Gotcha Force
Acción para los más pequeños
Ayuda a Kou a salvar la tierra usando a los Borgs, extraterrestres con forma de robots de juguete que combatirán entre ellos usando todas sus habilidades. Más de 200 personajes te esperan en un intento de fusionar dos conceptos tan distintos como Power Stone y Pokémon.
Ayuda a Kou a salvar la tierra usando a los Borgs, extraterrestres con forma de robots de juguete que combatirán entre ellos usando todas sus habilidades. Más de 200 personajes te esperan en un intento de fusionar dos conceptos tan distintos como Power Stone y Pokémon.
Hacer juegos para niños es una tarea complicada en muchos sentidos. Por un lado, tienes que ofrecer una jugabilidad muy simple, que sea fácilmente entendible y asumible por cualquiera, por otro lado, tienes que procurar que esa simpleza no se convierta en tedio al rato, además de procurar que la dificultad esté lo suficientemente ajustada y ofrezca retos asumibles a medida que se va avanzando.
Por último, hay que salvar un escollo considerable: los redactores de las revistas. Personas de cierta edad, con gran experiencia en el mundo de los videojuegos, a los que suelen aburrir soberanamente la colección de juegos etiquetados "para niños" por su extremo simplismo y su nula ambición como juegos. Y es que resulta complicado ponerse en el lugar de un niño que se puede divertir como nunca persiguiendo una mariposa o dando patadas al balón.
El caso es que Gotcha Force es un juego orientado para los más pequeños, y esto hay que tenerlo en cuenta desde el principio. Nacido del deseo de Capcom de producir algún título para niños (algo en lo que no se ha prodigado prácticamente nada en estos últimos años entre tanto Resident Evil, Onimusha y demás), Gotcha Force intenta ser un juego para niños con la suficiente sustancia como para mantener a cualquiera entretenido durante bastante a tiempo, algo que consigue sólo a medias, tal y como se verá.
El argumento del juego se acopla al público al que va orientado, muy propio de alguna serie anime dirigida a los más pequeños. Resulta que llega a la tierra un pequeño robot en forma de juguete llamado G Red, que en realidad es una alienígena cuya raza recibe el nombre de Borgs. Se trata de un superviviente del planeta Mega Borg, que ha sido destruido por el malvado emperador galáctico y su horda de la muerte.
Nada más llegar a la tierra, el destino lo lleva a Kou un valiente muchacho con el que decide asociarse para vencer a los temibles Borgs del emperador galáctico en su intento de destruir también la tierra. A partir de ahí comienza una historia bastante insulsa, en donde los más pequeños deberán sacarle las castañas del fuego a los adultos (al más puro estilo Digimon). Kou se irá encontrando con otros chicos que también han sido convertidos en comandantes Borgs, asociándose con otros Borgs llegados del espacio.
g r á f i c o s
No hay mucho que decir sobre el aspecto gráfico del juego, aparte de que no está a la altura de lo que se puede esperar de un sistema como GameCube, máxime cuando se trata de un título exclusivo, que son a los que se le supone que obtienen un mayor rendimiento de la máquina.
Los robots protagonistas no están del todo mal desde el punto de vista gráfico, aunque sus texturas casi planas no ponen de relieve el potencial de la máquina. Por otro lado están bien detallados y su animación es bastante buena y fluida, por lo que combinado con los efectos que producen sus armas (que por otro lado tampoco son nada del otro mundo), ofrecen un aspecto pasable, e incluso hasta atractivo.
