El Dios de PSP

El Dios de la Guerra quiere hacerse con el trono de la portátil de Sony, y a buena fe que lleva camino de ello. Con este 'Chains of Olympus', Ready at Dawn se ha coronado como desarrolladora de alto nivel, gracias al resultado del magnífico 'Daxter' y esta aventura de Kratos. La precuela de los juegos de PS2 nos hará saber por qué Kratos está tan furioso con los Dioses, aunque dependa de ellos y espere de forma eterna un perdón a sus pecados. Dios de PSP...

No podemos dejar de remarcar el gran salto de calidad de los estudios internos de Sony en PS2. Y para ello, no encontramos mejor ejemplo que Santa Mónica Studios, que primero de la mano de David Jaffe y después con Cory Barlog nos hicieron partícipes de la fuerza, violencia y espectacularidad que Kratos despertó en PS2 con sus dos episodios. Juegos que iban de la mano en el género con 'Ninja Gaiden' o 'Devil May Cry', y que con reminiscencias a 'Shenmue' en ciertos aspectos del juego o 'Rygar', y que se ha creado un hueco muy importante en nuestro corazón de jugón.

Ahora, con la versión final del juego de PSP, tenemos que claudicar ante su calidad, diversión y, por qué no, continuidad con el sello característico de la saga. Está claro que Ready at Dawn se ha 'empapado' de los dos juegos anteriores (han tenido igualmente colaboración de Cory Barlog para este juego) para su obra. Se ha respetado estilo visual, mecánica de juego, espectáculo violento y ciertas características 'sexuales' que habían llamado la atención de sus dos versiones anteriores. El resultado final destila 'Kratos style' por todos sus poros. Buena señal.

En esta ocasión, veremos el nacimiento de Kratos como Dios de la Guerra: las pesadillas que lo atormentan por su acciones en el pasado no lo dejan descansar, y la única forma que tiene de librarse de ello es en el campo de batalla. Pretende complacer a los Dioses para que lo liberen de tan pesada carga. Los persas han rodeado Ática con su monstruoso Basilisco, y Kratos sin saberlo se verá envuelto desde ese preciso instante en una aventura que lo llevará por lugares que nunca imaginaría.

Desde Ática, pasando por el palacio de los corceles de Fuego de Helios, llegando hasta el inframundo y el Tártaro, hasta las maquinaciones que envuelven el secuestro de Helios (Dios del Sol) por parte del titán Atlas y la presencia de Perséfone, 'God of War: Chains of Olympus' es un continuo chorreo de acción, sangre, violencia gratuita, espectáculo y buenas maneras de hacer un videojuego que conjugue un todo espectacular. Vayamos pues a presenciar el nacimiento de una leyenda...

G r á f i c o s  .-
Si por algún juego PS2 ha dejado a los usuarios con la boca abierta (aparte de los GT de Polyphony), ha sido por la saga God of War. Su nivel técnico en la consola de sobremesa de SONY ha sido tremendamente espectacular, hasta el punto de ha hecho dudar a muchos usuarios de que lo que estaba viendo en la pantalla estaba corriendo en una 128 bits de la casa nipona. Pues bien, la misma sensación tendremos con este 'Chains of Olympus'. Una verdadera joya técnica.

Como decíamos antes, Ready at Dawn ha mantenido en todo momento el estilo visual de los dos capítulos anteriores en PS2, y es de agradecer que así haya sido, por que este detalle nos ha permitido ver hasta qué punto es capaz de llegar una consola portátil en cuestiones gráficas. Aprovechando el planteamiento visual del juego, RaD ha puesto en pantalla tantas características propias de la saga como ha podido. Y son en realidad todas las que han hecho de GoW una saga visualmente puntera en todo momento.

Si algo podemos destacar sobre todo el excelente nivel técnico del juego, es la calidad y variedad de escenarios que pasarán por delante de nuestros ojos. Todos con una gran cantidad de polígonos en pantalla que nos irán dejando más y más estupefactos ante entornos como el Inframundo, Ática o el Palacio de los Corceles de Fuego. Todos ellos tienen un grado de detalle altísimo, con una composición cromática propia, unas señas de identidad visualmente muy claras y que mantienen el espectáculo por encima de todo como denominador común.

Kratos, cómo no, posee el mejor modelado del juego, pero anda parejo a otros personajes también importantes en el juego (Perséfone, Calíope, Caronte, un INMENSO Atlas, el Basilisco persa,...). Los enemigos más 'comunes' sí poseen un acabado estructural más básico, pero se compensa con la aparición en pantalla de gran número de ellos a la vez. El bestiario de mayor nivel que aparece en pantalla también posee un modelado y texturizado superior a los normales, como es menester.

