Un gran clásico, adaptado a la época actual

Descubre Gunstar Future Heroes en movimiento en este vídeo.

Actualmente, muy pocos títulos pueden ser considerados como auténticos innovadores en su género y totales triunfadores en sus respectivas consolas. Así por ejemplo, nos encontramos con clásicos como Final Fantasy VII o Metal Gear Solid en PSOne, Super Mario 64 en Nintendo64, Chrono Trigger en SNES o Grand Theft Auto 3 en PlayStation 2. Pero, llevando la memoria unos años más atrás, hallamos un título que marcó un hito en el género de la acción en 1993 en la consola MegaDrive: Gunstar Heroes y que además supuso el debut de una de las compañías más relevantes de los últimos años: Treasure.

Ciertamente, Treasure no nació de la noche a la mañana sino que anteriormente a su fundación, hace doce años, sus programadores habían trabajado en una gran cantidad de juegos de Konami, su primera compañía, entre ellos cabe mencionar el excelente trabajo en algunos títulos de desarrollo arcade para Super Nintendo como los inolvidables Super Castlevania IV o Contra III: The Alien Wars (Probotector) así como la máquina arcade Parodius.

Pero desgraciadamente, en el mundo que vivimos, las grandes marcas de desarrollo de videojuegos (Konami, EA, Capcom, Squaresoft, Nintendo, Sega…) siempre han optado por crear secuelas y sagas de sus títulos más innovadores, dejando la originalidad del primero en mera comparsa frente a gráficos o aspectos mucho más mejorados. Dada esta circunstancia, Treasure prefirió independizarse de Konami y realizar cuantos más títulos originales pudiera, eligiendo a la consola MegaDrive como plataforma de destino por las buenas relaciones y menores royalties que imponía Sega frente a Nintendo.

Tiempo después, presentaron Gunstar Heroes, el que supuso la punta de lanza de una hornada de juegos que demostraron que la consola de 16 bits de la compañía del erizo azul todavía no había tocado techo. Después desarrollaron títulos como Alien Soldier y Dynamite Headdy pero, GH, la opera prima de esta compañía japonesa marcó un antes y un después, convirtiéndose en el referente a seguir a la hora de crear juegos que aspiran a convertirse en mitos.

Una de las más llamativas políticas de Treasure a la hora de desarrollar títulos y lo que la ha convertido en una de las más importantes de este mundillo es la de no desarrollar secuelas de sus mayores éxitos. Así, tras la época de MegaDrive, llegaron otros grandes éxitos para SegaSaturn (Silhoutte Mirage, Radiant Silvergun y Guardian Heroes), Nintendo 64 (Sin & Punishment y Mischief Makers), PlayStation (Rakugaki Showtime y Silhoutter Mirage) y Dreamcast (Bangai-O, Ikaruga), así como las conversiones de Dynamite Headdy y Gunstar Heroes para la portátil GameGear.

Una vez llegados a la época actual, la calidad de los títulos de Treasure continúo su ascenso si bien ciertos juegos no contaron con tanta fama como los precedentes, así en PlayStation 2 nos encontramos con el excelente Gradius V y cuatro juegos más de mediana calidad, en GameCube con Wario World, Dragon Drive y la conversión de Ikaruga y en Gameboy Advance con Hajime no Ippo, Tiny Toon Adventures y el excelente Astro Boy: Omega Factor.

Por fortuna, casi todas las compañías han dado su brazo a torcer en una importante decisión de la misma y Treasure, por fin, ha empezado a desarrollar secuelas de sus títulos más importantes, siendo el primero Advance Guardian Heroes, para GBA, continuación del mítico Guardian heroes (SegaSaturn). Si bien no contó con tanta calidad como el original supo dar un hálito de esperanza a aquellos que esperaban más secuelas de la compañía.

