Helldivers, Análisis

El Servicio otorga la Ciudadanía

Cuatro marines luchan para mantener la "democracia dirigida" en la galaxia y reparten "libertazas" a la hora del te entre las tropas enemigas. Si a este esquema que suena a película cómica de guerra actual le sumamos el toque espacial y le ponemos un mando por delante, obtenemos como resultado Helldivers, el nuevo videojuego descargable de Arrowhead Games, desarrolladora de la conocida serie Magicka que ahora se mete de lleno en la exploración galáctica con un juego de acción cooperativa y perspectiva isométrica destinado a Playstation 4, Playstation 3 y Playstation Vita, en un pack todo en uno gracias a la magia ahorrativa del Cross-Buy. Inspirado por Starship Troopers en estética, elementos -esa facción enemiga de insectos, las naves, el ir limpiando planetas a golpe de sangrienta violencia en plan Recios de Rico- humor irónico sobre la militarización de la sociedad y con reminiscencias a lo que podría considerarse una versión "mini" de Destiny, Helldivers es todo un disparo que da en el blanco ofreciendo a los jugadores una experiencia de juego guiada por un universo en guerra donde las misiones pueden ser tan satisfactorias como frustrantes gracias a su bendita curva de dificultad.

El concepto tras Helldivers es transformarte en un soldado perteneciente a la división del mismo nombre cuya misión es cumplir misiones a lo largo de la galaxia exterminando razas alienígenas en escenarios que pueden contar con uno o varios objetivos. La acción arranca en tu nave, centro de operaciones donde defines las características estéticas de tu soldado, las armas y las estratagemas, que actúan a modo de "habilidades" y permiten convocar ayudas a la base. Una vez personalizado el soldado, que sube de rango al ganar experiencia desbloqueando nuevos contenidos, desde el panel central seleccionas la región del espacio donde quieres investigar para frenar la expansión de los enemigos con misiones no lineales pero conectadas por una trama principal que gira en torno a la supervivencia de la Super Tierra. Dicho de manera más simple: Hay 4 facciones, nosotros manejamos a una de ellas y queremos conquistar todos los sistemas que tienen las otras. La selección de las misiones, distribuidas por planetas, se realiza de forma libre y cada una cuenta con su propia dificultad (ascendente) mientras procuramos conquistar el terreno de los Iluminados, los Cyborgs y los Insectos, cada raza con sus propios hábitats diferenciando los entornos, tipos de enemigos y armas.

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Desplegados sobre el terreno, los cuatro soldados se enfrentan a objetivos como rescatar cajas negras, capturar puntos de control y destruir huevos extraterrestres, que se presentan de forma individual o múltiple en los escenarios más avanzados, y que una vez concluidos nos llevan a abandonar el escenario solicitando la nave de rescate. Helldivers es un videojuego de resistencia y estrategia, de aguantar oleadas, de saber usar las estratagemas pulsando la combinación exacta en la cruceta (al estilo de los hechizos de Magicka) para convocar Airstrikes, mechas de apoyo, armas centinelas, cápsulas de rescate de compañeros y municiones adicionales. Arrowhead Games ha conseguido crear una experiencia cooperativa donde un movimiento en falso sale tremendamente caro por el fuego amigo. Basta dar un disparo en la dirección errónea para tumbar a un compañero por error. O colocarse justo en el área de despliegue de una estratagema para ser destripado. Incluso la nave de escape, en su abrupto descenso, puede mandarnos a paseo si estamos justo debajo. Y esto, lejos de frustrar, que también, da un toque especial a las partidas, puesto que requiere jugando en Coop que el equipo colabore bien, que no haya nadie en plan héroe solitario –la manera más fácil de acabar sangrando y arrastrándote por tu vida.

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El ‘timing’ es también esencial. En las primeras partidas es normal –sobre todo si somos tan listos de querer saltarnos el tutorial- acabar más muertos por un fuego amigo que no se puede desconectar en un claro indicativo de las intenciones de sus autores. Os ponemos un ejemplo: Hemos aterrizado en un “planeta de bichos”, hemos cumplido las misiones, llamado a casa y solicitado la evacuación. Nos atacan en masa, establecemos estratagemas como torretas ametralladoras. Pero no las colocamos bien, cada uno pone la suya, no rodean la zona y acaban matándonos antes que llegue el transporte por ellas, por no esquivarlas a tiempo y por no saber que hay que tirarse al suelo para esquivar las balas. Tras un par de partidas, y si queremos jugar a esto ‘en serio’ –quien quiera cachondeo y simplemente darle gusto al gatillo con munición infinita aquí va a durar medio telediario-, dominaremos lo básico y ya podremos enfrentarnos a la conquista. Aunque repetimos, la curva de dificultad irá en ascenso.