Las animaciones merecen un punto y aparte. Ya sea con los mortíferos combos de Kratos, las fases subacuáticas donde veremos unos movimientos muy realistas debajo del agua, los espectaculares QTE y la posición estratégica de la cámara para enseñarnos la coreografía excelente de estos eventos, todo ello posee un acabado brillante a todas luces. Pero si hablamos de animaciones, no podemos dejar de hablar del gran trabajo llevado a cabo en la animación facial de los personajes cuando dialogan. Con una cámara cercana veremos un acabado superior al de algunos juegos de la next-gen.

Los efectos de luz y magias tampoco desmerecen nada en ningún momento, cumpliendo más de lo exigible y poniendo en duda de nuevo nuestra certeza de estar ante una máquina portátil. La sangre, los orbes, y el efecto de las magias pasan por delante de nuestros ojos en la pantalla con un acabado perfecto y con total suavidad. A decir verdad, todo el motor gráfico muestra una tasa de frames en todo momento estable, espectáculo puro y duro.

En definitiva, y siendo muy claro, estamos ante el juego más espectacular visualmente de PSP, pero de largo. Nada rivaliza hoy día con la aventura del fantasma de Esparta en la portátil de SONY. No tiene rival por calidad, variedad y espectáculo técnico. Y desde luego, si tuviese rival, Kratos acabaría con él seccionándole la cabeza sin la menor contemplación. Impresionante.

M ú s i c a  .-
Sello GoW, nada más y nada menos. La característica sintonía que ha acompañado a la saga en sus dos entregas se mantiene con un 'Main Theme' ya clásico en los videojuegos, de gran fuerza y con variadas piezas instrumentales que lo acompañan durante la aventura de gran belleza y fuerza. Su reproducción es perfecta, su calidad innegable y nuestro disfrute, cómo no, apoteósico.

S o n i d o   F X .-
De obra maestra. Doblaje al castellano al más alto nivel, con grandes interpretaciones y filtros de voz para personajes tan especiales como Atlas. Kratos suena con gran fuerza, y los demás manejan su personalidad (Caronte, Perséfone,...) de forma coherente con su tono de voz. En cuanto a los FX de sonido, sólo podemos alabar el resultado final. Tanto los golpes contundentes, como las magias, los gritos de los cíclopes, soldados y demás bestiario del juego tienen una calidad fuera de toda duda. Nada que objetar y todo por aplaudir.

J u g a b i l i d a d  .-
Pasar el control de Kratos de PS2 a PSP no era nada sencillo, pero Ready at Dawn lo ha conseguido de forma excelente, manteniendo la esencia de los movimientos y opciones del fantasma de Esparta en magias y elementos comunes a los tres juegos. Hacer combos, saltar, agarrar, utilizar magias y cambiar de armas sigue siendo tan fácil, divertido y rápido como en PS2. Está claro que han diseñado la jugabilidad y la mecánica de control teniendo en cuenta la disposición y número de botones para las acciones, pero el resultado no desmerece en nada a las versiones PS2.

God of War: Chains of Olympus es una mezcla de 'beat'em up' con 'Hack'n Slash' de gran calidad. Si a ello le unimos unos Quick Time Events muy divertidos y frenéticos en ocasiones (y algunos originales, como el minijuego erótico de cada GoW o el que se ejecuta casi al final del juego donde Calíope es parte del mismo), puzzles en los escenarios y todo ello aderezado con la violencia descarnada y fría de Kratos, no podemos obtener más que un juego tremendamente divertido, espectacular y lleno de detalles de gran calidad.

No hay más que jugar la primera fase del juego en Ática para darse cuenta de todo lo que nos ofrecerá este título: grandes dosis de acción desenfrenada y sangrienta, enfrentamientos con numerosos enemigos, la aparición de subjefes finales cada cierto tiempo, facilidad para unir combos de forma muy intuitiva y la posibilidad de utilizar magias para deshacernos de los enemigos más fuertes del juego.

Como en los títulos de PS2, Kratos podrá ir recogiendo orbes rojos durante el juego para potenciar armas, magias y reliquias que le ayudarán durante el transcurso de la aventura. También podremos conseguir orbes azules (para rellenar la barra de magia) o verdes (para la de la salud). Desde el menú de pausa, podremos maximizar la potencia de las magias y las armas al sacrificar los orbes para potenciar los elementos.

Para ello, debemos romper todos los objetos destruibles que pueblan los escenarios, así como abrir cofres esparcidos y recoger en otros dos elementos que, al conseguir 5 de ellos, harán que nuestra cantidad de vida y magia aumente considerablemente. Ello añade a los escenarios un elemento exploración que aumenta también la diversión, además de permitirnos ver en toda su inmensidad el excelente diseño de niveles que Ready at Dawn ha llevado a cabo.

