Guardianes de la Galaxia: Arma Universal

Como suele ocurrir con las adaptaciones de turno de los blockbuster de cada verano, Marvel vuelve a la carga con el juego táctil de su nueva película basada en los Guardianes de la Galaxia, esta vez, como título de acción y estrategia con una marcada personalidad cartoon a medio camino entre el film y el cómic original. Aunque a diferencia de muchos otros títulos similares, esta vez llega como juego de pago a 4,49 euros y con la particularidad de que lo hace sin opciones de micro-pagos ni conexión obligatoria a internet, tendencias cada vez más populares entre los juegos tanto de la AppStore como de Google Play. Veamos en nuestro análisis si merece la pena desembolsar algo más de cuatro euros por un título divertido, con ciertos toques de humor aunque algo repetitivo a la larga. ¡Los Guardianes deben recuperar las cinco piezas del Arma Universal antes de que caiga en manos del malvado Ronan el Acusador!

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Pero nuestros héroes no estarán solos; a la fiesta se unirán multitud de personajes de Guardianes de la Galaxia, todos y cada uno de ellos con sus propias habilidades y flaquezas, para así construir nuestro propio equipo capaz de superar los más de 60 niveles de la mejor forma posible y sin perecer en el intento. Así hasta un total de 25, lo que nos dará bastantes opciones a nivel de personalización y configuración de nuestro propio escuadrón. Realmente, Guardianes de la Galaxia: Arma Universal basa su jugabilidad en mecánicas de acción y estrategia en tiempo real, una mezcla que da buenos resultados a pesar de algunas flaquezas a nivel de profundidad; el cóctel se completa con ciertos toques RPG y un árbol de habilidades para cada uno de los protagonistas.

Ya una vez en combate, descubriremos un interfaz táctil sencillo pero efectivo, parecido al que ya hemos visto en otros títulos del género pero con algunas particularidades; así, tan solo debemos tocar al personaje con el que interactuar y arrastrar el dedo hacia el lugar donde queremos que se desplace o sobre un enemigo al que atacar. Una vez hecho esto, y cuando hayamos tomado las decisiones oportunas, nuestros protagonistas se moverán de forma automática hasta derrotar al rival. Evidentemente, en los momentos más frenéticos ‒aquellos en los que nos veremos totalmente superados en número‒ la acción será incluso caótica gracias a la extrema sencillez del propio control y el elevado número de personajes en pantalla. Será en estos instantes cuando podamos recurrir a los poderes especiales de nuestros particulares héroes para causar estragos entre las filas enemigas.

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Dichos poderes pueden convertirse en espectaculares combos si combinamos varios héroes, aunque debemos ser cautelosos, puesto que la carga de estos poderes es lenta y podremos vernos en situaciones comprometidas sin la posibilidad de recurrir a ellos por haberlos usado unos instantes antes. La acción se desarrolla en entornos bidimensionales limitados por arenas de combate, es decir, cada nivel se presentará como un ring en el que deberemos acabar con nuestros enemigos. Dicho desarrollo puede resultar algo desalentador para aquellos que esperaban un diseño de niveles más en la línea de los beat 'em up clásicos, aunque seguiremos la historia como si de un cómic se tratara gracias a unas viñetas amenas e incluso ocurrentes, eso sí, con los textos en castellano.

Uno de los mayores inconvenientes de esta adaptación de Guardianes de la Galaxia es el grindeo, técnica a la que deberemos recurrir si queremos hacernos con un buen puñado de items, armas y potenciadores extra necesarios para los niveles más avanzados. En este sentido, y tras unas cuantas partidas, su mecánica de juego adolece de cierta reiteración de elementos y situaciones, algo que no ayuda demasiado a la diversión y longevidad de un título algo escaso en cuanto a variedad general. Y es que tendremos a nuestra disposición una gran cantidad de objetos y armas debloqueables a precios bastante altos y que podremos pagar con los beneficios obtenidos tras cada enfrentamiento.

Su puesta en escena es, como mínimo, particular; lejos de ofrecer espectaculares entornos tridimensionales y personajes realistas, basa su potencial en su divertido y ameno carácter cartoon. Quizás no resulte muy llamativo ni espectacular ‒ni lo pretende‒ pero cumple perfectamente con sus pretensiones. Las ilustraciones de los personajes, así como su aspecto super deformed convencen desde el primer momento, acercando la experiencia a la del cómic original y alejándose del realismo del film; además, las animaciones están bastante conseguidas. No así los escenarios, bastante vacíos, sosos y faltos de carisma. Podemos hablar en términos similares en cuanto al nivel sonoro, con melodías y efectos que cumplen pero no destacan especialmente.

En cuanto al árbol de habilidades, podremos ir desbloqueando técnicas y mejorando las aptitudes de nuestros héroes, algo que añade algo de profundidad a una jugabilidad algo limitada aunque divertida al fin y al cabo. Mención especial a los potenciadores ISO-8 que podremos colocar en las ranuras dedicadas a ello para mejorar ciertos aspectos clave de cada personaje. Y además del modo historia ‒por asó decirlo‒ podremos medir nuestras fuerzas en el modo Arena, en el que tal y como su nombre indica, deberemos superar el máximo de oleadas posible con nuestro grupo de héroes favorito, todo un reto, puesto que los enemigos serán bastante duros.

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