Sin lugar a dudas "the real driving simulator"...

Las malas lenguas dicen que los primeros pasos que se habían dado en la programación de este juego no fueron los adecuados, y que los chicos de Polyphony se dieron cuenta a tiempo y decidieron empezarlo todo de cero. Por eso, y por culpa de los retrasos sufridos por esta nueva dirección del proyecto, el mismo no pudo llamarse GT 2000, porque era prácticamente imposible que saliese al mercado ese año.

Gran Turismo siempre ha sido apodado por sus creadores como "The Real Driving Simulator". Y no es para menos. Polyphony siempre ha puesto mucho empeño en reflejar fielmente la física y al mecánica de la conducción. Kazunori Yamauchi, presidente de Polyphony Digital Inc, es, ante todo, la mente creativa que está detrás de la más exitosa franquicia de los videojuegos de Playstation. Kazunori desarrolló una pasión por los coches desde muy temprana edad, y enseguida empezó a pensar (y soñar) en crear un juego que cumpliera al 100% sus ideales de simulación.

Su intención era crear un videojuego que se pudiera considerar "real". Empezó por basarse en sus coches y carreras favoritas, pero poco a poco la idea fue cogiendo volumen y desembocó en lo que hoy conocemos por la saga Gran Turismo, los simuladores de conducción más realistas del mundo de los videojuegos.

Gran Turismo 3 simplemente le brinda a Kazunori la posibilidad de llevar sus visiones un paso más cerca del "realismo" que él busca con tanto afán. Para un hombre que lleva programando juegos desde los 15 años (suyos son Motor Toon Grand Prix 1 y 2, y Omega Boost, entre otros) su meta es seguir creando juegos y hacer que cada uno de ellos vaya un poco más allá, y reproduzca la mayor cantidad de coches y carreras posibles. Ya lo ha dicho más de una vez: "Con Gran Turismo y Gran Turismo 2 demostramos la potencia interior de PS One. Ahora hemos hecho lo mismo con PS2". Y por lo que reflejan los hechos, parece que están en el camino, ya que GT3 se ha convertido en el título de PS2 más vendido de la historia. Más de 1.100.000 unidades vendidas en Japón sólo dos días después del lanzamiento del juego el 28 de Abril así lo certifican.

Tras la posibilidad de probar el juego en distintos momentos, como las versiones del ECTS o E3 y otras demos para prensa, hemos podido asistir a una progresiva evolución de Gran Turismo 3 que se ha visto culminada con esta versión final.

Muchas fueron las voces que se levantaron tras probar la versión demo que la revista oficial PlayStation 2 difundió en nuestro país el mes pasado. Los usuarios tenían una buena impresión del juego, pero no llegaba a cumplir las altas expectativas. Esto fue aclarado por Polypholy Digital mediante un comunicado en el cual explicaba que el engine que utilizaba la demo no era el motor final de GT3, si no un motor de las primeras betas jugables.

Asi que, que nadie que haya jugado a la demo la utilice para valorar lo que se nos viene encima en dos días escasos, porque si hay un JUEGO con mayúsculas que merezca el número uno en el top de PS2 ese es Gran Turismo 3.

Las empresas que han aportado sus licencias son mayoritariamente Japonesas y europeas, por ese orden, quedando relegadas las marcas estadounidenses a un discreto segundo plano. Nos encontramos con: Daihatsu, HONDA, MAZDA, MITSUBISHI, NISSAN, SUBARU, SUZUKI, Tommykaira, TOYOTA, Acura, Chevrolet, Chrysler, Dodge, Ford, Shelby, Alfa Romeo, Aston Martin, Audi, BMW, Citroen, Fiat, Gillet, Jaguar, Lister, Lotus, Mercedes-Benz, Opel, Pagani, Peugeot, Renault, RUF, TVR, Vauxhall y Volkswagen. Más de 150 modelos (183 en concreto), que no llegan a los espectaculares números del GT2 en este apartado pero que si miramos las cifras de 1100 polígonos que componían los coches de GT2 por los 3400 que componen cada coche de este GT3, salimos ganando con el cambio.

Algunos coches aparecen sin aportar el nombre de la marca, caso del DIABLO GT modelo del año 2000, e incluso algunos no han salido o están a punto de hacerlo, como es el caso del R34 GT-4 de la marca RUF.

Por fuera podemos seleccionar el color que más nos guste para ellos. Pero por dentro, las cosa se dispara. Un montón de opciones salen a nuestro encuentro, desde mejoras para el motor, hasta cambio de frenos, pasando por las suspensiones, la transmisión, filtros de aire, y pudiendo incluso ajustar los ratios del motor o el balance de frenos entre otras cosas. Más o menos lo que siempre hemos podido hacer en este juego.