No haciéndose de rogar, Treasure nos ha traído por fin la continuación de Gunstar Heroes (desarrollada en colaboración con Sega y distribuido en nuestro país por THQ), también para GBA y titulada Gunstar Future Heroes (si bien en EEUU y Japón su nombre es Gunstar Super Heroes). Próximamente también podremos disfrutar de este clásico en PlayStation 2 con Gunstar Heroes Treasure Box, (donde también se incluirán los míticos títulos Alien Soldier, Dynamite Headdy y Advanced Daysenryaku) así como dos nuevos proyectos que seguro no desilusionarán: Bleach: Souten ni kakeru Unmei para Nintendo DS y un título de nombre todavía desconocido para Xbox 360. Pero ahora centrémonos en la continuación del título más importante en la carrera de Treasure, comentando las diferencias y mejoras respecto al original y analizando realmente si ha conseguido superar al clásico.

Introducción

Gunstar Heroes fue uno de los mejores títulos de acción frenética al estilo de sagas como Metal Slug, Contra o Mega Man y como en la mayoría de los juegos del género, el planteamiento seguía la mecánica de avanzar mientras disparabas eliminando a la ingente cantidad de enemigos que iban apareciendo. En un principio no denotaba nada especial en el desarrollo ni en el argumento pero no era así en la mecánica, ya que sus niveles ofrecían tal variedad que ampliaba enormemente la apuesta jugable.

En el argumento original, una titánica batalla tenia lugar en la luna de nuestro planeta (llamado G-9). Tras derrotar a las hordas enemigas se crearon cuatro lunas alrededor de la Tierra que más tarde fueron colonizadas. La época de prosperidad a la que llegó nuestra civilización no duró demasiado ya que el malvado Coronel Red (conocido como el Destructor y con un uniforme casi idéntico a M. Bison de Street Fighter II) hizo aparecer una quinta luna y amenazó a nuestro planeta con la Golden Silver, un arma de enorme poder destructivo. A esto se tuvieron que enfrentar nuestros dos heroes -Red y Blue- demostrando su comprobada valentía y habilidad.

Esencialmente, el guión en GFH empieza justamente donde el título original terminó contándonos la historia de este con unos pocos párrafos de texto y unas escenas al más puro estilo anime. La historia alude directamente a la original narrandonos como nuestros dos héroes comandan actualmente la unidad 3YE (con el nombre Gunstar Super Heroes como código en clave) que debe proteger a la organización de las Cuatro Lunas ya que un malvado imperio ha revivido al Destructor.

Por supuesto, nuestra tarea, tras elegir a uno de estos heroes y uno de los tres niveles de dificultad disponibles (fácil, normal y difícil), es superar las seis fases del juego, divididas cada una en tres secciones de subniveles cortos pero muy variados. Además, para los más nostálgicos se han incluido algunas escenas de la introducción original, enlazando la historia actual con la del clásico.

El primer nivel del juego se desarrolla en la Tierra y sirve como nivel de introducción a un desarrollo donde no hay cabida para el aburrimiento y en la que un ritmo endiablado provoca al jugador emociones casi irrepetibles concediendo pocos segundos de respiro. Nada más comenzar, observamos la primera fase del original, con unos gráficos que lo hacen irreconocible, al igual que la nueva versión del primer jefe de Gunstar Heroes, que ahora posee nuevas técnicas y es todavía más emocionante vencerle.

Al concluir este primer nivel debemos escoger entre cualquiera de las cuatro lunas, cada una con sus correspondientes subfases y jefe de nivel, combinando fases nuevas y guiños al original con la inclusión de algunos enemigos míticos y homenajes a otros grandes juegos. Antes de cada nivel, el profesor White nos indica lo que nos espera en cada una de ellas plasmando estas explicaciones, al igual que los menús del juego, de una forma muy especial y melancólica.

Por otra parte, cada héroe dispone de un camino alternativo con sus correspondiente historia, aunque realmente no se nota tanto la diferencia como en el original. Al terminar estas cinco fases -la primera parte del juego- viene las últimas y más difíciles fases del juego, esta vez en orden lineal concluyendo con el enfrentamiento contra el Destructor y todo su séquito. Por supuesto, la rejugabilidad del título está totalmente asegurada por querer volver a disfrutar de tal variedad de situaciones y el impresionante desfile de enemigos que recuerda a los mejores momentos de Metal Slug, si bien en GFH estas situaciones ocurren continuamente.