Pero los escenarios no llegan a eso, no hay excusa para los terriblemente planos objetos que se pueden encontrar, alimentados por unas texturas del todo básicas. El hecho de querer hacer un juego para niños no debería implicar este tipo de gráficos tan básicos, aunque desgraciadamente es una tendencia común.
j u g a b i l i d a d
La base de Gotcha Force se alimenta directamente de Pokémon y su "Cógelos a todos", ya que uno de los puntos fuertes del juego es que podrás acceder a diferentes Borgs (más de doscientos) a medida que vayas avanzando. Claro que para ello habrá que abrirse paso a través de incontables combates, con tan solo tu Borg inicial para usar en un principio, lo que hace la experiencia inicial un poco pobre hasta que se consigue un numero aceptable. Cada uno de estos Borgs está diferenciado en sus características principales, por lo que interviene en cierto modo la estrategia (muy poco) a la hora de elegir la mejor opción en cuanto a tu equipo.
La premisa es buena, pero queda aguada por unos combates que podrían haber sido bastante más interesantes con sólo unos ajustes. Desgraciadamente, la diferencia entre lo que podía haber sido un juego notable y lo que finalmente ha quedado, está en esos ajustes.
El sistema de combate es muy básico, usando una cámara trasera, el jugador es lanzado al campo de combate (normalente, algún paisaje familiar a escala como un cuarto con juguetes y cosas así). Allí se enfrentará contra los enemigos de rigor, pudiendo mover al Borg en cualquier dirección. No hay mucho que hacer aparte de esquivar, usar ataques básicos, o usar habilidades especiales en forma de lásers, bombas y otras herramientas de destrucción.
Hasta ahí bien, el combate es entretenido y la gran variedad de Borgs compensa la escasez de estos en cuanto a habilidades. En cierto modo, en esta fase la jugabilidad recuerda a Power Stone... sólo que el estupendo título de lucha no tuvo que soportar una cámara simplemente desastrosa, optando por una manera mucho más natural de poner a los jugadores en pantalla mediante una vista externa (algo que también hará Custom Robo, uno de los futuros juegos de Nintendo para GameCube y que también va de robots machacándose los unos a los otros, sólo que con más gracia).
La cámara se encuentra situada en la espalda del personaje que controlas y centrada sobre él como eje. De ese modo tienes una visión más espectacular de lo que está pasando y puedes calibrar mejor como esquivar ataques. Pero, el juego es tan rápido y frenético, que los continuos movimientos de cámara mientras esquivas te harán perder la perspectiva, llevando al jugador a cambiar la "lucha por la tierra" a "la lucha por saber que demonios está pasando".
Esto mata el juego. Ni los pobres gráficos en los escenarios, ni la demasiado básica jugabilidad, ni la música para olvidar... nada de eso hubiera afectado tanto al juego como lo hace la cámara, que además no te ofrece los mejores ángulos en algunas ocasiones, agravando todavía más el problema. Para rematar, la lejanía con algunos enemigos hace complicado saber si estás alcanzándole con tus disparos o no. Un desastre.
Los combates son o bien solo, o bien con algún aliado entre la "colección" de amigos que encontrarás en tu camino, cada uno comandante de su propia fuerza Borg. Estos te ayudarán por su cuenta manejados por la I.A. Puesto que puedes disponer de todo un equipo de Borgs (dependiendo de tus puntos), si pierdes en combate aparecerá el siguiente que tengas en lista, así hasta que se termine la lista, lo que dará como resultado tu derrota.
Existen diferentes modos de juego: el modo principal, que viene a ser el modo historia, un modo Vs, para jugar hasta cuatro personas y un modo "survival" en el que habrá que luchar contra varios enemigos sin interrupciones de por medio.
c o n c l u s i ó n
Gotcha Force podía haber ganado muchos enteros de no ser por los problemas de cámara, y es una verdadera pena, porque como juego en sí tiene elementos más que suficientes para haberse convertido en un juego entretenido para pequeños y mayores. Ahora sólo es tal si consigues imponerte a los problemas de cámara y a la rapidez con la que pasa todo, lo que no es para nada fácil.
Habrá que esperar a Custom Robo para tener algo de acción robótica con una mayor calidad y jugabilidad
l o m e j o r
l o p e o r
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejará huella. Sólo recomendable en caso de sequía de este género de juegos.