Gorky 17
- PlataformaPC7.5
- GéneroEstrategia
- DesarrolladorTopware
- Lanzamiento01/01/1999
- TextoEspañol
- VocesEspañol
Humilde, pero honrado
Año 2000. La inteligencia de la OTAN informa de la destrucción de la ciudad rusa llamada Gorky 17 en lo que, los antes enemigos, califican como el resultado normal del final de la Guerra Fría
Año 2000. La inteligencia de la OTAN informa de la destrucción de la ciudad rusa llamada Gorky 17 en lo que, los antes enemigos, califican como el resultado normal del final de la Guerra Fría. Gorky 17 era una ciudad construida a imagen y semejanza de cualquier típica urbe norteamericana, con el objeto de servir de escenario de entrenamiento para sus espías desde el mismo momento de nacer. Hasta aquí, el juego toma su argumento de la realidad, pues si bien nunca ha sido reconocido por los antiguos soviéticos, la existencia de estas ciudades-laboratorio es un secreto a voces. Pero he aquí que, tras la incorporación de Polonia a la OTAN, se reciben informaciones que sostienen que en este país existe otra ciudad del mismo estilo, donde el objetivo era experimentar con componentes genéticos. Así, se envían equipos a investigar, que naturalmente desaparecen y, por tanto, es a nosotros a quienes nos toca tomar parte en el asunto: comandamos un trío de soldados con el objeto de recuperar 4 discos donde se almacenan los datos genéticos de la población, encontrar el laboratorio central y destruir las aberraciones (monstruos, vamos) que pululan por toda la ciudad.
Así, el desarrollo es el siguiente: tras la exploración de las diferentes zonas, entramos en el modo combate, sin pistas en el escenario, donde nos enfrentaremos a los monstruos que nos salen al paso en una suerte de juego de tablero marcado por cuadrículas de desplazamiento. La selección de nuestro personaje nos marca en todo momento sus puntos de movimiento así como el alcance de las armas, y de igual manera el de nuestros enemigos con respecto al soldado que tengamos seleccionado. Una especie de ajedrez en el que el perfecto dominio del espacio y el conocimiento de las capacidades de las armas son fundamentales para no perder miembro alguno de nuestro compañeros, lo que significa el final automático de la partida. Por tanto, el ahorro de munición y botiquines ha de convertirse en obsesivo si se quiere avanzar en el juego.
Para añadir "intríngulis" al juego, está dotado de ese componente rolero que es el mejorar las habilidades de los personajes (suerte, contraataque, puntería, calma, experiencia) y de las armas (puntos de daño), que se potenciarán en la batalla al herir a los monstruos y ganar los combates. Esto sucede al mismo ritmo que mejoran las capacidades de los monstruos, por lo que no se puede decir que sea un juego fácil simplemente porque nuestros soldados tengan un gran nivel de habilidades.
Y no hay más, esto es todo. No es un juego innovador, no inventa ningún género, no tiene unos paisajes gloriosos ni los monstruos acusan los impactos al modo de Soldier of Fortune, desmembrándose gradualmente. Sin embargo, la mezcla de personajes a base de polígonos (de 800 a 2000, según el tamaño) animados desde el esqueleto, con los escenarios renderizados (bastante decentes a mi parecer) forman un conjunto visual atractivo; el argumento es intrigante y está salpicado de sorpresas y nuevos personajes que entretienen nuestra tarea. Para hacerse una idea, es como si los soldados de Commandos se tuvieran una misión en Racoon City. Otros detalles ayudan a amenizar el juego, como unas buenas películas sobre los monstruos más peliagudos o el íntegro doblaje al español, aunque no sea necesario comprender los diálogos para avanzar. Cierto es que no aporta nada nuevo al mundo del videojuego, pero tampoco parece que tenga esas pretensiones de notoriedad que tanto nos agobian últimamente, con lo que a nadie decepcionará.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.