La acción más bestia

Gungrave Overdose es la continuación de Gungrave, un título que pasó bastante desapercibido, pero que su carta de identidad mostraba un juego cargado de acción y disparos. Esta secuela ofrece lo mismo, pero elevado a la enésima potencia: es más grande, más trabajado y con mucha, mucha más acción. Los disparos en todas direcciones serán una constante a lo largo de un juego ideal para descargar adrenalina.

Y es que se trata de un juego realmente frenético, basado casi en su totalidad en aporrear el cuadrado con la finalidad de acabar con cuanto enemigo haga aparición en pantalla. Esto provoca todo un efecto de luces y sonido a velocidades de vértigo que hace que el aviso de precaución para epilépticos cobre más sentido que nunca.

El jugador podrá elegir entre cualquiera de los tres personajes, pero el desarrollo del juego no se verá alterado por esa condición, ya que salvo una sencilla misión de entrenamiento, el resto de la aventura será idéntica sea cual sea el personaje seleccionado. La principal diferencia radicará en los distintos tipos de ataque que tendrá a su disposición cada uno, que proporcionarán experiencias de juego bastante diferenciadas entre sí.

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Así, Grave contará con pistolas y un ataúd que carga a sus espaldas, Rocketbilly dispara electricidad de su guitarra y la usa también para golpear, y Juji tiene un par de pistolas y otro par de espadas. De este modo, nos encontramos con tres estilos bien diferenciados entre sí, ya que los combos y el control del personaje varían según su armamento.

Estos serán de tres tipos, con distintos niveles de intensidad cada uno. A pesar de que según el personaje estos ataques variarán, su efecto será bastante similar. El primer tipo consiste en un ataque frontal que daña cuanto pilla por delante. El segundo hará que el personaje dispare como un loco en todas direcciones. Por su parte, el tercer tipo ralentizará a los enemigos, y el jugador podrá aprovechar esa situación para infligir bastante daño.

Como es lógico, según el nivel del Demolition Shot, aumentará el daño que causará ese ataque. A pesar de ser ataques llamativos y vistosos, y que lo normal es que el jugador tenga la curiosidad de probarlos todos y ver qué efecto producen, a la hora de la verdad el ataque más utilizado será el primero, por comodidad y practicidad.

Gráficamente, el juego mueve a escenarios y personajes con soltura, dada la velocidad y el ritmo frenético de la acción. Sin embargo, destacan bastantes texturas de demasiada baja calidad, que se disimulan con el rápido movimiento, pero que aún así se dejan ver en demasía. Del mismo modo, la cámara deja bastante que desear en muchas ocasiones, al no colocarse de manera adecuada. Las escenas de vídeo, por su parte, son realmente vistosas y atractivas.

Pese al estilo heavy metal con el que se ha dotado al juego, el apartado sonoro ha sido ligeramente descuidado. No hay demasiadas pistas de audio en el disco, a pesar de que con el buen trabajo en los efectos sonoros, combinados, el efecto es bastante bueno, y acompaña perfectamente a la acción que se desarrolla en pantalla.

De la jugabilidad, poco más se puede añadir a lo ya dicho hasta ahora. Un juego frenético de acción pura y directa, que puede resultar un poco caótico en ocasiones, pero que entretiene. Pese a que no es excesivamente largo, doce niveles, la variedad de los personajes le dan un cierto interés de volver a jugarlo. Además hay trucos y secretos que desbloquear.