El depredador

Hunting Unlimited 2 es un juego de caza mayor, en el que tendremos que abatir piezas consideradas "trofeos" por su calidad, tamaño y dificultad. Con unos entornos envolventes, unas buenas dosis de realismo y sobre todo, mucha adicción, pasa de ser un juego más a un muy buen juego para todos los públicos, tanto cazadores aficionados como para jugones que ven el campo los días de fútbol, y por la tele. Sigamos leyendo el porqué…

Lo más gordo que he cazado en mi vida, ha sido la gripe. El último tiro lo pegué en la mili, sorprendido de haberle dado a la diana y no al cabo chusquero que tenía detrás (fue una pena). Con estos precedentes, y como pescador y amante de la naturaleza (y en la naturaleza), llenemos el cargador y pasemos a la acción.

Ante todo, avisar al lector de que no es un mata-mata, donde haya que disparar contra todo lo que se mueva, dado que no todo consiste en salir al monte a apretar el gatillo (consejito del día para muuuuchos "cazadores"). En la mayoría de ocasiones, tendremos que elegir meticulosamente la pieza que ha de caer ante nuestra magistral puntería, haciendo gala de una paciencia y una capacidad de observación fuera de lo común.

Disponemos de varias opciones para comenzar a jugar. La primera es la "caza libre", donde tras elegir entre diversos escenarios naturales, armamento y equipo del que dispondremos, saldremos a patear el monte (y patearemos mucho), para intentar hacernos con el preciado trofeo de un gran macho, sea de la especie que sea, siempre que sea grande (ande o no ande, burro grande). Disparar a todo lo que se mueva es otra opción, pero para eso mejor jugar a Quake.

También disponemos de un campo de tiro, donde probar y afinar el elevado número de armas de las que dispondremos, desde arcos simples y de poleas, pasando por ballestas, pistolas de distintos tamaños y calibres y, como no, rifles, la verdadera salsa del juego.

Cada una de las armas tiene unas características que la hacen especiales frente a las demás, con lo que la elección debe ser cuidadosa, atendiendo al tipo de presa que buscamos. No sería interesante ponernos frente a una manada de búfalos en estampida con una pistola corriente y moliente, al igual que pretender matar un gran alce a 500 metros con un arco, por mucho Robin Hood que hayamos visto. Cada cosa es para lo que es, y cada arma, tiene su objetivo.

Otra de las opciones es jugar los "mini-retos", bastante divertidos durante un rato. Como ejemplo, desde la puerta de nuestra cabaña, debemos disparar contra ardillas con nuestra escopeta de aire comprimido. Impagable el ruido que emiten las ardillas cuando les acertamos. A medida que hagamos diana, se nos regalará tiempo de juego, pero como contrapartida las ardillas comenzarán a ir más rápido.

Pero la verdadera salsa del juego, señores cazadores y civiles, son las misiones, de las que hablaremos a continuación largo y tendido:

Iremos saltando de misión en misión por grupos de dificultad. Hasta que no consigamos una serie de puntos en cada grupo de misiones, no podremos pasar al siguiente que, además, suele tener una temática (seguimiento de rastros, esperas…) como denominador común, para hacernos verdaderos expertos del fino arte de la caza una vez completadas todas. Además, podremos descargar misiones hechas por los aficionados desde Internet o hacer nuestras propias misiones con la herramienta que el juego trae para tal efecto.

Las misiones tocan todos los puntos de la temática del juego, ya que usaremos todo tipo de armas, en todo tipo de terrenos y para obtener trofeos de distintas especies.

La adicción de "una misión más" nos hará mella pronto, así como el "volveré a jugarla para obtener mayor cantidad de puntos", y es que este juego es, sobre todo, adictivo, incluso para quien como yo, no han cazado en su vida (y probablemente, ni lo harán).

Tendremos misiones para todos los gustos. Algunas serán fáciles, como sentarnos a esperar en un puesto a que nuestros amiguetes muevan la manada de ciervos en nuestra dirección, donde tendremos que abatir una o varias piezas de distintos tamaños y sexos, y otras tan complejas como hacer un seguimiento de rastros de un animal en concreto por el bosque en un escenario inmenso.

En otras ocasiones se nos impondrán unas normas realmente estrictas para pasar la misión con honores, como por ejemplo, acertar a un macho en concreto, a una distancia no inferior a X metros, de un solo disparo, sin visor telescópico y, además, en el corazón. Digno de alabanza sacar el oro en estos casos.