Gráficos

Al igual que una jugabilidad a prueba de bombas, el aspecto gráfico de Gunstar Heroes resultó para su época totalmente sobresaliente e innovador y para esta continuación, sus desarrolladores han optado por un despliegue que exprime al máximo las capacidades de la pequeña consola de 32 bits de Nintendo, presentando un estilo gráfico parecido al de Astro Boy, pero con sustanciosas mejoras y convirtiéndose en uno de los mejores títulos de desarrollo 2D.

La línea de diseño es bastante cómica y cercana al manga, con unos escenarios muy detallados y una presentación de enemigos y personajes que recuerda levemente al juego del robot con corazón (no en vano, sus diseñadores son los mismos). Todos los elementos en pantalla poseen múltiples frames de animación y es tal la cantidad de estos simultáneamente en pantalla que es extraño que no exista ninguna ralentización y que la acción sea siempre tan fácil de seguir, distinguiendo perfectamente todo lo que sucede en pantalla.

De esta forma, el despliegue gráfico de Gunstar Future Heroes muestra un gran número de los efectos más sorprendentes jamás vistos en la generación de 16 bits pero llevados a la perfección al hardware de GBA. Desde scalling, rotaciones, zooms, explosiones a unas animaciones muy trabajadas, demostrando el increíble buen hacer de los programadores de Treasure, desde el principio del juego, con el logo poligonal de la compañía, hasta llegar al firmamento de estrellas de la secuencia de créditos.

Por otra parte, una de las características que más ha identificado al título original y que sigue implantada en este título es el perfecto acabado de los enemigos de fin de nivel. Todos ellos son de un gran tamaño y están formados por varios grupos de sprites que además se transforman en varias ocasiones luciendo (además de los efectos anteriormente comentados) distorsiones de forma, renderizado, formaciones pseudo 3D y entrelazado de imagen.

Su impecable factura técnica, la enorme variedad de ataques y las grandes diferencias entre unos y otros convierten estos enfrentamientos en unos de los más recordados para cualquier tipo de jugador. Además, como colofón a un sinfín de argumentos que convierten a GFH en uno de los títulos más bellos de GBA, nos encontramos con dos de los enemigos más carismáticos de la historia de los videojuegos con algunas sustanciosas mejoras: por una parte, la impresionante batalla contra Green y su Seven Force (una especie de robot que se transforma en siete formas diferentes en el nivel de la mina mientras le disparamos en diferentes scrolls) y la batalla final del juego, que se desarrolla en una zona circular en la que gracias al uso del scroll parallax (superposición de varios planos de scroll ligeramente desplazados dando sensación de profundidad) nos sumergimos en un entorno con sensación tridimensional enfrentándonos a tres enemigos de gran dificultad.

Sonido

A nivel sonoro, las melodías y demás efectos no están tan conseguidos como el gráfico aunque esto ya es una carencia que lastraba el original. Aunque no es espectacular ni sobresale en ningún momento cumple perfectamente con su cometido y las diferentes melodías que acompañan a la acción constante del juego están muy bien implementadas con cortes de estilo techno si bien todas se parecen demasiado y las cadencias son muy similares.

Por otra parte, las escasas voces de los protagonistas y la poca variación de los diferentes instrumentos hacen que el jugador perciba este apartado como monótono relegándolo a un segundo plano. Aún así, los efectos de sonido para las diferentes armas, la gran cantidad de explosiones, los intensos momentos en los que nos enfrentamos a los enemigos finales y la excelente secuencia de fin del juego, hace que no nos encontremos con una música poco trabajada sino con un apartado más que acertado. Cabe comentar también que existen algunos temas sonoros de títulos míticos de Sega que se nombrarán en pocos párrafos.

Jugabilidad

Gunstar Future Heroes es un título donde la nota predominante es la acción pura y dura, percibiendo ese toque especial desde el primer momento en el que encendemos la consola. Sí bien esta secuela presenta bastante similitudes con el original, donde más se nota los cambios son a nivel jugable y en el desarrollo. Para empezar, uno de los primeros cambios más importantes en el juego es que ahora los dos heroes -Red y Blue- comparten características y tipos de disparo, algo que en el original creaba dos tipos de jugadores dependiendo del personaje escogido.

