El oeste, fuera de control...

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Como decimos, la que tenemos hoy entre manos es la conversión casi directa del juego de sobremesa a la portátil de Sony. Un juego que nos sumerge en la piel de Colton White, un cowboy que pierde a su mentor durante los primeros compases de la historia, y que inicia posteriormente una cruzada por todo el oeste en busca de venganza. Veamos por lo tanto qué tal le ha sentado al bueno de Colton el siempre complicado salto al terreno portátil...

GUN era una delicia visual a nivel técnico pero sobretodo a nivel artístico, y pese a los necesarios recortes (especialmente en las texturas), la versión para PSP demuestra no sólo estar a la altura del juego original, sino destacar por sí misma dentro del catálogo de la consola. El tamaño de los personajes, así como su modelado, es impresionante, y aunque se nota una disminución en la cantidad de elementos vivos en pantalla, todo el entorno se mueve con una fluidez total.

La cámara, en tercera persona, está situada justo detrás de nuestro personaje, dejándolo a éste en el lado izquierdo de la pantalla, al más puro estilo Resident Evil 4. Por otra parte, se han incluido todas las secuencias de vídeo del juego original, aunque en vez de reproducirse con el mismo motor del juego, se han utilizado a modo de vídeo pre-grabado las correspondientes a las versiones del juego de 128 bits (por lo que se nota un ligero aumento de calidad con respecto a lo que luego experimentamos 'in-game').

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En definitiva, un completo apartado que, gracias a unos pérdidas gráficas casi inexistentes y a una cuidadísima manifestación artística (realmente podemos llegar a creer que estamos protagonizando la versión jugable de un film de Sergio Leone), se convierte en uno de los más destacables que hemos tenido la ocasión de disfrutar en la portátil de Sony.

Se han respetado tanto los efectos sonoros como la banda sonora del juego original, lo que es sinónimo de calidad. Pese a que las voces se han mantenido en inglés (tampoco era de esperar un doblaje a estas alturas), la calidad del doblaje, la fiel reproducción del sonido de las pistolas, y en definitiva, lo realistas que resultan todos los elementos que intervienen en una escena típica de un western (explosiones, gritos, espuelas...), redondean un apartado sonoro de lujo.

Jugabilidad

GUN Showdown (Sony PSP)

Y es aquí donde, de nuevo, más se han notado las limitaciones de PSP a la hora de recibir la conversión directa de un juego diseñado para consolas cuyos controladores poseen dos sticks analógicos. Un handicap que, lamentablemente, se repite ya con demasiada frecuencia en los juegos de acción para la portátil.

Existen varias fórmulas para solventar la carencia del segundo stick analógico en PSP (nos preguntamos otra vez en qué estaría pensando Sony al diseñar la portátil), y Activision ha escogido para GUN Showdown la que ya experimentamos con Syphon Filter. Se controla al personaje con el stick, pero sólo podemos hacerle avanzar, retroceder, y mover lateralmente. Eso significa que para un simple giro, hay que pulsar el cuadrado o el círculo, mientras que para apuntar arriba o abajo, hay que usar el triángulo y la cruz. Consecuentemente, un control así de rebuscado complica bastante las cosas.

GUN Showdown (Sony PSP)

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GUN Showdown (Sony PSP)

El movimiento del personaje hubiera sido más sencillo y asequible (las primeras horas con el juego llegan a resultar muy frustrantes) si se hubiera adaptado en todo momento el control que se utiliza cuando montamos en caballo, ya que durante esas secuencias, el stick analógico también permite girar a izquierda y derecha, y no sólo desplazarse lateralmente. En ocasiones nos cuesta entender porqué no se recurre al control que se usaba en los juegos 3D (ya fueran en primera o tercera persona) de Nintendo 64.

Todas las acciones (recargar, interactuar, cambiar de arma...) se han posicionado en los botones de dirección digitales, dejando en los gatillos las acciones de disparar y saltar. Vamos, que por culpa de la falta de ese segundo stick, no podemos ni tan siquiera cambiar de arma mientras nos movemos en medio de un tiroteo. Por supuesto que al cabo de unas horas uno acaba adaptándose al control, pero a veces parece que los desarrolladores quieran complicarse más de lo estrictamente necesario...

Por lo demás, GUN Showdown sigue siendo el mismo juego que ya nos sedujo el año pasado: un 'western' en el que se nos da casi total libertad para hacer y deshacer lo que nos venga en gana mientras recorremos un amplio mapeado abierto al más puro estilo GTA. El juego de PSP aporta nuevas misiones secundarias para la aventura principal -aunque estas no brillan especialmente por su originalidad, algo de lo que ya sufría el anterior juego-, así como modos multijugador, de lo más interesante del juego. Y es que no sólo podemos retar a tiroteos a nuestros amigos, sino que podemos organizar partidas con bots controlados por la consola. Por otra parte, los minijuegos que ya aparecían en las otras versiones del juego, por su parte, también repiten.

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