Lo normal de todas formas es que, aunque nos pongan unos mínimos a seguir en cuanto a reglas para la caza en esa misión en concreto, el abanico de posibilidades se amplíe un poco, es decir, lo que nos imponen suele ser para conseguir el mayor número de puntos posibles o lo que es lo mismo, el trofeo de oro. Dado que muchas veces esto será casi imposible, podremos terminar la misión con éxito por métodos alternativos, aunque nuestro casillero de puntos se resentirá. Por ejemplo, como elementos penalizadores de primera línea están:

Algunas de las misiones serán verdaderos retos. Como ejemplo, estaremos en lo alto de un cañón al acecho de tres machos de cabra montesa americana. Sólo podemos hacer seis disparos (la recarga es insufriblemente lenta y escaparían por algún risco por el ruido) con nuestro rifle de cerrojo (lo que implica desencarar la pieza tras cada disparo).

Una vez localizados nuestros tres machos, esperamos pacientemente a que podamos acertar a los tres, sin que ninguno de ellos se meta detrás de una loma, dado que están bastante separados entre sí, o que dejemos tocado a uno para empezar una insufrible persecución. Tenemos viento ladeado muy fuerte y las bestias están a distancias de entre 400 y 700 metros. Divertido, ¿verdad? Pues ¡ale!, a calcular el desvío de la bala a causa del viento, y acertar en un punto vital de cada una de las cabras de un solo tiro, o dos como mucho.

Por otro lado, hay misiones bastante más sencillas, como perseguir un ciervo por la nieve siguiendo sus huellas (aunque curiosamente nosotros no dejaremos ninguna), y otras más peculiares, como matar un oso con una pistola (y dejarlo como un colador, por cierto). Pronto llenaremos nuestra sala de trofeos, muy malos tendríamos que ser si no.

Para todo ello, además del arsenal de fuego, tendremos una serie de útiles de caza, como parapetos para árboles, tiendas de camuflaje, frascos de olores (y hedores) para confundir al "enemigo" cuando el viento juegue en nuestra contra, reclamos de distintos tipos, de acuerdo a la pieza en concreto que pretendamos, prismáticos, mapas….es decir, todo aquello que para los cazadores es tan familiar, y para los ignorantes como el que escribe es tiempo de juego y de prueba-error, hasta dar con la combinación precisa de elementos sonoros, visuales y olfativos, para triunfar en la misión con nota.

La variedad de bestias a perseguir es numerosa, como ciervos corrientes, "whitetails" (colas blancas), antílopes americanos, búfalos, alces, renos, cabras montesas….y todos ellos en sus dos sexos, y de diferentes tamaños, cornamentas…cada uno con su táctica a seguir para darles caza y ellos, con sus determinados comportamientos, capacidades olfativas, auditivas… De todos ellos tenemos desde el menú principal una pequeña enciclopedia tanto de armas como de presas, que nos ayudará mucho a la hora de elegir tanto material a emplear como táctica "de combate".

Es en definitiva, un juego muy entretenido, muy bien hecho, que nos hará vivir realmente en el pellejo de un cazador experto, con una ambientación excelente, y unas misiones muy equilibradas y adictivas. El comportamiento de la IA, a mi juicio, no es nada despreciable, puesto que no será nada fácil en algunos casos, aún contando con que las bestias que queremos fulminar no sean ingenieros precisamente, su comportamiento es bastante natural (por lo que he visto con Félix Rodríguez de la Fuente).

Caminarán, comerán, beberán, levantarán la cabeza cuando se mosqueen por algo, se protegen en manada, huyen saltando a la mínima….como fallo destacable, y previsiblemente subsanado en los dos parches que ya existen, está el que a veces huyen en nuestra dirección aunque estemos levantados y corriendo de frente a ellos disparando como locos. Sobre todo, y esto ya es entrando en el terreno más "gore", morirán de distintas formas de acuerdo a dónde les hayamos acertado con el plomo, entre charcos de sangre que no son exagerados, pero sí abundantes. De todas formas los programadores nos han ahorrado el sadismo, y los bichos o mueren o no mueren, pero no agonizan nunca. Como mucho, tardan en caer.

Además, y como nota curiosa, es que nos cruzaremos con todo tipo de fauna salvaje, como pumas, coyotes, jabalíes, zorros, lagartos….obviamente, todos ellos pueden morir si les disparamos, aunque no sólo no cuente para los puntos, sino que además no podremos recuperarlos como trofeos, amén de que el disparo espantará a lo que realmente queremos cazar. De todas formas, no es emocionante disparar a un lagarto con el rifle.

Gráficos y sonido

El movimiento de nuestro personaje, en primera persona (aunque con opción inútil de pasarlo a tercera) puede ser un poco brusco al principio, por lo menos hasta que nos acostumbremos. El entorno es excelente, y los diferentes paisajes están llenos de realismo y vida salvaje. Los sonidos propios de cada zona (desierto, bosque, pradera…) nos invadirán a cada momento y nuestros pasos, sonarán diferente si andamos o corremos en distintos tipos de suelo (al loro también con el sonido cuando acechamos, por ejemplo, en nieve helada u hojarasca otoñal).