El apartado gráfico se apoya en unos menús sencillos pero estéticamente muy bien presentados que aparecerán hasta para el más mínimo trámite. El permiso de conducir, realizar el mantenimiento del coche o elegir la carrera donde deseamos competir, serán claros ejemplos de esta limpieza estética.

Los únicos fallos que puede tener este apartado radican en el escaso número de cámaras (las tradicionales interior y exterior) y en la no inclusión de texturas en alta resolución, por mucho que cueste de creer tras ver el juego en movimiento. La memoria RAM de la máquina no habría sido suficiente y Polyphony optó por no incluir texturas en "hi res" en virtud de no sacrificar la fluidez y la cantidad de elementos que el juego mostraría en pantalla.

En el otro lado tenemos el juego mejor construido gráficamente de todos los que PS2 ha visto nacer. Escenarios tremendamente cargados de detalle, efectos de luces incidiendo sobre vehículos y demás objetos dignos de cualquier escena real o un sistema de movimiento de partículas absolutamente asombroso. Y todo ello a la velocidad máxima permitida por el sistema de televisión, 50 frames por segundo constantes y sin interrupciones, llueva, truene, sea de noche o juguemos mediante split screen.

Las texturas de los vehículos merecen una mención aparte. Si ya fueron dignas de elogio las texturas de Ridge Racer V con sus correspondientes brillos y reflejos, las de GT3 simplemente se salen. Buena culpa de esto la tiene el "reflective texture mapping" que no es ni más ni menos que dotar a las texturas de la capacidad para reflejar partes del escenario, que se mostrarán en la chapa en tiempo real. Absolutamente genial.

La ración de antialiasing de rigor también se ha llevado a término en GT3, a diferencia de por ejemplo, Ridge Racer V, lo que junto a lo fielmente que están recreados los modelos y los reflejos de las texturas, hacen que los coches sean réplicas de cualquier modelo real que se pueda ver por televisión. Los efectos de las luces y las sombras también ponen su granito de arena en este apartado. El sol marca distintas sombras dependiendo de su inclinación y la hora a la que compitamos, y lo mismo para las carreras nocturnas, donde las texturas de los coches son totalmente distintas a las que lucen de día.

Este realismo se ve elevado a la máxima potencia en el caso de las repeticiones de la carrera, donde ya se roza el climax a nivel gráfico. Y si no, esperad a comprobarlo, no sabréis si miráis la televisión o por contra es un videojuego.....

Lamentablemente, también tenemos que insistir en las diferencias gráficas existentes entre las versiones NTSC y PAL del juego. En la redacción hemos tenido la posibilidad de jugar a los 3 GT3 (japonés, americano y europeo) y podemos decir que en las versiones japonesa y americana (casi idénticas) se aprecia una pequeña diferencia de velocidad con respecto al frame rate de la europea (más lenta). Desgraciadamente SONY no parece haber entendido que la opción a 60 herzios que si incluyen algunos de sus juegos para PS2 no es sólo el reclamo de un grupo elitista de usuarios, si no el compromiso de una compañía para que sus usuarios disfruten por igual un producto. 

Pues si, algo imperdonable. Aún estamos intentando buscar explicación a este ultraje sonoro.... En la presentación del juego y durante la intro, en lugar del tema de Kravitz aparece Just a Day, de Feder (¿?).

Pero ojo, que este ultraje no acaba ahí.....también ha desaparecido la remezcla de MInt Royale del Stop the Rock de Apollo Four Forty (!!!!!!!!!!) y muchos otros temas. Para que juzguéis por vosotros mismos, hemos capturado una pantalla con la tracklist americana y aqui abajo os incluímos los temas y los intérpretes que únicamente estarán en la versión PAL. Desde luego, el cambio es notable, pero notablemente negativo....

¿A que ahora echáis de menos a los The Cardigans, Fatboy Slim, Propellerheads o Everything but the Girl que se vieron en GT2?. Una pena que la historia no se haya repetido, pero a pesar de ello, y de que personalmente prefiriéramos escuchar al bueno de Kravitz, la banda sonora no tiene desperdicio y está a la altura de lo que exige este juego.

Además, dependiendo de la vista que utilicemos (interior o exterior) los efectos sonarán de un modo u otro. Esto es más apreciables al entrar en determinadas zonas, como en túneles o al adelantar al rival, donde escucharemos hasta el ruido de su motor...

