. El control responde perfectamente –se reparten los botones de manera clásica en un TPS- aunque es cierto que algunas veces perderemos la noción del espacio debido a que engancharse en un techo y apuntar boca abajo es complicado. Y más si alguien ha puesto la mirilla en ti.
Los géneros que ofrece Hybrid también son conocidos por todos. El más clásico y frenético es seguramente el deathmatch por equipos, llegar a 30 muertes antes que el equipo rival para ganar. Junto a este hay otros como el rey de la colina, el control del artefacto que no es más que el típico una calavera en el centro y el equipo que la domina suma puntos mientras el otro debe matar a quien la tiene para obtenerla. Uno de los divertidos es el modo táctico, que se juega por rondas y sin regeneración, si morimos no aparecemos hasta que termine la ronda. Básicamente un equipo intenta accionar una bomba y el otro defenderla. Si un equipo acaba liquidado entero es punto para el otro conjunto. Estos son los más destacados junto a uno que recoge la esencia de la ‘patata caliente’ como fórmula.
A pesar de estar operativo durante la mañana del lanzamiento del juego, Hybrid sufrió problemas con los servidores a partir del mediodía, dejando zonas como la europea sin poder conectar durante horas, algo letal para un lanzamiento esperado dentro de la esfera Arcade como es el caso. La culpa al parecer no es de la propia 5th Cell, que ha ido anunciando en diversos foros que intentaba solucionar el problema. El resultado: compra realizada por la mañana y sin poder entrar al juego por su esencia eminentemente online. No conecta servidores, no hay juego (ya que solo hacemos un tutorial al principio offline y luego a luchar en la red). Problemas como este ponen en duda la decisión de ofrecer la propuesta solo en línea.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.