Horizon Chase Turbo
- PlataformaPC8.5XBO8.5PS48.5NSW8.5
- GéneroConducción
- DesarrolladorAquiris Game Studio
- Lanzamiento15/05/2018 (PC, PS4)28/11/2018 (XBO, NSW)
- TextoEspañol
- VocesEspañol
- EditorAquiris Game Studio
Horizon Chase Turbo, análisis.
Como si pudiéramos fusionar un juego de carreras actual con clásicos de hace más de veinte años, Horizon Chase Turbo ofrece acción arcade directa y sin complicaciones con una frenética y agradable puesta en escena que satisfará a quienes esperen que cumpla lo que promete.
Aquiris Game Studio, compañía brasileña habitual en juegos online gratuitos, nos ofrece esta gran oportunidad de sentir un clásico con las posibilidades tecnológicas de hoy en día, y lo hace muy bien. Horizon Chase Turbo tiene un aspecto llamativo que a muchos atraerá apelando a cierta nostalgia, pero no se conforma con eso y pone en nuestras manos la pureza de los clásicos arcade de motor que triunfaron entre finales de los 80 y principios de los 90. Juegos en los que todo corría a una velocidad de vértigo y debíamos hacernos los reyes de la pista a cualquier precio.
Recogiendo un mítico testigo.
Desde el primer contacto con el juego podemos saborear el homenaje a sus influencias más directas. Los colores y diseños evocan tiempos pasados, y la banda sonora recupera a la perfección lo que en su día intuíamos que contenían aquellas líneas en 8 bit. El siguiente paso es encontrar un producto igual de adictivo y satisfactorio de lo que fueron aquellos grandes títulos a los que recuerda: misión cumplida. Desde el pistoletazo de salida de la primera carrera estaremos sumergidos en un frenetismo medido al milímetro que dispara nuestra adrenalina. La sensación de velocidad es tan impactante como preciso su control, lo que permite que accedamos rápido a su propuesta jugable.
Las carreras de Horizon Chase Turbo consisten en pisar el acelerador y ser capaz de esquivar todo lo que venga. No existen fuerzas ni inercias, cada toque al volante es un giro seco y directo que nos permite corregir o estropear la dirección al instante, por mucho que corramos a 250km/h. Las curvas están hechas para los valientes, y son el terreno en el que más ventaja podremos sacar a nuestros rivales. La persecución del horizonte no podía ser más literal: pasan metros y kilómetros ante nuestros ojos y todo trata de ir más rápido que antes hasta que, sin darnos cuenta, hemos cruzado la línea de meta. La duración media de cada evento no supera por mucho los dos minutos.
Como no podía ser de otro modo, presenta algunos de los elementos más habituales de este tipo de juegos. Siempre comenzamos últimos cada carrera, y tenemos posibilidad de realizar una turbo salida (aunque, en este caso, hay que tener bastante cuidado para no estrellarnos directamente contra el primer rival y perder tiempo en lugar de ganarlo). Además, la dificultad y el ritmo de los rivales varía a medida que avanzamos en la competición: al principio pasamos sin problemas a un buen porcentaje de la parrilla, tramo que consiste en esquivar lo mejor posible a cada vehículo en pantalla al más puro estilo Outrun. Desde el inicio y durante la parte intermedia de la carrera veremos cómo escalamos posiciones pero los coches en cabeza van mucho más rápido que nosotros. Ya en la última vuelta se vuelven las tornas y recuperamos ventaja, de modo que todo consiste en jugar bien nuestras bazas para traducirlo en una victoria. Lo que peor parado sale es la IA rival y, en ocasiones, el sistema de colisiones, que no pretende realismo alguno pero a veces ofrece reacciones bastante sorprendentes por lo extrañas e inesperadas.
Diversión de muchos jugadores y modos.
Un aspecto a valorar muy positivamente es la existencia de diversos modos y elementos desbloqueables a medida que avanzamos (la mayoría vehículos, pero también alguna modalidad y opción extra). Además, siempre podremos conectar a otros tres amigos en juego local para los piques más insanos y directos posibles. Los números totales del juego no son ninguna broma, con hasta 31 coches desbloqueables que imitan a modelos reales como los Viper, Challenger, NSX, etc. y más de 100 circuitos repartidos entre 12 países, con ambientaciones bien diferenciadas y condiciones climáticas propias que afectan directamente a nuestra conducción (igual que las diversas superficies).
El modo principal consiste en ir superando las pruebas disponibles para acumular puntos e ir desbloqueando más. Cada país tiene tres localizaciones con varias entradas (entre dos y cuatro) y un evento especial que nos permitirá conseguir una mejora para todos los coches de nuestro garaje. La puntuación en cada carrera depende de nuestra posición y de que seamos capaces de recolectar unas monedas que están repartidas por cada pista, añadiendo un toque extra de dificultad. Avanzar en este modo es vital para llenar nuestro garaje y abrir las modalidades de torneo y resistencia, y completarlo nos llevará un buen número de horas que, no obstante, se pasarán de manera bastante amena gracias al sistema de juego rápido y viciante que ofrece el título.
En los otros modos ya mencionados también encontraremos recompensas en forma de coches o nuevas dificultades. Así, en el modo torneo iremos aumentando la cantidad de pruebas y el nivel de nuestros rivales a medida que escalemos desde novato hasta experto. La modalidad resistencia, por su parte, consiste en la superación de un número concreto de carreras elegidas al azar. La puntuación es similar a la del modo torneo, pero quedar por debajo del quinto clasificado en una sola etapa conlleva la eliminación y, por tanto, tener que volver a empezar, algo que puede frustrar pero que, dicho sea de paso, es muy acorde a lo que puede ser un retorno a los clásicos. Por otro lado, cabe mencionar que la dificultad en general no es especialmente dura, siendo complicado conseguir el primer puesto en algunos puntos concretos y, sobre todo, sumar a ello la recolección de todas las monedas; pero resultando completamente asumible hacer podio en cada situación y no sufrir demasiado por caer eliminado… salvo que no prestemos atención al medidor de gasolina, ya que quedarnos a cero implicará perder velocidad hasta detenernos y, de ocurrir esto, seremos automáticamente descalificados, por lo que vale la pena recoger los bidones sobre la pista.
Todo un paisaje hasta el horizonte.
Gran parte del encanto de Horizon Chase se encuentra en su puesta en escena, y es que su imitación de gráficos 16 bits ofrece un resultado realmente encantador. Incluso la imitación del popping de la época en la forma de dibujar cada elemento que va apareciendo en pantalla resulta más elegante que molesta, y la iluminación juega también un papel fundamental. La fluidez con la que todo se desarrolla da auténtico gusto, y puede disfrutarse a una resolución máxima de 4k. Por si esto fuera poco, la banda sonora es una auténtica delicia obra de Barry Leitch, diseñador de sonido de videojuegos míticos como Top Gear y Lotus Turbo Challenge, que se supera totalmente en esta ocasión con un acompañamiento magistral al conjunto visual, imprimiendo un ritmo endiablado y siendo totalmente merecedora de nuestra atención.
Este análisis ha sido realizado con una copia de Horizon Chase Turbo para PS4.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.