Los puzzles incluidos en los escenarios y que debemos resolver para avanzar no son muy complicados en ningún caso, y aunque sí nos harán pensar unos minutos no son para desesperarse por su dificultad. De hecho, veremos indicadores que nos dirán qué pieza mover, qué puerta abrir o dónde colocarse para accionar algún interruptor. El puzzle de los corceles de fuego puede ser el más complicado del juego, pero nada que nos haga sudar en ningún momento.

La variedad de situaciones en las que se verá envuelto Kratos van desde las escaladas de paredes hasta la exploración de zonas sumergidas, y para las que nos hará falta reunir ciertas reliquias si queremos aguantar buceando sin ahogarse. Estes objetivos están perfectamente introducidos en la acción y no hacen que decaiga el ritmo de juego en ningún momento, si no que servirán precisamente para calmarnos un poco entre tanta lucha sin cuartel.

Kratos contará con dos armas distintas: las espadas del Caos y el Guantelete de Zeus. También podrá conseguir tres magias distintas como son el Genio (una espectacular invocación que nos hará alucinar con los efectos de luz), la Luz del Amanecer y la Ira de Caronte. También podremos conseguir dos reliquias para dos objetivos muy definidos: el escudo del Sol (para algunos puzzles es la llave y para defenderse) y la Lanza de Tritón (para las fases subacuáticas). Todas ellas reunidas dan una libertad de combos y de elección al jugador para afrontar los retos de gran valor de diversión.

Una vez terminado el juego podremos acceder a diversos extras: 5 desafíos (a cada cual más adictivo y difícil), Trajes para Kratos, vídeos del juego y su desarrollo, galería de imágenes o la aparición del 'Modo Dios', el nivel de dificultad más alto del juego y todo un desafío para cualquier jugador. Los dos primeros modos de juego son de una dificultad media-baja y no serán obstáculo para casi nadie. Los dos últimos son los que os dejarán la sensación de haber disfrutado de verdad del juego.

Por todo lo descrito hasta ahora parece un juego 'de 10', pero la verdad es que este 'Chains of Olympus' posee un fallo, y sólo uno, pero que para muchos puede ser grave: la duración de la aventura es bastante corta (en nivel normal sobre las 6 horas). Sin embargo, la gran rejugabilidad del título (menos los puzzles, obviamente, que no cambian nada de una partida a otra) y los numerosos extras que posee hacen que el juego se pueda ir tranquilamente a más de una veintena de horas para completarlo en su totalidad. Es una lástima su corta duración, sí, pero se agradece que los desarrolladores hayan pensado en el jugador para incentivarlo a volver a rejugar.

Como resumen, sólo podemos alabar la calidad jugable del título. Variedad, espectáculo, opciones de control y armas numerosas y un estilo de juego que gustará a todos por igual. Los minijuegos no hacen más que aumentar la diversión, y los puzzles son los momentos de relax entre tanta sangre y tanta mutilación extrema. Kratos cumple sobradamente con Ready at Dawn, y viceversa.

C o n c l u s i o n e s  .-
Kratos ha llegado a PSP para quedarse con el trono, y lo ha hecho a las primeras de cambio. Su aventura, aunque corta, es tremendamente intensa, divertida, desafiante en los dos niveles más altos, espectacular y adictiva hasta decir basta. El control de Kratos se ha adaptado de forma excelente a la pequeña de la familia PlayStation, y se ha conservado todo el sello característico de las dos aventuras del fantasma de Esparta en PS2. Desde la soberbia ambientación, pasando por los espectaculares escenarios, hasta la violencia extrema y salvaje de los 'fatalitys' que Kratos realiza en los enemigos.

'Quick Time Events' impresionantes, cámaras cinematográficas tremendamente bien colocadas y coreografías en los combates que ya quisieran para sí otros juegos de consolas 'mayores'. Si a esto le añadimos una rejugabilidad a prueba de bombas y muchos extras por desbloquear, descubriremos que tenemos juego para unas 25 horas para completar todo al 100%. Para acabar de dejarnos totalmente entregados al juego de Ready at Dawn, sólo hace falta ver las imágenes que acompañan a este texto para descubrir el que es, hoy por hoy, uno de los tres mejores juegos de la consola en cuanto a material visual (y eso que no podemos ver en fotos la tremendamente bien realizada gestión facial de los personajes al hablar...). La única pega, su corta duración. El resto es de nivel máximo. Kratos lo ha vuelto a hacer.

L o   m e j o r  .-
- Estilo 'God of War' fielmente representado
- El juego más espectacular de PSP con mucha diferencia
- Control perfectamente adaptado a PSP
- Muchos extras, muy rejugable y divertido

L o   p e o r  .-
- La aventura es bastante corta
- De verdad, nada más