En definitiva, no quitará la respiración a los fanáticos de los fps y 3D, pero sí dejará buen sabor de boca a los que disfrutaremos con este juego sin mayores pretensiones que las de la caza en sí.

Hay algunos fallos, teóricamente resueltos con el último parche, como que un ciervo pase caminando a través de otro, que un búfalo trepe por una pared vertical….y algunos más, aunque son los suficientemente aislados como para no quitarle sabor al juego.

Sin problemas de ningún tipo a 1024x768x32 con Direct3D y los últimos Radeon Catalyst, con todo al máximo de detalle. Los horizontes en el juego son siempre estáticos, así que no habrá diferencia de rendimiento entre mapas. De todas formas, y pese a lo que indiquen los requerimientos mínimos, se necesita una buena máquina para disfrutar plenamente del juego, tanto por la amplitud de las vistas, como para representar suavemente el movimiento de los animales y el de nuestro cazador al máximo nivel de detalles.

La música nos acompañará a través de los menús, funcional, sin espectacularidades. El que quiera música en un juego de caza, que se espere a que salga "Britney Spears goes hunting".

Jugabilidad

El tiempo que tardaremos en hacernos con el juego es insignificante. Lo más complicado puede ser el manejo del inventario, hasta que controlemos los accesos rápidos. El punto de mira suele moverse continuamente (nadie es una roca a la hora de apuntar) dificultándonos el tiro, así que habrá que intentar, siempre que nos sea posible, disparar tumbados.

Los menús son sencillos y no hay mucha cantidad de opciones en los distintos tipos de juego. Aunque esté en inglés, no debe ser difícil para nadie con un nivel bajo-medio, salvo tal vez algunas palabrejas del argot cazador americano, pero nada que un diccionario no solucione. El texto introductorio a las misiones es claro y escueto, sin problemas.

Estrategia y trucos

En mi corta experiencia con este juego, he podido llegar a un par de recomendaciones para los "iniciados":

- Disparar siempre al "sobaco" del animal, aumentando las posibilidades de acertar en el corazón o los pulmones. Olvídate de la cabeza, es casi imposible. Si disparamos desde arriba, apuntar al espinazo. Si no tenemos ángulo hacia el costado del bicho, esperar a que gire.

- La paciencia es un don, y aquí sobre todo. Más vale reptar durante diez minutos que correr hacia ningún sitio por tiempo indefinido.

- Esperar a nuestro "gran macho" sin precipitarnos. Es tentador meter en la cruceta a un macho parado y no tirar, pero seguro que viene uno más grande. Puede ser la diferencia entre el oro y la plata en la misión.

- Los prismáticos son especialmente útiles para saber la distancia desde nuestra posición hasta el objetivo, ya que nos la marca directamente. A partir de este dato, nos será más fácil calcular el tamaño del bicho.

- El mapa nos ayudará de sobremanera cuando persigamos a nuestro trofeo herido, ya que podremos marcar los puntos donde encontramos huellas o sangre, por si nos despistamos.

- Utilizar los reclamos sabiamente es la diferencia entre que el bicho se pare a 50 metros de nosotros, o que huya despavorido para no verlo más.

Multijugador

Aunque no existe la posibilidad con el juego original, instalando el parche 1.2 del juego desde la propia página de los desarrolladores, se puede teóricamente participar en torneos online. Digo teóricamente, porque a la fecha del análisis el que escribe no ha conseguido hacer funcionar dicho parche, así que el juego que tengo en mi poder es la versión 1.0, sin multiplayer. Más información en la página oficial del juego, mientras contacto con el servicio técnico a ver qué pasa.

Comparándolo con…

Es difícil dado que no hay muchos juegos de esta temática en el mercado. Tuve ocasión de echar un vistazo hace tiempo a un "Deer Hunting" y a un "Bird Hunting". Este los supera con creces, por lo menos a las versiones de hace unos 3 años de los mencionados. Vamos que, hace siglos, al ritmo que va esto.

Lo que está bien

Lo no que no está tan bien

Enlaces

Requisitos del sistema

Mínimos: Windows 98/Me/2000/XP, P3-700, 128MB RAM, 400MB HD, gráfica 16MB con Direct3D y soporte DirectX8.1 (incluído), sonido compatible con directX.

Equipo de pruebas: AthlonXP 1800+, Windows XP+SP1, 768MB DDR266, RADEON 9600 Pro, Soundblaster PCI128, Samsung 753DFX.

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