Se puede llegar a escuchar el sonido del viento a medida que vamos acelerando nuestro coche, cada uno de los frenazos y derrapes; los golpes que nos propinemos suenan muy reales y esto que no asombre a nadie porque suenan como suenan en la realidad y no como en las películas de Hollywood que parece que el coche estalla desde dentro"

Sobresaliente incluso en este aspecto.

La parte Arcade es básicamente lo que uno espera de juegos como Ridge Racer. Comenzamos escogiendo coche entre un buen abanico de posibilidades, escogemos seguidamente el circuito por el que queremos competir y nos disponemos a disputar una carrera contra cinco rivales manejados por la CPU.

Tras acabar bien situados el primer grupo de seis carreras se desbloquea otro grupo de seis, que tras ser pasadas de la misma manera desbloquearán otro grupo de media docena, y así sucesivamente. Para ganar nuevos coches debemos ganar las carreras, pero también nos es permitido usar los coches que poseamos en la modalidad Gran Turismo del juego.

Además, disponemos de un modo "Time Attack", otro de carrera libre, donde si lo que te gusta es conducir, no tienes ninguna limitación para hacerlo. También incluye la opción de carreras multijugador aunque de modo local sólo pueda disfrutarse en modo para 2 jugadores con split screen. Si queremos aumentar esta cifra, únicamente hasta 6 (a excepción de GT2 donde 8 jugadores podían competir a la vez) tendremos que utilizar el cable iLink para conectar las consolas como si de una red local se tratase.

Es evidente que todas estas explicaciones las agradecerán más los jugadores novatos de la saga Gran Turismo.

El modo Gran Turismo, el de la simulación, consiste básicamente en un modo historia, en el cual empezaremos por comprarnos un coche con el poco dinero que tenemos y una vez hecho esto empezaremos a correr en los grandes premios, tanto locales como nacionales e internacionales. En ellos conseguiremos premios en metálico que nos proporcionarán soporte económico para actualizar nuestro coche o bien comprar otro u otros. Las carreras normales son entre seis corredores, mientras que las de rally se producen entre dos.

Pero no todo es tan fácil, ya que para acceder a las competiciones primeramente tenemos que demostrar nuestra pericia al volante. Para ello tendremos que ir sacando los sucesivos carnés (cinco normales y uno de rally) que nos habilitan para la conducción en distintas competiciones. Se trata de pequeñas pruebas de aceleración, freno y "negociación" de curvas que son francamente necesarias a la hora de enfrentarnos a las carreras.

La curva de aprendizaje es buena, quizás poco pronunciada, ya que en las primeras carreras apreciarás como los rivales no sacan a relucir toda la potencia de sus máquinas cuando corres con ellos (ya que los coches a los que podemos acceder con nuestro dinero inicial no da para mucho).

Lo primero que hay que decir del control del coche es que es muy sensible, lo cual ha venido a aumentar su sensación de realismo. Los jugones expertos en Gran Turismo no tardarán en aclimatarse a los mandos, ya que en esencia es el mismo método de control, pero los "novatos" que jueguen a él por primera vez, se encontrarán con un buen montón de trompos si no se toman el aprendizaje con calma. No se puede, ni debe, entrar derrapando en las curvas si no se tiene algo de experiencia. hay que tomárselo con calma, ya que de lo contrario el juego puede parecer más difícil de lo que en realidad es.

El Dual Shock 2 brinda la posibilidad de tener un control "sensible a la presión". Acorde con la fuerza que hagamos sobre el freno o el acelerador, éstos responderán sutilmente o con mayor violencia. Para los más sibaritas ya sabéis que existe la posibilidad de usar el primer volante "force feedback" que es totalmente compatible con cualquier otro juego de conducción de PS2. Tanto el volante como los pedales tienen funcionamiento analógico y el volante viene equipado con su propio motor interno para aumentar las sensaciones de realismo durante su uso y disfrute.

El pack que SONY España ha habilitado, consistente en el juego más el volante, sale un poco caro (27.990), pero los amantes de la simulación automovilística a buen seguro que le sacarán provecho al dinero gastado en él, con unas sensaciones irrepetibles hasta ahora en ningún otro juego. Gracias a los movimientos que transmite el volante la conducción prácticamente se equipara con la realidad. Algo al alcance de muy muy pocos juegos de coches.

Los circuitos por los que correremos son:

Pero con la salvedad de que los podremos correr en ambos sentidos, por lo que el número de trazados se multiplica por dos, no siendo así en el caso de los escenarios.