Para concretar en este aspecto, en la primera entrega Red podría mover y disparar simultáneamente mientras que su compañero se mantenía inmóvil mientras que batía a los diferentes enemigos. Así, el joven héroe de color rojo podía esquivar con más facilidad pero no era tan hábil apuntando como Blue.

En esta ocasión el control es totalmente compartido y se selecciona desde el propio menú del juego, aunque ahora esta elección es todavía más importante que antes ya que, como cada héroe sigue su propia aventura, los niveles son totalmente diferentes (aunque con algunas similitudes). De esta forma la experiencia jugable cambia radicalmente, debiendo escoger adecuadamente entre el autodisparo o la libertad para poder disparar desde el propio sitio con el botón superior derecha, permitiéndonos mover más cómodamente sin tener que preocuparnos de disparar.

Una vez comenzado el juego tenemos que optar por uno de los cuatro tipos de arma, todas disponibles desde el principio y cada una apropiada para unos tipos de enemigos, además podemos cambiar entre una y otra en cualquier instante con sólo pulsar el botón L.

Todas estas armas son muy destructoras y eficaces tanto de corto (fuego rápido y lanzallamas) como de largo alcance (láser y disparo perseguidor). Además incluso se pueden combinar entre ellas dado como resultado un arma todavía más letal, así nos encontramos con el útil láser localizador, las llamas explosivas o la ráfaga de fuego.

El control de Gunstar Future Heroes es de los más adictivos y sencillos que han pasado por la pequeña portátil de Nintendo y casi llega a superar al clásico. Al disponer de varios tipos de fases cortas pero muy variadas, la forma de manejar a los diferentes heroes difiere bastante de una a otra, existiendo fases al estilo shooter en perspectiva isométrica parecida a la saga Gradius, niveles más clásicos con toques de plataformas, otros en los que nos movemos horizontalmente y verticalmente o incluso unos pocos donde podemos rotar el escenario con L y R.

Aunque sin dudarlo, las fases más llamativas son aquellas en las que nos enfrentamos a los jefes de nivel. Entre estas nos encontramos curiosidades tales como resbalar por la ladera de una pirámide, jugar en un tablero mortífero hasta llegar a la última casilla, dar vueltas por una sala circular acabando con unas esferas que se transforman sin cesar o luchar contra un marine que se cuelga de las hélices de una especie de helicóptero, pero la mejor de todas ellas es la lucha contra Green y su Seven Force, en el comentado nivel de la mina.

Así pues, para los niveles shooters, donde la rotación del escenario imprime un carácter totalmente distinto al original, podemos disparar los dos tipos de fuego con A y B mientras que en los niveles estándar, en los que el control se ha mejorado bastante respecto al primer juego de la saga, el botón A se utiliza para saltar y el B para atacar. En estos niveles, el botón de acción conjugado con las diferentes direcciones del pad, realiza diferentes ataques dependiendo de la distancia de nuestro personaje al enemigo y el tiempo que lo mantenemos pulsado: golpe cuerpo a cuerpo, disparo poderoso, patada al aire, ataque en carrera, rebotar contra los muros, barrido poderoso o incluso un Uppercut son algunos de sus ejemplos.

Por último el botón R sirve para apuntar a los objetivos mientras disparamos en parado o mantener la dirección en la que estamos disparando mientras nos movemos. Una vez que superemos cada fase podemos rejugarla desde el subnivel que deseamos dando lugar a un título que si bien dura poco consigue que los rejuguemos una y otra vez gracias a su alta adicción. Además hay ciertos niveles que homenajean jugable y gráficamente a clásicos de Sega como Alter Burner, Galaxy Force o Thunder Blade, dando un valor nostálgico muy importante a todo el conjunto.

Pero no todos los cambios introducidos en Gunstar Future Heroes son puntos a su favor ya que está secuela carece de modo multijugador para dos jugadores, al contrario que ocurría en el título original. En un principio, sus desarrolladores lo han achacado para que no haya ralentizaciones durante el desarrollo del juego pero ciertamente las posibilidades que habría otorgado esta posibilidad a este gran título (desde atrapar al compañero para lanzarlo a los enemigos eliminando a todos los obstáculos a su paso a otras acciones todavía más interactivas) le baja algunas décimas a la nota final.