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“¿Desea saber más?”

Helldivers se puede jugar también en solitario, pero la experiencia pierde su razón de ser por el hecho de que está orientado a jugarse en grupo y la curva de dificultad se sale de cualquier tabla en casos como objetivos de cargar cajas negras en solitario y que nuestro personaje se quede prácticamente vendido con una sola pistola. No resulta frustrante jugar sin compañía, de hecho en el briefing de las misiones se nos indica si es para una persona o varias, pero no es el modo idóneo para disfrutar de la experiencia que brinda la propuesta, sobre todo por su sistema de matchmaking que funciona bastante bien. Además del cooperativo a través de Internet, Arrowhead Games también ha insertado modo local en las consolas de sobremesa –las cuatro cápsulas que veis en la sala de operaciones principal-, un enorme acierto cada vez más ausente en los videojuegos de este tipo que añade ese viejo hábito de llamar a un amigo y que se traiga el pad de mando para echaros un coop a la antigua usanza.

En términos generales, lo que ofrece Helldivers justifica de sobra su compra si buscas una experiencia cooperativa en tu consola, pero hay espacio para la mejora. Y es que, a la larga, la escasa variedad de objetivos hace que las partidas puedan sonar repetitivas. Lo mismo sucede con el número de razas enemigas, que como decíamos son solo tres (Bichos, Cyborgs e Iluminados) y con la mejorable diversidad de entornos. Sea como fuere, por su estructura, parece que Helldivers es lo suficientemente modulable como para crecer a base de descargables, ya que la idea de poder usar las otras tres facciones en modos multi de enfrentamiento es algo que se presta a tener mucho potencial.

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El desarrollo de personajes cumple. Cambia de sexo a tu soldado cuando quieras, vístele con las piezas de armadura desbloqueadas (casco, torso y capa) y desbloquea mejoras para las armas y las estratagemas con los puntos de investigación que obtendrás al subir de rango (hasta 25 niveles). Es por ello que alcanzar el rango máximo y superar las misiones de todas las regiones del espacio supondrá varias decenas de horas en la primera partida. Ni que decir tiene que la rejugabilidad de Helldivers es palpable, sobre todo teniendo en cuenta la presencia de la Campaña Galáctica, una suerte de "mundo persistente" donde nuestras victorias o fracasos influyen sobre el avance o el retraso de las fuerzas enemigas y el futuro de la Super Tierra. Si la comunidad no es capaz de frenar a los invasores, la partida global finaliza, pero tus estadísticas se mantienen para la siguiente campaña que se inicia de forma inmediata, enganchando al usuario y haciéndole en verdad sentir que pertenece al enorme ejército de la Federación. 

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La versión de Playstation Vita es una merecida adaptación de las ediciones de sobremesa ideal para jugar cuando estés fuera de casa. Visualmente ajusta el motor con recortes lógicos, pero sin perder la identidad y con una estabilidad reseñable que en ocasiones presenta ligeras reducciones en la tasa de imágenes por segundo que no desmerecen el acabado general. El control está integrado de forma óptima y cómoda usando el panel trasero para recargar y para lanzar granadas. En cuanto a sus contenidos, son exactamente los mismos que en las ediciones para PS3 y PS4, incluyendo la carga de tu perfil gracias al crosssave para continuar la partida en todo momento con tus armas, tus avances de niveles y desbloqueables, y el estado global de la campaña mundial. Además, las partidas son siempre crossplay, por lo que la comunidad de las tres consolas se mantiene conectada por un solo juego, incluyendo el chat, aspecto que amplía el potencial del título y que demuestra que en Arrowhead Games han comprendido a la perfección la filosofía de SONY con los juegos multiplataformas en sus consolas.

No terminamos sin hacer una mención especial al hecho de que Helldivers viene doblado, y bastante bien teniendo en cuenta su naturaleza digital de bajo coste. Desde la intro a las frases de nuestro comandante, compañeros aliados y comandos de voz que podemos usar alojados en la cruceta, es un detalle agradecido en estos tiempos en que estudios AAA millonarios ni se molestan en poner doblaje castellano, solo subtítulos. Lo mejor es sin duda el uso del altavoz en PS4, que ayuda a sumergirnos en la acción más aún. Es estupendo escuchar el click vacío del cargador, la acción de recarga, el cambio de armas, el aviso del sonido del cargador metalizándose cuando andamos bajos de munición en el clip.

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